domingo, 11 de diciembre de 2011

Ella, Malena y yo (El día que la tierra temblo)

Invite a Nancy al concierto que iba a dar Toto en Lima, y ella acepto al instante. Pensé que me iba a rechazar, como era su fiel costumbre. Pero asistir a un gran concierto, le valía la pena. Decían que era la más fácil del barrio. Muchas veces escuche a mis amigos, que era muy sencillo llevarla a la cama, o tal vez a cualquier rincón. Pero nunca lo intente, más aún desde que conocí a Malena.

Me ganaba la vida como peón de construcción. Ramón es un vecino muy bueno. Su labor como técnico civil, en una empresa constructora, le valía para conseguirle trabajo a los vecinos y muchachos del barrio, que se lo pedían. Mis padres no me daban dinero y un día, Ramón me dijo que si quería ganarme unos "chibilines", le pidiera trabajo, y él siempre tendría un puesto para mi. Nunca me gustaba la construcción. Pero necesitaba dinero para los gastos y me anime a decirle que si. Así que un día me llevo a una obra. Al sonar del pito tendrás que estar listo. Cuando todos estaban preparándose, Ramón ingreso al lugar donde nos cambiábamos, me dio un uniforme nuevo. Me llevo a un costado y me dijo: Tu no te preocupes, Emilio, vas a estar conmigo. Tirar lampa no va contigo- La gente empezó a hablar que tenía vara, que estaba amarrado. Así que me puse a trabajar. Mi labor era la más sencilla. Apenas me ensuciaba. Y sin más me quede aquí. Tenía 18 años recién cumplidos. Ramón se iba en su auto al trabajo, pero aún así, no nos llevaba a mi y algún vecino. Nos sentamos a charlar a la hora de almuerzo y conversamos de muchas cosas, del barrio, de las mujeres, en fin de la vida. Me decía que si alguien se quería meter conmigo, que le avisara y lo cuadraba al toque. Cuando cobre mi primer sueldo, le quise invitar un par de cervezas. No acepto, solo dijo que empezara a ahorrar, por que la vida es muy dura.

Cuando me reunía con mis amigos del barrio. Siempre salía a relucir el tema de Nancy. Una chica de piel morena. Era la más atractiva del barrio. No era tan guapa, pero tiene una gran figura.Todos comentaban que habían tenido sexo con ella. Que fácilmente caía. Ella tiene 19 años. Estudia contabilidad, en un instituto. No eramos amigos, pero siempre nos saludábamos. Cuando la veía, me venía a la cabeza, las palabras de todos esos amigos. Me preguntaba. ¿Cómo habrán tenido sexo con ella? Si apenas habla con ellos, si es bien soberbia y presumida. Hablaba de sus amigos del instituto y de tantas cosas. Una noche en que me reuní con ellos, empezamos a beber licor, y paso por ahí Nancy, Fernando un amigo mío, empezó a piropearla. Él ya estaba un poco pasado de tragos, y ella lo miro con desprecio y paso de frente. Repetía a cada momento, de aquella noche que pasaron juntos, hace unos cuantos años.
-Que rico se movía, la conchasumadre....
Cuando hablaban de aquello, rememorando esos días, realmente a mi me enfermaban. Aún no he estado con alguna mujer. Y por vergüenza, les decía a ellos, que ya había "debutado"
-Yo me la comí en la pollada que hizo su vieja, ya estaba huasca la pendeja- dijo Rafael.
El cholo Rafael, realmente me caía super mal. Llego de Ayacucho junto a sus padres, huyendo del terrorismo en la década del 80. Siempre pensó, que por estar en Lima, ya lo era todo. Hablábamos como si fuéramos amigos. Pero no lo eramos. Siempre andaba con nosotros, por que en otros lados, incluso en su casa, no lo aguantaban. Más aún desde que empezó a estudiar derecho en una universidad local. Una vez después de una pichanguita de fulbito, lo empezaron a vacilar, por sus rasgos andinos. El cholo estaba rojo de ira. Las burlas seguían. En un rato le gastaron una broma, a mi me pareció muy graciosa. Solte una risa, y el cholo se me fue encima, me agarro descuidado y empezó a ahorcarme. Todos lograron sacármelo de encima. Le recriminaron esa actitud...¡Que tienes cholo conchatumadre! ¡Acaso él te a dicho algo!- Le increpo Fernando, mientras lo retaba a pelear. ¡Es que no me gusta que me vacilen- respondió el cholo con su acento andino. ¡Pero él solo ha reido, de lo que te hemos dicho nosotros!....A un costado, estaban Alfonso y Ernesto, que me calmaban, por que quería en ese instante sacarle la mierda al cholo. Me agarro a traición, eso no se lo perdone. Ellos sabían que el cholo, era muy rudo, y temían que me hiciera daño. Es más alto que yo. Pero pasado un tiempo eso quedo en el olvido. Por no romper la unión del grupo.

