martes, 14 de julio de 2009

La Ayuda de la Amistad (Milagro de Amor)

Estoy de vacaciones en Lima, he vuelto a mi país luego de casi cuatro años fuera, me ha ido muy bien es este tiempo. No me puedo quejar, ahora estoy disfrutando de mi familia y los todos aquellos amigos que deje. Nos va bien como digo, mi madre ha comprado una casa nueva y más grande, casi cerca de donde vivíamos antes, he decidido visitar a casi todos, y he empezado por mi barrio de toda la vida. Estoy allí con mis vecinos, me la he pasado bien . Casi al marcharme de aquel lugar, he tenido la suerte de ver llegar a mi gran amigo de infancia y de escuela, Juan José. Me alegro al verlo, hacia años que no lo veía, siempre me acuerdo de él, nos hemos saludado gratamente, esta muy contento y se le nota. En ese momento me ha invitado a su casa, y yo gustoso he aceptado. Pero me sorprende un poco, ya que hace muchos años marcho de allí. Sabia que estaba casado y que vivían muy lejos de Lima. Hemos llegado a su casa, su casa esta igual, no ha cambiado nada, lo recuerdo bien, por que de niños jugábamos en su patio y por que siempre nos visitábamos por cosas de la escuela. Esta dentro y empieza a charlar con su esposa, discuten -me parece, ya que ella grita un poco. Logro escuchar, -baja la voz que he traído visita. Han salido de la cocina, me la presenta, se llama Gianina, nos saludamos afectuosamente. y él me trae a sus dos pequeñas hijas Esperanza y Rosario, son muy lindas les digo. Charlamos de todo, de recuerdos. En plena cena diviso algo que me ha sorprendido, hay un cuadro pequeño, están allí los cuatro pero hay otra niña que esta con ellos, Juan José me dice: Ella es mi hija mayor Mariana, que vive con los padres de Gianina, es que esta acostumbrada a ellos y no quiere dejarlos, ah entiendo -digo, pero hay miradas cruzadas entre Gianina y mi gran amigo, pero no pregunto más.

Se ha hecho tarde y me ha propuesto quedarme en casa a dormir, he aceptado con gusto. Es de madrugada y no tengo sueño. El estar allí en aquella casa me han traído muchos recuerdos, me he levantado y estoy en el patio aquel. Están allí los dos viejos sillones reclinables que usaban sus padres para tejer, siempre trabajaron en eso, hacían unos ponchos de lana muy lindos. Me he sentado en uno de esos sillones miro la noche, no hay estrellas, ya que en el cielo de lima casi no hay estrellas, y si las hay brillan poco.

Juan José ha sentido mi andar y ha venido a verme, se ha sentado junto a mi, me dice:
-Que te pasa chaval, no puedes dormir en el sofá,
-No, se me fue el sueño- respondo.
-el que estés en mí casa, me han venido muchas sensaciones gratas. Sabes mis padres se fueron a la sierra querían venderla, yo vivía en San Luis y nunca desee que la vendieran aquí pase muchas cosas lindas y tristes -
Se le nota en su mirada que esta triste, recuerda a su hermano que falleció hace casi diez años, pero siento que esta más triste aún. No me lo dice.
Estamos recordando cosas qué hemos vivido, mientras vemos el cielo conversamos:
-Recuerdas aquel día que nos peleamos-
-si, por las huevas te picaste- le digo
-yo me pique, tu pe' huevón, por la huevas- me responde.
Jajajaja nos reímos. Siempre quise ser futbolista. Era mi sueño, él me dice:
-siempre fuiste bueno, como aquella vez que decías que cuando yo este la U, y tu Danny ibas a afilar los tacos de tus chimpunes para rajarme en un partido y tu estés con la camiseta de Alianza-
-que recuerdos- le respondo.

Han pasado casi tres horas de charla y me he parado a ver sus estantes donde hay muchos recuerdos. Algo me llama la atención fuertemente, allí tenia un cuadro con una foto de todos nosotros cuando teníamos ocho años. Cuando jugábamos en el colegio. Le he pedido que me la preste para sacarle una copia. Él me la ha regalado, le doy las gracias, yo le he dado una foto que siempre ando en mi mochila, en aquella salgo con David Beckam. me la tome en el estadio Bernabeu, hace poco, siempre la llevo para enseñársela a la gente. Él la ve detalladamente y me dice: es más guapo que tu eh!. Ha amanecido, y estamos despiertos, él de hecho no va a trabajar, es administrador en una zapateria, la gente ya no compra muchos zapatos - me dice.

Pasamos todo el día y ya tengo que irme, me despido con la promesa de volver a visitarlos. Gianina, me ha deseado toda la suerte del mundo.
Gianina me ha parecido una mujer seria parece que tiene problemas con Juan Jose, Es mi amigo, no dejaría que alguien lo trate mal.

Estoy con mi madre, que esta feliz que yo este en Lima, y eso me lo demuestra cocinandome mis platillos favoritos.

