Eres mi Destino (Mi hermana Carla)

Cuando Antonio le dijo a María que tenía una hija con otra mujer. Ella nunca le creyó. A pesar de sus muchas infidelidades, no podía hacerle eso. Ya que ellos tenían 4 hijos, a quienes adoran. María siempre le perdonaba, y muchas veces intento separarse de él, pero desistía, por que pensaba en ellos, en su reacción. Pero ahora que ya están jóvenes, tal vez comprendan como era su padre. Antonio llevaba en secreto una relación con Maribel, a quien conoció por el trabajo. llevaban algo de unos 3 años, sin que nadie sospechara. María era esposa de Antonio, desde 1978, ella le dio su vida y su amor, y jamás dudo de Antonio, pero como buen padre que era, también era un mujeriego empedernido.

Carla, es hija de Maribel con un desconocido. Antonio en las muchas veces que salio con Maribel, conoció a Carla, casi desde que ella solo era un bebe. Entonces le cogió cariño a esta linda niñita de pelo castaño. Las citas esporádicas de Antonio y Maribel, terminaron cuando a ella le detectaron cáncer. Pese a eso. Antonio, tenía vida para su familia y su amante. Al cabo de un tiempo, Maribel fallece. Solo una cosa le pidió ella a Antonio: Que cuidase de Carla. Antonio prometió por el amor que le tenia a ella y a esa pequeña, que daría todo por cuidarla, protegerla y darle lo mejor de su vida. La llevo a su casa. Pidiéndole perdón a su esposa, pero no a sus cuatro hijos. María sabía que no era hija de Antonio, pero el dulce rostro de la pequeña Carla, emociono a María, quien desde aquel día se hizo cargo. Solo con el tiempo logro perdonar a Antonio su engaño. Desde ese día él dedico su vida a María y sus cinco hijos.

Abel de 16, los gemelos Ana y Felipe de 14 y Esteban de 12, eran los hijos de Antonio y María. Todos iban al colegio secundario. Y aceptaron a Carla de solo 6 años, como a una hermana más. Carla era muy diferente a ellos, es de tez blanca y tiene los ojos claros muy lindos, que sus hermanos hayan visto. Al pasar el tiempo. Se fueron a acostumbrándose, y lograron ser una familia muy unida. Por ser la única hija mujer de María, Ana, fue la encargada junto a ella de cuidar de Carla.

Felipe es un chico muy sencillo y humilde, era hermano gemelo de Ana. Son muy unidos y casi como amigos.

Como toda familia, fueron creciendo a pesar de los chismes y diretes de la gente. Antonio era muy feliz, al ver como sus hijos querían a Carla. La matricularon en el mismo colegio que ellos iban. Empezó a estudiar, ya con el paso del tiempo ella destacaba por sus buenas calificaciones. Era la consentida de Antonio. Sus hermanos no sentían celo alguno. Cuando Felipe, acabo el colegio, ingreso a la escuela de arte de Lima, Abel y Ana, le insistieron que estudiase otra cosa, ya que el arte en el Perú, no te da muchos beneficios. Pero él no les hacía caso. María y Antonio hicieron un esfuerzo grande, para que a sus hijos, no les falte nada. Abel estudio ing. mecánica, Ana estudia docencia, mientras Esteban acababa ya el colegio y deseaba estudiar administración.

LA VIDA UN POCO DESPUÉS


Felipe, termino sus estudios en Lima, y solo pidió ayuda a sus padres para dejarlo marchar. Es así que Felipe, cuando cumplió 20 años marcho a Buenos Aires, a seguir con su carrera de arte. Con frecuencia, hablaba con sus padres, nunca fue a visitarlos, así estuvo diez años. Recibía y mandaba cartas, fotos de ellos. Siempre les mostraba sus trabajos. No ganaba mucho, pero a él le encantaba. En esa ciudad, conoció a muchos amigos. Fabrizio y Gabriela, eran unos jóvenes esposos, eran muy amigos, le abrieron las puertas de su casa. Eran representantes de artistas, de todo genero. En ese mundo, Felipe ya era muy conocido. Pero no tenía pensado volver al Perú, por un buen tiempo. Le llegaban noticias de Lima.