NANCY

En el barrio era muy común, que se realizan actividades, como parrilladas o polladas. Todos los vecinos eramos colaboradores, más aún cuando se trababa de algo relacionado con la salud. Una vez realizo una actividad la familia de Nancy. Ese día Ramón me invito a tomar unas cervezas. No me importaba tomar ahí. Pero cuando veía a Nancy, me saltaban las hormonas. Me la imaginaba teniendo sexo con todos ellos. Ella, atendía a la gente que llegaba ahí. Ramón siempre iba con su familia. Pero cuando era para beber, se alejaba de ellos, y se nos pegaba. No se, si fue mi actitud o mi rostro delatador, pero Ramón se dio cuenta de ello...
-Veo que no puedes dejar de verla ¿te gusta?..
Yo con un gesto, le respondí que estaba buena.
-Dile algo pues, sacala a bailar.
-No, ahí nomas, no va a querer, esta ocupada.
-¡Que bah! ahora la llamo...Chiquilla ven- y se dirijio a Nancy.
Nancy se dirijio a Ramón. Tal vez fue por que él ya llevaba gastado un buen dinero en la actividad.
-Mira que este quiere bailar, contigo pero se chupa..
Yo mire un poco sorprendido, no por las palabras de Ramón, sino por la llegada de Nancy...
-¡Ay! estoy ocupada- respondió
-Pero una piezita, pues niña, aquí con mi amigo.
-Más luego, si- Y Nancy se fue de allí, prometiéndole a Ramón que lo haría.
-Métele floro, huevon, sino te la van a volar...
-A ver si baila.
-Tu mismo eres- Y Ramón se puso a bailar con unas vecinas.
A pesar que la conozco de hace mucho, no se como entrarle. Solo le sonreí cuando le pague dos platos, que le iba a llevar a mi madre. Me gusta su sonrisa. Me dio las gracias al final. No le pedí bailar. Me fui de su casa.

Eran las 6: a.m. y ella llegaba de una fiesta de unos amigos del instituto. No estaba borracha, pero si cansada. Como era domingo, mis amigos estaban todos borrachos, tal vez estén durmiendo en sus casas. Esa mañana, salí a comprar pan y unos tamales, para desayunar con la familia, a unas cuantas calles de mi casa. Y por casualidad, me tope con ella. Tal vez haya recordado aquel día en su casa. Y me sonrío. Me dijo: ¡Hola! Me sorprendí, ante su saludo. Le respondí muy risueño. Sabía que ella venía de fiesta, pero quise amargarla...
- Madrugando ¿eh?
-Bueno, madrugando, si pero para irme a cama, vengo rendida de una fiesta.
-Siempre es bueno divertirse.
-Claro, que si, ¿y tu donde vas o de donde vienes?
-No, voy a comprar unos tamales, para desayunar..¿Quieres uno?
-¿uhmmmm?
- Si.
-Bueno pues ya me dio hambre.
Me fui con ella caminando hacía aquel lugar donde compramos los tamales. Iba a la casa, de la señora Gloria una gran amiga de mis padres. Desde siempre le comprábamos. Y en su casa, también vendía desayunos. Así que me senté con Nancy, y empezamos a desayunar. Yo en verdad estaba muy sorprendido. Ellá estaba con unas ojeras, de tanto bailar. Repetía a cada momento, lo deliciosos que estaban los tamales, y más aún el pan francés. Vestía una chompa blanca, muy bonita que resaltaba su piel morena. Y un jean apretadisimo. No le preguntaba cosas tontas, como aquellas ¿como te va en los estudios? o algo parecido. En cambio ella me preguntaba muchas cosas, fácilmente le respondía. Al terminar aquel desayuno. Nos despedimos de doña Gloria. Me pidió que saludase a mis padres. En el camino, dejamos de hablar un poco. Ya no teníamos más preguntas. Me despedí en la puerta de su casa. Nos dimos un beso en la mejilla. ¡Chau!

Al llegar a casa, mi padre me dijo por que tanto me había demorado. Pensó que me había fugado con los tamales. Volví a comer otra vez. Me había gustado hablar con ella.

Con el correr del tiempo, entable amistad con Nancy. Los patas del barrio, se sorprendían al ver como me llevaba con ella. Algunas veces insinuaban cosas. También me vacilaban con cosas como "provecho tío" " tu mismo eres". Aunque seguían con eso de que se habían acostado con ella. Muchas veces, pensé en preguntarle aquello a Nancy, pero iba quedar mal con ellos, si es que ella les reclamaba, o tal vez se moleste conmigo y no quiera dirigirme la palabra, si le hago esa pregunta.
Como ganaba dinero, ahorraba lo que podía y me gastaba en lo que quería. Ramón siempre me aconsejaba. Una vez nos toco hacer unas obras en la zona norte de Lima. Cerca a Ancón. La sequía que había afectado a aquel lugar. Teníamos que hacer unas obras de irrigación para que no faltase agua. Y un complejo de casas, para la gente más necesitada. Ramón junto a otros técnicos cualificados, fueron los encargados de dirigir. Estaba preparado para empezar, me mando a llamar Ramón. Me encargo en realizar un censo y conocer los verdaderos problemas, de la gente que realmente necesitaba las ayudas. Tendría algo de dos meses, para hacer eso. En ese tiempo conocí mucha gente y muchos problemas.

