viernes, 3 de julio de 2009

Daniel y la Fabrica de Mafiosos

Hoy es mi cumpleaños, cumplo ya los 30, estoy dejando de ser joven, estoy envejeciendo pienso, en mi soledad y en el tiempo que he perdido inútilmente, Me han llamado unos amigos mios, de toda la vida, les va bien en todo, llevan una vida acaudalada, me sorprende lo bacan que llevan sus destinos, me imagino que serán felices. Me dicen que harán una recepción en mi honor, por mi onomástico y eso por dentro me hace feliz y me desconcierta un poco, es verdad, hablo con el mayor de los dos: Daniel no nos digas que no, somos amigos y tienes que venir, y me pasa al otro: oye Daniel no nos falles, te estaremos esperando. Me despido de ellos afirmándoles mi asistencia, me voy a trabajar y en el trabajo nadie me ha saludado es que nadie sabe que es mi cumpleaños y para mí es mejor. Nunca me ha gustado celebrar ese día, aunque parezca raro, termino el día laboral y marcho.


Voy por la calle pensando en mi futuro, que sera de mí en los próximo años, me aterra la idea de envejecer, aunque es parte de la vida, estoy sentado en un banco de un parque y miro las calles, la gente que pasa, como unas papas fritas y no dejo ninguna, es que nunca me ha gustado desperdiciar comida, de repente algo me saca de ese momento de miradas perdidas, veo un sujeto de tez negra -muy parecido a will smith, el tío ese de la tele-, amenazando a unos comerciantes entonces el sale bociferando palabras irreproducibles, estaba muy embravecido, mi mirada solo atinaba a seguir sus pasos en ese instante, sus ojos se fijarón en mí, me miro desafiante tuve mucho miedo en ese rato.



Llego la noche y estoy preparado para la fiesta, que me han preparado mis amigos de toda la vida, viene a recogerme una elegante limousine.En el camino voy un poco asustado, y el chofer no dice palabra alguna. He llegado a un gran lugar muy sofisticado hay mucha gente, me pregunto que hacen allí, en ese rato llegan ellos mis amigos Williams de 30 y Wilder de 31. Hola Daniel nos alegra que aceptaras, mira toda la gente que esta aquí, están por que es tu cumpleaños, -me dijeron. Me sorprendí, solo les agradecí, sin saber en el fondo que hacían allí, si no me conocían siquiera, quise preguntarles, pero no me atreví, bueno ya se vera, pensé. Hay mucha gente y mucha seguridad y me resulta extraño. ¿Como dos amigos mios han llegado a este nivel? hay un señor muy gordo, de un traje italiano, charla con mis amigos y me llaman para presentármelo, y el gordo aquel dice: eres tu el famoso Daniel, me han hablado muy bien de ti tus amigos, mucho gusto-respondo, timido. Pasala bien es tu día, -termina, sonriente. Me han presentado mucha más gente y todos se alegran por mí.

Es muy tarde, ya todos hablan en grupo y se la pasan bien en ese rato aparece aquel hombre negro que me miro por la tarde, al pasar por mi lado sin darme la cara me dijo: con que te gusta mirar a la gente, yo quede sorprendido, quise decirle algo pero el siguió su camino con su copa de champagne en mano, pero paso algo. Mis amigos se dieron cuenta de aquella situación no me preguntaron nada, se me acercaron y solo dijeron, no te preocupes, a ese te lo sacamos nosotros. Ellos fijaron su mirada en aquel sujeto, que parecía que lo conocían, por algo estaba allí en la fiesta que me habían hecho mis amigos.


Un rato después el negro este se fue al baño, se había manchado su elegante traje de estilo italiano con un aperitivo, en ese momento fije la mirada en mis dos amigos, que empezaron a seguirlo, la curiosidad y un poco de miedo me invadieron y también decidí hacer lo mismo. Entraron al baño donde estaba el sujeto, no dijeron palabra alguna, no aguante la curiosidad y me subí encima de unos de esos baños. Y mire un cuadro que no me imaginaba, mis dos amigos empezaron a estrangular a aquel sujeto, uno lo cogió de la cabeza y el otro lo empezó a golpear con sangre fría, después de casi tres minutos el hombre yacía en el suelo de esos baños muerto, mientras mis amigos, se marchaban de aquel sitio, tratando de arreglar las arrugas de sus costosos trajes.

Feliz Cumpleaños me desee yo mismo.

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