Antonio deseaba que Felipe volviese algún día. Pero como su hijo no deseaba. Él mismo animaba a María a ir a visitarlo.

Cuando Carla termino la secundaria acompaño a sus padres a Buenos Aires, a visitar a su hermano. Abel y Ana ya se habían comprometido con sus parejas. Solo Esteban, quien estudiaba ya en la Villareal, vivía con ellos. Era él que se encargaba de espantarle los pretendientes a su hermana. Carla se convirtió en toda una bella adolescente. Tuvo miles de pretendientes, pero ella nunca les dio oportunidad a ninguno de ellos, a pesar de que muchos estaban locamente perdidos por ella. Y además era muy cuidada por sus hermanos. Cada uno de ellos eligió una vida diferente a través de sus estudios. Carla estudiara modelaje, eso es lo que desea. Su belleza le abrió muchas puertas.

En Buenos Aires, Aunque no lo deseaba. Antonio, María y Carla, fueron verlo. Felipe se emociono mucho al ver a sus padres y en especial a Carla, quien dejo de ver, cuando ella solo tenia 11 años, para vivir lejos del Perú. No estarían mucho en esa ciudad. Ya que Carla, debía de preparase para estudiar. Le llevaron muchos regalos que les enviaron sus hermanos. Antonio, presumía que su hijo tendría novia o enamorada alguna. Pero Felipe no tiene tiempo para eso. Solo pintaba y esculpía sus obras. Felipe siempre les mando retratos de ellos, y de la ciudad. En el salón de su apartamento, colgaba uno grande de los seis, en ese no aparecía Carla. Antonio siempre se maravillo con el talento de su hijo.

Pero Felipe, nunca le dijo, ni le insinuó, el engaño que su padre le hizo a su madre. Siempre tuvo esa espina clavada. Poder reclamarle todo. Se llevan bien, pero eso, parece que no se lo perdona. Estima mucho a Carla, la quiere, pero no tanto a como a sus hermanos de sangre. Le hizo retratos a cada uno de ellos. Pero no a Carla. Ella nunca le pregunto, el por que. Él se ha quedado muy sorprendido con la increíble belleza de su hermana.

En esa estancia en Buenos Aires, Fabrizio y Gabriela conocieron a los padres de Felipe, y al igual que él quedaron sorprendidos con la belleza de Carla, y de sus hermosos ojos claros. Fabrizio, sabia que Carla, iba a para modelo. Y la animo a quedarse por allí, y tentar suerte. Cosa que no agrado para nada a Antonio, que se negó rotundamente. Ya al pasar los días, visitaron y pasearon por toda la ciudad. Felipe estaba muy feliz, con ellos. Y logro conocer más a su pequeña hermana.

Cierto día Fabrizio le pregunto a Felipe, por que nunca retrato a Carla, a lo que el le respondió, que se le paso, ese detalle. Carla ya tenía 17 años. Y era muy bella. Charla muy a menudo con él, via e-mail, y teléfono. Siempre mantienen contacto. Prometió volver a visitarlo alguna vez. Fabrizio quien era representante de artistas, pidió a Felipe retratarla, para mostrarla en una exposición. La belleza de Carla, había impactado a Fabrizio, quien no podía sacársela de la cabeza. Felipe intento por todos los medios impedir que Carla, tenga contacto alguno con él. Lo conocía muy bien.

Carla empezó con buen pie su carrera. Tal y como ella lo soñó.

Felipe, ya va a cumplir los 30, y habla mucho con sus hermanos, en especial con Ana, quien es su gemela. Carla con 21 años, Ya era una reconocida modelo del medio, Ya ha sido portada de algunas revistas en el Perú, es algo cotizada, y tiene mucho trabajo en eso, pero también lleva cursos de administración, la cual fue impuesto por Antonio. La familia biológica de Carla, nunca la busco. Hasta que un día mediante la revista, sus tíos, hermanos de su difunta madre. Intentaron acercarcele. Debido a su éxito. Pero ella, prefiere no tener relación alguna con ellos. No tiene novio, solo piensa en su carrera. Un par de años atrás, envió una fotografía dedicada para su hermano Felipe.