DE COMO CONOCÍ A MALENA

Era invierno. Seguía trabajando con Ramón. Ya me había adaptado a este trabajo. No me animaba a decirle nada a Nancy, más aún por ellos que hablaban mal de ella. Cuando salíamos juntos (las veces que ella solo aceptaba) solo lo hacíamos para ir al cine, o alguna discoteca. Pero siempre llevaba a sus amigas. Muchas veces pensé que lo hacía para dejarme sin dinero. No solo le pagaba todo a ella, sino también a sus amigas. Cuando me entere que llegaba "Toto" a Lima, me propuse ir a verlos. Desde muy niño, me gustaron. Cogía walk man, y escuchaba sus temas. El tema que más agrada es "Holyanna" Así fue que cuando cobre, me fui directo a comprar mi entrada. Pero en el camino, pensaba si invitaba a Nancy a ir conmigo. Tal vez no sean de su agrado. Y en las boleterías, me anime al fin. Compre dos entradas en unas buenas ubicaciones. Al llegar a casa, me pare afuera en la vereda, para esperarla. Cuando la vi venir, me acerque a ella. Creo que no deseaba charlar, pero le dije lo que pretendía hacer. Ella ni corta ni perezosa, acepto la entrada.
-Unas amigas mías van a ir también, espero encontrarlas.
-Si se da mejor, puede ser- Le respondí. Yo esperaba que no. Era el miércoles por la noche. Le dije que había que salir temprano. Dije aquello, esperando que me pidiese en ir a verla a su instituto. Nunca había ido a verla, ya que ella no lo deseaba. Me dijo que a las 6:00 p.m. estuviese cerca y de allí iríamos. Salí temprano del trabajo, cogí un taxi y fui para allá. Dieron las 6 y salio de clases. Fuimos a comer algo. Tenía ropa dentro de la mochila que aquel día llevo. Se cambio dentro del baño de aquel restaurante. Estaba muy guapa y atractiva. Al verla así, me metí al baño, me lave bien los dientes, y luego de eso, me empecé a dar valor..
¡Ahora cae! ¡Hoy por la noche!
Masticaba un chicle de menta extra fuerte. Y nos fuimos. Hace mucho frío, y nos calentábamos con las luces de los postes de luz. A ella le agrada este tipo de eventos. Uno se daba cuenta, de como miraba todo aquello. Mucha gente esperando ahí afuera. Poco a poco fueron entrando. El escenario estaba muy bien montado, increíble. Nos sentamos, mientras esperábamos que empezara. Ella tenía ojos solo para los lados. A mi ni me pelaba....
¡Ahora cae! ¡espera el momento!
Salio "Toto" al escenario, y empezaron a tocar. Algo imperdible. Era muy emotivo todo aquello. Por ratos me olvidaba que Nancy estaba a mi lado. Y cuando lo recordaba me decía entre si, lo mismo....
¡Ahora! ¡plantale los labios! ¡Mierda que imbécil que soy!
Y así paso hora y medía. Me la pase de lo mejor. Se despidieron de Lima, prometiendo volver..Se prendieron las luces, Y la gente se iba de ahí...
¡Ya en el taxi le digo algo! ¡Allá afuera!
Pero ella miraba a todos lados, supuesta mente buscando a sus amigas. Afuera había tanta gente, que la policía, controlaba la salida. Pero la gente quería irse ya, por el frío que hacía. Entonces, vi que la avenida estaba muy cerca, que era vano esperar tanto. Pero como habían vallas, teníamos que esperar. Pero en ese instante salte una de ellas, y ya estaba afuera. Le pedí saltar, le cogí de las manos, y salio. Mucha gente hizo aquello. Entre la gente, había una muchacha de piel pálida y muy ojerosa.
-Me ayudas a saltar, por fis, que quiero irme a casa, ya.
-Si, coge mis manos. ¡Ahora! Ufff....
-¡ Ay gracias!
-De nada...
Y nos fuimos en la misma dirección. Aunque mucha gente lo hacía. En ese tramo le entablamos conversación otra vez..
-¿A donde vas?
-Yo voy a Comas.
-Nosotros vamos a San Martín de Porres, estamos cerca. Nos vamos en taxi, si quieres podemos ir juntos los tres.
Ella dudo mucho rato en aceptar. Ya que no pasaban muchos buses ahí y al final dijo que si.
-Hola, me llamo Emilio, ella es Nancy ¿Y tu como te llamas?
-Malena, María Elena, pero dicen Malena. ¿Son enamorados?
-No, solo es mi amigo- respondió rápido Nancy.
-¡Ah! pensé eso- dijo Malena, con una sonrisa. Tiene los dientes de adelante muy grandes, como un conejo. Tiene ojeras, lleva el pelo recogido, que le queda muy bien. No medira más de 1.65, tiene un cuerpo muy bien formado, que resalta con ese jean apretadisimo que llevaba. Es muy linda.

Malena, tiene 22 años, es secretaría en una empresa de textiles en San Borja. A ella, también le gusta "Toto". Ya en el taxi hablábamos de lo que fue el concierto. Ahí mismo, quedamos para conversar algún día. La distancia de su casa con las nuestras era muy poca. Solo a unos 10 minutos en moto taxi, o en bicicleta. Nos dio su número del teléfono de su casa. Congeniamos, muy bien, aunque Nancy no hablaba mucho, y eso lo noto Malena, quien le pregunto ¿si sentía mal? o algo parecido. Solo le respondió que ya tenía un poco de sueño. Al llegar a su casa. Nos la señalo. Ya había confianza. ¡Que grande! ¿eh? Detrás de ese lugar, empezaban las carreteras empinadas, que siempre veía en el bus, cuando me iba a trabajar. Intento dar el dinero de su parte del taxi, pero le dije que no. Ella se fue agradeciendo. Era casa de sus padres y era muy grande Tendría novio? ¿Por que las ojeras?
-Muy guapa, ¿verdad?- le dije a Nancy
-What? por favor...Emilio, todas te gustan a ti ¡ay!- dijo ella, mientras se reía el taxista.
Le pague al taxista la friolera cifra de 80 soles, por la carrera. No le dije más, solo pague. Me despedí de Nancy. Ya no tenía ganas de decirle más. Gracias por todo. ¡Chau! Y me fui a casa.