He decidido ir a visitar a Ricardo, él es medico, que conocí hace casi siete años en una jornada católica de la RCC, nos hicimos grandes amigos, siempre nos llamábamos, hasta que marche hacia Madrid. Estoy en el Hospital donde trabaja, le quiero dar una sorpresa se donde es su oficina, y voy verlo. Al fin lo veo, él esta alegre me ha abrazado fuertemente y me levanta, Y exclama: ¡hombre que sorpresa!, amigo, que tal te ha ido. Charlamos mucho. Me ha llevado a recorrer casi todo el hospital. Ahora mismo esta a cargo del área de niños. Me cuenta que se caso y tiene un niño, me alegra que le vaya bien en la vida.
Esta tratando a una niña muy grave, desea con el corazón que se sane, él cree en Dios mucho, siempre ora, sigue asistiendo a las jornadas catolicas, como aquella donde nos conocimos. Me lleva a ver a aquella niña, se llama Mariana esta muy mal se han agotado todos los medios, pero tengo fe -dice. Al entrar a aquella habitación, revisa sus informes, ya dentro encuentro a alguien que jamas imaginaba, allí estaba Gianina la esposa de Juan José. Pensé tal vez que era una voluntaria que siempre hay. Ella se ha sorprendido al verme, le he saludado. Ricardo nos pregunta: ¿si nos conocemos?, si - respondo, es la esposa de mi amigo Juan José, ella dice lo mismo.


Estamos allí. He decidido salir para no interrumpir a Ricardo. Gianina sale a verme, le pregunte por Juan José, ella me dice:
-Danny, Marianita es nuestra hija y esta muy grave, si no te lo dijimos aquel día era para no que te incomodaras y Juan José no deseaba que no te preocuparas-.
Ahora entendía la tristeza de mi amigo. Me ha contado todo, que vendieron su casa, traspasarón el negocio y por eso llegarón a casa de los padres de Juan José. Les ofrecí mi ayuda, pero no acepta, me ha dicho que todo esta cubierto, que el dinero ahora es lo de menos, solo desea ver a Marianita curada. He hablado con Ricardo y me lo ha dicho todo acerca de la enfermedad de Marianita. Le pido de corazón que haga todo lo posible por sanarla, él me ha dicho que no me preocupe que hará eso y más.

Estoy con mis padres, ya me quedan pocos días en Lima. Mañana es viernes, primer viernes de mes, día en que se ofrece una misa en honor del Cristo Milagroso en la iglesia de San Francisco en el centro de Lima, y voy a ir como lo hacia aquellos tiempos antes de irme a Madrid.


Estoy allí en la misa y ha terminado y me acerco a él, Cristo Milagroso, le he dado las gracias por todos aquellos milagros que me ha concedido, le he pedido por mi familia, y le pido con las lágrimas en los ojos que sane a Marianita, la hija de Juan José. He acabado pensado en algún día volver a verlo. Yo se que el Señor va a obrar en la salud de Marianita. He llegado otra vez al Hospital, le he llevado a Ricardo una camiseta del Real Madrid autografiada por Beckam, aquella vez me olvide de llevársela. Él esta contento. A Marianita le he comprado, una linda muñeca, que a ella le ha encantado, desde ese día ha empezado a llamarme tio Danny. Juan José, me lo ha agradece, y me dice que espera no me haya molestado, el que no me lo contara, le digo que no se preocupe y que lo entendia, nos abrazamos muy fuerte deseandonos felicidad mutua. Antes de marchar, le he dicho a Gianina que cualquier cosa que se le ofrezca me avise, y ella me lo agradece, le he dado mi dirección de correo para cualquier situación, nos despedimos.


Hoy vuelvo a Madrid, estoy con mis padres en el aeropuerto me voy un poco triste, pero feliz por los dias que he pasado con mis familiares y amigos.


Han pasado tres meses desde que visite a Ricardo, estoy en casa frente a la computadora, revisando correos y eso. He recibido un email de Gianina y no pone asunto. Me ha entrado un miedo inmenso. He comenzado a aterrarme la idea de que Marianita ya no este con nosotros. No quiero leerlo. Llame a mi Madre, le he pedido que se de una vuelta por el barrio, si hay alguna novedad. Aquel mismo día mi madre cumple. Me llama y que no hay nada, todo esta tranquilo. Dos dias despues he decidido leer el email que me envio Gianina y dice:
Hola Danny, te escribiamos Juan José y yo para darte una buena noticia, Marianita ha progesado mucho, se esta sanando, en pocos dias volvera a casa, el doctor Ricardo dice que es un milagro. Estamos muy alegres por eso. Marianita siempre pregunta por su tio Danny y quiere que seas su padrino. Aquella foto que le dejaste a Juan Jose donde estas con Beckam, la tiene ella y se la enseña a todos y les dice que es su tio Danny, y que pronto iras a verla, cuidate mucho y recibe saludos de Juan José, Esperanza, Rosario y en especial de Marianita y del doctor Ricardo, chau. He terminado de leer el email, y me he acercado al cuadro del Cristo Milagroso que tengo en mi habitación y le he dado las gracias de todo corazón, que haya obrado en las manos de Ricardo y con su ayuda divina haya sanada a la pequeña hija de mi amigo. Con lagrimas en los ojos le digo que me ha hecho muy feliz, y le pido por mis padres, hermanos y amigos.


Mañana se cumple un año desde que conocí a Marianita, voy a volver de vacaciones a Lima, voy a ser su padrino y llevo conmigo a Loli, una linda madrileña con quien llevo saliendo cinco meses, Loli quiere conocer a mis padres y en especial a la pequeña Marianita

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