Él, quien veia en ella alguien muy especial, no solo por ser su hermana, si no por su belleza. Era muy diferente. Incluso muchos allá, le preguntaban, por que ella y él eran distintos. Nunca respondía. Y él hizo un retrato de ella. Pero nunca logro enviarselo, ya que no podia. La pintura le quedo muy bien, que decidio quedarsela y la coloco en un lugar del salón de su casa, que él mismo acondiciono. Llego a amar esa obra. Le salio tan perfecta. Amigos iban y venian a su casa y se maravillaban con tan magno trabajo.

Hasta que un día decidió ya un poco cansado y aburrido regresar, no del todo. No aviso a nadie en Buenos Aires, y marcho a Lima. No ha tenido novia nunca. Y eso a él no le preocupa.

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Llaman a su casa, el teléfono suena y suena. Fabrizio extrañado por no responder, va a verlo. Y toca y toca la puerta. Una vecina al verlo, como ya lo conocía le dijo:
-El señor Felipe, se fue a Perú.
-¿Y no sabe cuando regresa?
-No, solo se me dijo que iba de vacaciones.

Fabrizio tenia fotos de Carla, a quien le tomo muchas, y algunas sacadas por internet. Pero tenía una muy especial. La del cuadro que tiene Felipe en su sala. Felipe, sin decirle nada a la vecina, llamo a un cerrajero. Este abrió la cerradura, Fabrizio, sabia como Felipe, desactiva la alarma, así que lo hizo, y luego de todo aquello se llevo el cuadro de aquel salón. Volvió a cerrar. Como si nada hubiese pasado, y se marcho. Monto una exposición, llamo sus contactos. No se atrevió a decirle nada a Felipe, quien se molestaría mucho.

Ya en Lima, Felipe no fue directamente a casa de sus padres. Decide ir a pasear por Lima. Caminar por esas calles, que no veía desde hace 10 años. La mirada le brillaba, al mirar esos monumentos y plazas, por donde paseaba con sus hermanos. Al pasar por una calle llena de tiendas. Un poster gigante de Carla, da la bienvenida a todos. La belleza que tenía era impresionante. Los transeúntes, que pasaban y clientes que entraban, comentaban de aquella belleza que posee Carla. Su hermana. Se ha metido al museo de arte de Lima, allí recordó sus pasos, y sus dibujos. Al final, ya cansado pide un taxi....
- Lleveme a ver a mis padres.

Ellos no saben que él viene a visitarlos. Toca a la puerta. de aquella nueva casa. Se mudaron de barrio ya hace mucho. La conocía por fotos y vídeos. Una urbanizacion muy fría y solitaria. La emoción embarga a sus padres, pero se extrañan al ver, el poco equipaje que trae.
-¿Y tu ropa, hijo? le pregunta Antonio.
-No, papá, solo vengo por unas semanas.
-Ven, a la cocina, tendrás mucho hambre del vuelo.
-No creas, mamá, comí mucho en el aeropuerto, prepararme una papa a la huancaina.
-Claro que si hijo.
Abel, vive en otro distrito, al igual que Ana su gemela, quien tiene un pequeño hijo. Esteban, vive en el Cuzco, la empresa que labora lo mando para allá.
-Teléfono....
-Hola, hermano, como es eso que no avisas?
-Si hermano, solo les quería dar una sorpresa, pero me la lleve yo, pensé verlos aquí.
-Mañana estoy por allí, para verte, voy con Liliana tiene ganas de conocerte.
-Yo también, Abel, mañana te espero con ansias
Teléfono....
-¡¡¡Holaaaaaaaaaaaa!!!
-Hola, hermana, ¿que tal?
-Yo bien, y tu, ¿por que no avisas?
-Si sabes que soy un impredecible.
-Mañana estoy por alli, para que veas a tu doble, se parece a tí. refiriendose a su pequeño hijo.
-Ya esta grande, ¿verdad?
-Si, te paso con él.
-Hola, guapo, ¿que tal, como estas?
-Hola, tío, yo estoy bien, espero mañana verte.
-Igualmente, mañana nos vemos.
-Chau, tío,
-Chau, hijo.
-Bueno mañana te veo hermana.
-Si, allí estaremos.
-Mañana llamo a Esteban, seguro esta trabajando.
-Si, es que termina muy tarde.
.Vamos a comer.
-si.