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En el trabajo, me encomendaron una misión. Esperaba pasarla bien. Solo era estar con la gente, ver como vivían y si realmente necesitaban. Las pequeñas casas que iban a construir, serían para ellos. Yo le dije a Ramón el por que me enviaba a mi, hacer esa labor, si tal vez el estado o la propia comuna, mandaría a una asistenta social, a hacer aquello. Pero él me dijo que la misma empresa iba a hacer todo, incluso aquello. Pensó en mi para aquella labor. Quería verme crecer laboralmente.

Cuando empecé aquello, me sorprendí nomas al llegar, una cosa muy curiosa. En uno de esos barrios, se levantaban cuatro grutas, y en cada una de ellas había una Virgen María. La primera persona que me toco censar y ver su condición, era una señora, ya un poco mayor. Lucila, tenía una casa muy precaria, era viuda, y tenía dos hijos, sin trabajo. Vivían de lo que la gente les daba. A ella le pregunte el por que de las cuatro grutas. Ella me respondió, que desde muchos años, en las fiestas patronales, habían peleas, entre los vecinos, y hermandades. Un día discutieron, dos bandos, supuesta mente por el robo de ingresos. Y se separaron. Construyeron otra gruta, compraron otra imagen. Y las otras grutas, aparecieron a partir de problemas que la hermandades, hacían las fiestas en sus lugares, cerca de sus casas, relegando a las demás familias. Así fue que pelearon, por que se hicieran las fiestas en el parque central o en la loza deportiva del barrio. Ni cortos ni perezosos, vecinos se unían y hacían sus grutas. Hasta que un día el alcalde, les hizo parar la mano, ante tan descabellada idea.

En muchas casas de estos lugares, incluso no había donde orinar, ni hacer sus necesidades. Traían agua en una cisterna. Muchas de esas familias se quedaban sin agua, no por que no haya mucha, sino por que no tenían como pagarla. El único grifo de agua, la misma empresa de aguas, la cerro, por la misma desconsideración de la gente. Al pasar los días fui conociendo más gente. Santiago, vivía solo con su sobrino Pablo, de diez años. Santiago sufría de ceguera en un 90%. Así con todo, salía a ganarse la vida. Lo poco que ganaba era para poder comer y enviar al colegio a Pablo. Pero este era muy pillo, casi no iba. Se ganaba la vida, en lo que sea para ayudar a su tío. Su madre, se fue a la Argentina, y nunca más llamo. Un día estuve con Santiago todo el día evaluando su caso. Me invito a tomar un pequeño lonche. Me fascino como se manejaba para poder prepararlo. La costumbre decía él. Me contaba, que el profesor de Pablo, siempre le daba las quejas. por que no iba. Que ya no sabía que hacer. Comí unas empanadas que me había preparado. La cafetera que tenía relucía de brillante. No crea don Emilio, que el no ver, me haga el loco con la limpieza. Me agradaba su forma de ser. Algunas veces cuando iba a las demás casas, me acompañaban. Algunos murmuraban que ellos hacían eso, para ganarse una casa. Me gustaba que me acompañasen...
-Hola señor, pase- me decían y me invitaban a pasar a sus casas.

La gente contemplaba como iban avanzando las obras. Mucha gente curiosa, esperando el termino de aquello. Las veces que no iba a esas casa, las pasaba en las obras. Iba entregando los informes..
-No te dejes conmover, Emilio, hay mucha gente viva, ponte mosca- Me advertía Ramón. Era verdad. Hay gente así. Pero el vivir esos tiempos con esa gente, me hacía conocerlos. Una vez le conté a mi madre de Pablo, y ella, cogió todo lo que guardaba de nosotros, y me los dio para dárselo. Libros, y mucha ropa.

No tenía teléfono en casa. Deseaba saber que fue de Malena. Pero desistía en llamarla, tal vez ni se acuerde de mi. Pero como volver a verla, si hace mucho que paso eso. Cuando escuchaba a Toto, me acordaba de ella. A Nancy deje a pocos deje de frecuentarla. A pesar que muchas veces la veía. Los amigos del barrio, empezaron a murmurar muchas cosas, y realmente me avergonzaba, por las cosas que ellos decían.
Las borracheras con los patas, eran secundarías para mi. Pero algunas veces estaba con ellos. Un día Fernando, me invito a pasar un fin de semana en el río que hay en Canta, iríamos con los amigos. Sus tíos tenían una casa grande en ese lugar. Casi todos se apuntaron. Así que decidir ir con ellos. Lleve una gran maleta con pocas cosas. Ellos llevaron muchas cajas de cerveza. Sabía lo que venía. Pero tanta cerveza para un día. Fernando pensaba quedarse una semana, con casi todos. Yo no, por que debía de trabajar. ¡Falta huevon! Me decía a cada instante. Nos fuimos en la combí de un vecino. Al llegar, sus tíos nos recibieron. Tenían cabritos, y una que otra oveja que criaban. Nos dieron un salón grande que tenían cerca a los corrales. Ni bien nos instalamos, empezaron a beber. Cerveza iba y venía. Ya en tragos empezaron a cuestionarme por lo de Nancy.
-Y que fue, ya te la tiraste!
-No, nada que ver, si solo es mi amiga.
-Tu amiga, huevon, cuenta nomas.
-¡Franco! nada que ver.
-Si, huevon con lo pendeja que es.
-En verdad ¿te las comido?- pregunte consternado al zambo Ricardo que tanto insistía. Él muy dudoso, respondió: ¡Si! si es pendeja, En ese instante el zambo se bajo el pantalón, cogiendo su pene, dijo:
- ¡Mira lo que se ha comido esa conchasumare!
Todos echaron a reír. Yo también reí, pero en el fondo quería romperle el hocico a Ricardo. No por su actitud sino por sus palabras. Mientras la música sonaba. Fernando, me dijo:
-No le hagas caso a ese negro huevon, tiene esa "huevadota" por las huevas, ni lo usa. Nancy ni lo mira. Se que te gusta, Emilio, éntrale pe' huevon.
-Pero no me dices tú que es pendeja, y que te la has comido.
-Huevon, tu te crees todo, ni me para bola, yo la afanaba, pero se bota la chola de mierda.
-.........que pendejo eres!
-No, ademas esos huevones hablan así, por que ni los mira. Y si han debutado, habrá sido en cailloma y con cabros.
- Ta' mare que pendejos son...
-Se que te gusta, pero ella no te para bola, se cree de la "alta" si puedes éntrale, nomas.
-Anda huevon!!
Al día siguiente, domingo, sus tíos se fueron a Lima a pasear. Le pidieron a Fernando, que cuidase todo. Él pendejo le dijo que se fueran con cuidado. En ese momento, todos fueron al corral, y cogieron a una oveja muy grande, la degollaron. Victor que era carnicero como su padre, cogió él mismo, abrió y desviso al animal. Ahí estaba ayudándole, veía como lo hacía. Mientras Fernando y los demás, preparaban las cosas, para cocinarlo. Algunos pedían pachamanca en tierra, otros a la olla. Al final fue a la olla, para no cavar forado alguno. Se deshicieron de todos lo rastros. Fernado dijo, que sus tíos tenían muchos, que ni cuenta se darían. Pero algunos vecinos vieron aquello. En el río, antes de meternos, jugamos una pichanguita. Otros jodian el estanque donde el tío de fernando criaba truchas. Empezaron a llevárselas. Fernando les hizo el pare. Nos metimos en el agua, y casi todos entraron desnudos.
-Quítate el short- me gritaban. Pero no acepte, Empezaron a joderme. Por la noche luego de comer y beber, cogí mis cosas, y salí a buscar un bus, para regresar a Lima. Me acompaño Fernando quien me pedía que me quedase. Me negue, a cada momento. Al irme me pidió que hablase con Ramón, para ver si podía darle un puesto. Le dije que se lo pidiese personalmente. Pero se avergonzaba. Hace unos años tuvieron un roche. Fernando salía con la sobrina de Ramón. Él le pidió que le dejase, ya que era muy vago para su sobrina. Pero a ella, no le importaba nada, la opinión de su tío. A veces se han vuelto a ver. Pero eso Ramón no lo sabe. Me fui de Canta, prometiéndole hablar bien de él , a ver si le daba trabajo.

MALENA Y YO

Los días pasaban, las palabras que me dijo Fernando sobre Nancy, no se si perjudicaron o no, mi mente. Pero ya estaba todo echo. Un día sábado, salí a pasear con mi bicicleta, al ver que no tenía rumbo, pensé mucho, si pasaba por la casa de Malena. No me dijo nada si tenía enamorado, si estaba casada o no. Me moría de ganas de tocar la puerta de su casa, al llegar. Pero empecé a dar vueltas y vueltas. Ya había pasado buen tiempo.
¡Toca! ¡Toca huevon! ¡a la mierda! ¡que chupao eres Emilio!
Estuve dos horas dando vueltas. Me canse, y me metí a una jugería a tomar algo, puse la bicicleta a la vista. Miraba y miraba la bici. Entonces, vi que al frente en un puesto de periódicos, muchas revistas y salí a comprar una. Al salir nomas, tropecé con alguien..
-Ups perdón!
-No, no perdóneme a mí...¡Hey! ¡Hola! -Me hice el sorprendido
-¡Hola!, que casualidad ¿Emilio verdad?
-Si y tu Malena, ¿que tal? ¿como le ha ido?
-Bien, bien ¿y a ti?
-Bien también, que alegría volverla a verla.
-No me trates como a una señora mayor ¿eh? (risas)
-Es que para mi es una sorpresa, ¿pero como esta de verdad?
-Muy bien, aunque ahora estoy sin trabajo, ando buscando, pero ya saldrá.
-Ah, bueno lo importante que estas bien.

Le invite a tomar algo conmigo, no quiso al principio. Le señale el local aquel. Ah bueno, si vamos!... No podía dejar de mirar su pálido rostro. Tal vez la falta de trabajo, sea la causante. Ella se dio cuenta. Eso creo, pero no me dijo nada al respecto. Me pregunto un par de veces por aquella chica que me acompaño ese día. Le conté sobre ella. En ese momento, nos hicimos unos cuestionarios mutuamente. No tenía enamorado. Ya tiene 23 años. Vive con sus padres y hermanos. Ellos le dieron la segunda planta de la casa, y ella le puso la escalera afuera, para no poder entrar a la suya. Por los problemas que tenía. Ya en confianza le comente que tenía ganas de volver a verla, deseaba llamarla por teléfono, pero me moría de vergüenza. Ella sonrió: Tonto, sin paltas, llama nomas. Nos fuimos a su casa. La prometí en llamarla, y saber algo más de nosotros. Al día siguiente puse teléfono en casa.