Felipe, aún no ha preguntado por Carla, pero espera verla pronto. Ya es muy tarde y aún no llega.

-¿Y Carla? ¿a que hora llega?
-Se fue a un desfile de modas, a Iquitos.
-Ah.
-Llámala si quieres.
-No, ya vendrá.
-¡Que rica esta la papa! espero que hayas preparado más.

María esta muy emocionada, pero ve algo en su hijo, Sabe que le pasa algo. Ella supone que es algo del corazón, pero no quiere inquietarlo y lo lleva a su habitación, la ha llenado de posters de sus cantantes favoritos y muchos CD's de la música que tanto le gustan a su querido hijo. A pesar que no viviría hí, ella le tenía preparada esa habitación. Felipe ve a sus hermanos despues de 10 años, la emoción los embarga. Esteban a pedido unos diás para volver a Lima, y ver a su hermano. Estan todos, ahora son más, con las parejas y el hijo de Ana. Han recordado viejos tiempos, muchos recuerdos que estan en sus manos. En el salón esta el cuadro donde estan los 7. Ahora hizo este con Carla, por que se lo pidió su padre. Ha prometido a hacer uno de los nuevos integrantes.

Sale a ver a sus amigos de escuela, aquellos que dejo, también a los que conoció estudiando arte. Algunos de ellos lo animan a quedarse en Lima del todo, Ha caminado mucho, busco a esos, que siguen allí  recordándolo. Espera que sigan iguales. Y un día volver seguir con aquello. En un encuentro con Daniel, su gran amigo...
-Felipe, eres todo una celebridad, allá en la Argentina.
-Bueno, ni tanto.
-¿Comó no? mira los comentarios de tu nueva obra.
-¿Cuales?
-Estos, (le enseña la revista de arte que siempre le llega)
-Pero, si nunca expuse ese cuadro.
-Vaya joyita se lleva el que lo haya comprado ¿es tu hermana verdad?
-Si, es ella ¿pero como?

Fabrizio y Gabriela, habian vendido aquella obra. La belleza de Carla, impacto a un comprador, quien tuvo que soltar mucho dinero, para llevarsela. Ellos guardaron el dinero, para darselo a Felipe a su vuelta. Felipe, penso tal vez, que alguien lo haya robado, ¿pero por que mantedría mi nombre? y lo expondria. No se anima a llamar a alguien, menos a Fabrizio.

Felipe, siempre ha sido solitario, a pesar de tener muchos amigos y tener hermanos, y una gemela. Hoy se ha quedado solo en casa, mientras escucha música. Sentado en el sofá. contempla el cuadro que pinto. Mientras recuerda muchas cosas. La abnegación de su madre, las cosas de su padre, que nunca le gustaron, en esas peleas cuando niño con sus hermanos, y más aún, en su soledad. Ni el sonido de un auto llegando a su casa, lo distrae. No piensa en otra cosa. Solo el ruido de las llaves abriendo la puerta principal, hacen que volteese a ver quien era. Un silencio que dura unos segundos. Hacen que Felipe deje de recordar. En sus recuerdos no esta Carla.
-Hola.
-¿Felipe?
-¿Comó estas?
-¡¡¡Felipeeeeeeeeeeeeeeeee!!!