A Malena la echaron del trabajo, por una actitud inmoral, que sus superiores decían. Malena, era tan buena en su trabajo, y por eso, la jefa de personal le ordeno que se encargarse de entregar las boletas a los empleados. Ella iba con sus folios, y archivos, mientras hacían cola para recibir sus boletas. Ella se las entregaba, y ellos firmaban donde les indicaba. Pero había un muchacho apuesto. A Malena le gustaba mucho, y ella solo lo miraba, y se ponía nerviosa. Le sonreía y él también le respondía. Pero él tenía novia y trabajaban juntos en la planta. Ella se dio cuenta de todo lo que pasaba. Denunció ante la jefa aquella acción. Le contó una gran argucia. Esta le creyó todo. Y echo sin más a Malena del trabajo.

Desde aquel día, que volví a ver a Malena, empecé a frecuentarla. La llamaba solo para saber como estaba. Salía siempre a la avenida, cogía un moto taxi, y en 10 minutos estaba tocando su puerta. Algunas veces salimos a pasear y bailar. Al ver su situación, hable un día con Ramón, y le pedí que hiciese algo por ella. Él no me prometió nada, pero al final logro que ella ingrese como secretaría en la empresa. Lo hacía solo por mi. Nunca le hable de Fernando, de aquello que me pidió. Cuando hable con Malena de aquel trabajo. Se presento. Ella me lo agradeció infinitamente. La tenía más cerca aún. Pasaron unos meses y decidí decirle que sentía algo por ella. No se si estaba enamorado realmente, si era por que me gustaba o que. Pero ella, me respondío que había que intentarlo. Y así fue que desde aquella confesión ya eramos enamorados. Siempre cuando estabamos juntos en el salón de su casa, me encantaba jugar con su hermoso cabello. Suelto y recogido era tan bello. Me fascinaba estar a su lado. Realmente, no se si lo notaba, pero quería tener intimidad ya con ella.

Ella en el trabajo, ella estaba muy contenta. Pero pasaba una cosa, que no esperaba. Ramón mi amigo, empezó a cortejar a Malena, en el trabajo. Ella se moría de ganas, de decirmelo, pero se moría de vergüenza. Tal vez pueda afectar eso, su labor en la empresa. Pero de tanto insistirle, ella le contó que ya estaba saliendo conmigo. Ramón le pidió que no me dijera nada, que él mismo iba a hablar directamente conmigo. Le pidió disculpas. Ramón nunca me dijo nada. Se distancio un poco de mi. Al acabar las obras que teníamos al norte de Lima, fuimos entregando todo aquello que el estado y la empresa habían acordado. Estuve con Malena ese día. Ramón también estaba, quien nos saludo gratamente. Las caras de toda aquella gente, hacía que los directivos de la empresa, se sientan emocionados. La felicidad de Santiago, y de su sobrino, era abundante. Me pidieron que siempre fuera a visitarlos.

A la semana siguiente, la constructora, envió a Ramón y a mi, lejos de Lima, a un nuevo proyecto. Vería a Malena muy poco ahora, pero solo el oir su voz, por el teléfono, me mantendría bien.

Nunca he estado con una mujer, ya iba a cumplir los 21. Tenía a Malena como enamorada, pero no me atrevía a pedirle que se acueste conmigo. Muchas veces intente. Ella había tenido relaciones con su anterior pareja. Incluso pensó en casarse. Pero terminaron. Hoy que me voy, intentare decirle algo sobre ello. Yo vivo con mis padres, y ella con sus hermanos en el segundo piso de su casa. Julio, su hermano, trabajaba en una agencia de transportes. Nunca le quiso dar trabajo a su hermana, por considerarla, muy coqueta. Malena muchas veces viste muy sensual, y eso no le gustaba. Es muy celoso. Pero de a pocos, fui ganando su confianza. A veces llegaba con él a casa, y tomábamos unas cervezas, y se iba. Me tenía re contramarcado.
Cuando Nancy supo que estaba con Malena, dejo de hablarme, Me extrañaba esa actitud, pero era así. Así que cuando fui en busca de Malena, para despedirme de ella e irme al interior del país. Me encontré con Nancy, ella salía de su casa, la salude fríamente, ella respondió igualmente...
-¿Te pasa algo?
-A mi nada ¿por qué?
-Te preguntaba.
-¡Ah!
-Bueno me voy, te cuidas mucho Nancy ¡te voy a extrañar!
-¡ja!
-Bueno, chau.
-¿A donde te vas? Ya te vas a vivir con ella.
-No, no, me voy a Tarma, a una obra que tenemos.
-Ah pensé eso nada más.
-Y por que te preocupa que me valla con ella.
-A mi, ya ves que no..Se acuerda de mi, yo de ella, ni sus dientes.
-Y eso, uyyyyyyyyy..
-Uyyyyyyy ¿que?
Cuando pensé darle un beso en la mejilla, e irme. Le cogí fuertemente el rostro y la empecé a besar. Ella se dejo y me siguió. Miro a los lados. No había nadie. Era curioso eso, pero no había nadie. Paramos un poco, y volvimos a besarnos, pero ahora más apasionadamente. Me hizo pasar a su casa. Estaba sola, ya que su padres estaban en una reunión. Nos sentamos en el sofá, yo estaba muy nervioso, y la besaba con mucha fuerza. No sabía si sería mi primera vez. Mientras mil ideas pasaban por mi cabeza. Ella con mucha sensualidad, me besaba. Le empecé a quitar la ropa. Tenía mucho miedo, me impedía que se la quitara..No, no, no, repetía en ese momento. Me quite la camisa, y ella me abrazaba. Empezamos a temblar. Al final con un poco de insistencia logre que se quitara todo. Nos desnudamos y lo hicimos en el sofá del salón de su casa. Era la primera vez para los dos. Ella nunca lo había estado en la intimidad con alguien, hasta ese día. Nos mirábamos profundamente. Ella estaba confundida. Y yo peor aún. Malena me esperaba. Quise quedarme ahí para ayudarla a limpiar todo aquello. No se me ocurría otra cosa. No sabía que hacer. Vete antes que vengan mis padres por favor- termino ella. Al irme le di un beso en los labios.

Que paso en mi mente, en ese momento. Por que pase por su casa, por que el destino quiso que saliese a la puerta en ese momento. Y por que se dejo besar cuando ya estaba con Malena. ¡Que raro es todo esto! Como quisiera tener un coche mágico, como el que tenía Michael J. Fox, y volver al pasado y no haber hecho nada. Aunque me sentí muy emocionado. Fue muy fascinante.

En Tarma me toco vivir con Ramón aquellos días. Por las noches, salíamos a cenar, y algunas veces me llevaba a pubs. Él salia con muchas mujeres. A golpe de billetera las tenía ahí. Me animaba, pero desistía de sus invitaciones. En la habitación antes de dormir, conversábamos mucho, me contó toda su vida. (menos aquello que intento a hacer con Malena) No podía ver ni en pintura a Fernando, por querer sobrepasarse de su sobrina. Si lo veo, lo cogo del cuello y.... Decía con un furor. A veces me preguntaba, por que tanta sobre protección hacía su sobrina. Pero en una salida nocturna él ya estaba muy bebido, me confeso que Patricia era su hija. Él tenía 17 años, e iba a la universidad. Su novia salía embarazada y los padres de ella, la obligaron a abortar. Ella aceptó sin más remedio. Ramón siempre fue un descuidado, no le importaba nada. Y doña Ana hermana mayor de Ramón le tiro un jalón de orejas. Hablo con los padres de ella, y se comprometió a hacerse caso de todo lo relacionado. Al nacer, doña Ana se hizo cargo de Patricia. Nunca le dijeron nada, era mejor así. Cuando termino de contarme aquello, Ramón, me confeso que se moría por decirle eso a su hija, pero no podía por Ana, quien fue la responsable que Patricia viviera. Te cuento esto Emilio, por que eres muy buena gente, te quiero como a un hijo. Tu eres el mejor de todos esos huevones que viven en el barrio. Le agradecí su confianza.

Casi a diario llamo a Malena, nos brindamos amor, Los fines de semana, viajo a Lima, y voy directamente a verla a ella. Ya no iba para casa. Julio, su hermano, siempre estaba ahí, y caballero me iba, ante tanta vigilancia. Un sábado por la tarde, que estábamos solo en casa, y era inevitable. Mi ansiedad de estar con Malena y que sea mi primera vez, se iban yendo, desde que conocí ese mundo con Nancy. Malena y yo lo hicimos, por primera vez juntos, hubo un poco de magia. Era una experta en aquello, me enseño tantas cosas. Aquella tarde al acabar nos prometimos sernos fieles, por siempre. Por la noche nos fuimos a bailar. A Nancy, las veces pocas que la veía, trate de rehusar a su mirada. A los meses de aquel día, ya estaba saliendo con un compañero de clases. Estaba por graduarse. Se sentía bien. Eso parecía.

EL DÍA QUE LA TIERRA TEMBLO

Ya llevo con Malena un año de relación. Estamos a punto de irnos a vivir juntos. Pero por causa ajenas, esperamos. No pensamos casarnos, por ahora. Espera que sus hermanos ya le dejen en paz, y tal vez se vayan de su casa. Alquilar una casa para vivir solo para nosotros, era una idea latente que habíamos pensado. Estoy en una obra cerca por el sur de Lima, gracias a la gestiones de Ramón, llegue a ser supervisor de aquella obra. Vivía con mis padres y mis hermanos. La casa de mis padres era muy grande. tenía dos plantas muy amplias. Y así estaba, entre mis padres y Malena. El día sábado, que salí del trabajo, cogí mis cosas, y fui en busca de Malena. Le propuse ir a ver a mis padres. Pero esa tarde tenía mucho trabajo. Estaba muy atareada. Al acabar se iba para casa, y yo ahí la encontraría. Nos dimos un beso. ¡Por la noche te veo mi amor!.