Ella presurosa avanza y corre hacia él. Se abrazan fuertemente, la emocion embarga a Carla. Felipe, mientras tomado de los brazos de su pequeña hermana, miraba sus ojos claros, y pensaba en todos esos días que ha pasado sin estar a su lado, sin verla crecer, y más aún en lo hermosa que es. Han pasado horas y horas, charlando de todo. Ella le ha contado todo lo que le a ocurrido en todo este tiempo. Ella admira a su hermano, más aún que a los demás. Hasta que llegan sus padres. Ella le ha pedido que se quede más tiempo. Ella al día siguiente le invita a salir. Han ido de compras. Él acepta su invitación, desea pasar más tiempo con ella.

Felipe, no se sorprende, conoce lo popular que es Carla. Algunos en las calles le piden autografotos, una que otra foto, hasta un beso. Pero muchos ojos la ven, y murmuran.

En casa, tiene una llamada de Fabrizio. Felipe no quiere contestar, se pregunta, como habrá conseguido el numero de telefono de la casa.
-Hola, Felipe.
-Hola, Fabrizio.
-Bueno, se que te enteraste de todo lo que paso aquí.
-Si.
-Bueno, te quiero confesar que fui yo el que lleve tu cuadro a aquella exposición.
-Si ya me imaginaba.
-Si, hermano, perdóname, pero era ilógico que todo el mundo no vea tu obra, así que lo hice por ti.
-Si, pero al menos, hubieses avisado, antes de actuar.
-Bueno, ya esta. tengo aquí tu dinero. Lo importante es que unos empresarios quieren traer aquí a tu hermana. vieron su trabajo y el cuadro aquel.
-No, me jodas, mi hermana, ¡no va para allá!
-No, boludo, no hables así, aquí va a explotar profesionalmente.
-Venga, no jodas, ¡ya volveré por allá!

Felipe, siempre desconfió de Fabrizio, a pesar de ser su amigo. Pero él igual, quiere salir con la suya. Mediante interntet, se encargo de conseguir el teléfono de la agencia de modelos, que lleva la carrera de Carla. Así que les ha propuesto un contrato. La agencia, ha aceptado. Carla llega a casa, con una sorpresa para Felipe....
-Felipeeeeeee!!! vamos a ser vecinos.
-¿Comó así?
-Me han propuesto trabajar en Buenos Aires, es un gran contrato, lo acepte rápido, por que se que estarás allí conmigo.
-¿Estas segura?, no vaya a ser una broma, o algo parecido.
-No tonto, si lo hago por la agencia de modelos, y sabes que es la mejor del Perú.
-Si, eso lo sé, pero tus estudios, tienes que acabarlos.
-Si, eso también, pensé, pero podría estudiar y acabarlos allá, estando tu, no es mala la idea.

Felipe, no sabe que hacer, ni que pensar. Solo bosteza un: Fabrizio, hijo de puta!.
Carla esta muy decidida, sin pensarlo tanto, ya arreglo todo. Le espera un buen trabajo allá. La aguardan Fabrizio y Gabriela. Felipe, decide adelantar su regreso a Buenos Aires. Les cuenta a eso a sus hermanos y padres, quienes le piden que viaje junto a Carla, dentro de un mes. Él les pone un pretexto, se despide ellos, prometiendoles volver. Carla, no esta allí en ese momento. La llama al celular, él le inventa otro pretexto, allá nos vemos, le termina diciendo.