Cerca a casa, habían instalado un circo. Y hoy por la noche había función. Invite a mis hermanos a ese lugar. Ellos no aceptaron, por que les aburría. Estarían mejor en casa. Ese mismo día nuestra vecina de al frente, realizaba una actividad pro - salud, y como era lógico todos irían a apoyar, mis padres también iban. Me fui solo al circo, ahí me encontré con la mayoría de mis amigos, quienes me comentaban, que ya no me veían mucho. Había un numero regular de gente esperando la función. Me senté al lado de Víctor, mi amigo, y nos empezamos a vacilar, con la actuación de los payasos. Mientras veíamos todo aquello, rememorábamos las anécdotas.
-Te acuerdas de la oveja de la tía de Fernando, ta' mare, le armo un chongote, jajaja...Y él decía que no se iba a dar cuenta. Me contó todo lo que pasaron aquella semana.
Los pies empezaron a temblarme, pensé que alguien subía por debajo de aquellas tribunas de madera. Y empezó a temblar más la tierra. El susto era inevitable. La gente se paro. Cogí del hombro a Víctor. Quedate sentado que es mejor...le pedí. El animador, pedía calma, pero la gente se asusto de tal manera, que al querer bajar las tribunas tropezaban y caían. Empezó a ser muy aterrador eso. Esperaba que parase. Cayeron algunas cosas, del escenario. Y cuando se detuvo todo. La gente empezó a aterrarse más aún, al ver todo aquello en el suelo. Fueron 56 segundo de temblor. Al levantar las tela de la carpa, allá afuera, la situación era peor. Toda la gente en la calle. Muchos de ellos, lloraban de susto. Solo paso por mi mente, el ir a ver a mi padres. No me acordaba de otra cosa. Baje con cuidado, junto a mi iba Víctor, al ir caminando, lo hacía con cuidado. En un instante me puse furioso, por más que le pedí que se quedaran sentados, solo le sobresaltaron y ya vieron lo que paso.

Había azotado el norte de Lima, un pequeño terremoto. Ya las noticias, informaban que solo fue uno leve, y que nos preparamos por que tal vez vendrían más y tal vez uno de mayor magnitud. La mayoría de las casas, estaban bien, salvo algunas y antiguas. Al llegar a la casa de mis padres, estaban todos ahí afuera. Habían estado en casa de la vecina de enfrente, en aquella actividad. Por un lado, venían mis hermanos, al verlos muy pegados a las casas, les grite, que caminasen por el centro de la pista. Lo tomaban en broma. Ni ellos, ni mis padres, querían entrar a casa, para ver como estaba. Habían escuchado algunos estruendos. Me adentre a casa. La planta de abajo, solo tenía las muebles de vuelta y medía. Todos los adornos en el suelo. Muchas cosas rotas. Pero eso era lo de menos, Al subir, me lleve una sorpresa. El techo del salón principal, se había rajado y no lo soporto y estaba por caerse. Le conté a mi madre aquello. No sabían si entrar...Aquella noche no durmieron en casa. Nadie. Estaba con ellos. Cuando el reloj marcaba las 2 de la madrugada. Llego a verme Julio. Me había olvidado de Malena por completo..¡Mierda! se me paso. Me preocupe al verlo. Él me calmo, diciéndome que todo estaba bien en casa, pero Malena estaba tan aterrada por aquello, y que no quería bajar del segundo piso donde vivían. Solo quiere verte. No te llame, por que no había linea telefónica. Me fui en ese instante a verla, raudo junto a Julio. Llegue a su casa, subí a verla, y estaba en un rincón muy asustada. Al entrar corrió a mi encuentro, nos abrazamos, y ella me contó aterrada la vivencia aquella. Le pedí bajar, para estar más calmados. Ya afuera, pensamos en ir a un hotel. Pero en esos instantes no habría alguno disponibles, creo. No dejaba de pensar en mi familia. Y nos quedamos ahí a pasar la noche, en el auto que tenía su familia. Me senté atrás, y junto a nosotros Julio, quien seguía vigilando...

A la mañana siguiente, las noticias, eran un poco alentadoras. Decían que ya todo había pasado. No había que temer. Salimos del auto. Era domingo y la gente volvía a sus casas. Malena  subió, a su casa. Mientras me quede con Julio ahí afuera. En ese instante, cuando ella subía, volteé a verla y al subir, se le notaba la ropa interior, ya que llevaba una falda muy corta y de esto se dio cuenta Julio, y me dijo:
-Que miras huevon!...No se si me causo gracia aquello. Solo sonreí. Malena salio y me llamo: Sube Emilio. Empece a levantar todo aquello, que se cayo. Su casa estaba intacta. Estaba muy bien construida. Ya se acercaba la noche. Estábamos muy cansados. Nos duchamos juntos, luego de cenar algo, descansamos un poco. Aquella noche hicimos el amor, pero esta vez no se por que, lo hicimos con protección. Ya era muy tarde y le dije que iba a ver a mis padres. Mañana vuelvo a verte. He pensado en pedirle en irnos a vivir muy lejos de sus hermanos.

En casa, nomas al entrar los gritos, me sorprendieron. Se escuchaban hasta afuera. Mis padres discutían por las consecuencias. Se echaban la culpa de los destrozos. Mi padre le decía que era culpa de los materiales que ella compro. Por ahorrarse un dinero. Y ella le echaba a él la culpa por el constructor que contrato. Las cosas ya estaban recogidas. Salvo las de arriba. Llame a mi padre y mis hermanos, y los hice subir. Nos dio la madrugada, pero logramos sacar todo aquel escombro que teníamos arriba. Los dirigí, y ellos aceptaron. Limpiamos todo aquello. La casa de mis padres, fue unas de las pocas, que sufrieron consecuencias muy grandes. Pero gracias a Dios, no hubo victimas, en todo aquel lugar. Muchos heridos, por la inexperiencia de no saber que hacer en esos casos. Ya con más calma, les prometí a mis padres que iba a arreglar todo aquello, pero que me iba de casa. No querían escuchar eso, pero lo asumieron. Al día siguiente, me mude con Malena, pero solo estuvimos por unos días. Nos fuimos a vivir muy lejos de nuestras familias.



"Tal vez no pueda ser feliz en mi vida, pero cuando te miro me gustaría intentarlo"
(Frase de una película)

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