A su llegada a Buenos Aires, Felipe, llega a su casa, dejas su cosas, coge su auto y va a ver a Fabrizio a su oficina, y allí él al verlo se para para saludarlo....
-Felipe, hermano ¿que tal te ha ido?
-No tengas cara, hijo de puta ¿que te crees?
-¿Que te pasa, huevon?
-Primero te metes a mi casa como un ladrón, y te llevas mi cuadro, y ahora quieres joder a mi hermana.
-No es eso, cálmate, solo es que en ella veo un gran potencial.
-No te creo nada, ya te conozco.
-Si aquí tengo el contrato, míralo.
-Metetelo al culo, si veo que jodes a mi hermana, ¡te mato!, ¡¡¡te juro que te mato!!!
Felipe marcho raudo, a su casa. Tiene miedo que Fabrizio le haga daño a Carla. Se para en una calle, y empieza a caminar. Miles de cosas pasan por su mente. y empezó a pensar en Carla, cree que ahora la quiere más. No como antes, cuando solo sentía cariño por sus hermanos de sangre. Pasan los días, y la llegada de Carla, esta cerca. Fabrizio, ha mandado a Gabriela a hablar con Felipe. Es su amiga, así que le abre, y la invita a pasar. Allí conversan, es inevitable, no tocar el tema de la discusión. Le entrega el cheque de la venta del cuadro. Gabriela, hace mucho que se separo de Fabrizio, pero siguen saliendo para evitar los comentarios, sabe muy bien como es. Por eso no le es extraño que Felipe trate de cuidar a su hermana. Le propone, que se encargue él de la representación de Carla, para estar más cerca de ella. a través de su empresa. Cosa que no agradaría a Fabrizio, pero ella esta decidida a ayudar a Felipe. Quien le agradece mucho su gesto.

LO INEVITABLE

Ya en el aeropuerto, esta Gabriela, Fabrizio y Felipe, quien acepto. Las relaciones entre los dos se rompieron. Felipe al ver llegar a su hermana, siente una gran emoción. Ella corre a su alcance. A ellos ya los conocía de aquel viaje que realizo algunos años atrás. Fabrizio, al ver que Grabiela y Felipe, están allí decide salirse del negocio. No si antes pedirle a Gabriela, la mitad del dinero que saquen con eso. Felipe ha llevado a casa a Carla, en el camino. Hablan de muchas cosas, pero llegado un momento Carla le pregunta, sobre el cuadro famoso que la hizo más conocida. Felipe, le cuenta: se me paso, me olvide.

Unos empresarios, quieren que Carla sea la imagen de un club de fútbol que acaba de ganar la Copa Libertadores. A Felipe, no le agrada eso, pero es la carrera de su hermana. Felipe, ha dejado de pintar y esculpir, por estar con ella. Siempre les mandan noticias a sus padres. Ellos están muy contentos con lo bien que les va. En poco tiempo Carla, es muy conocida en esas tierras, programas de tele, periódicos y revistas, hablan de ella. Muchas fotos sugestivas, no agradan a Felipe, quien no opina, ni dice nada. Solo esta cerca de ella por cuidarla. Esta buscándole un instituto, para que acabe con sus estudios. Tienen mucho trabajo. En casa Felipe, cree que ella con el éxito que tiene marche de allí. Pero ella ha decidido quedarse con él. Así ha pasado un buen tiempo. A él le empieza a cambiar la vida. Da un giro incierto su futuro. El éxito no marea a Carla. Al contrario, la hace más fuerte y más humilde.

Un día los dos solos después de cenar. Felipe va a un cajón de un armario y saca la revista de arte, donde salia el cuadro que Fabrizio vendió y se la da.
-Era para ti, te lo iba a enviar, pero me lo robaron y ya no tengo ganas de hacer otro, era el perfecto. Te quiero mucho Angelito de Dios.
Un silencio, invadió el salón, solo se miraban. Hasta que él se marcho a dormir
-Mañana, nos vemos, princesita.

Carla se ha quedado sola allí, pensando en muchas cosas. Mira y mira esa obra en aquella revista. Es ella en toda su plenitud y belleza. Ha recortado aquella foto de la revista, coge una cinta adhesiva, y la coloca en el cuadro que Felipe tiene en el salón, donde solo aparecen él, Abel, Ana, Esteban, Antonio y María. Y se va a dormir, muy pensativa.

Para celebrar el éxito de Carla, la empresa de Gabriela, ha realizado una fiesta, donde ella es la estrella. Ella no estudia. Desestimo esa idea. No le agrado a Felipe, aquello, pero que le iba a hacer. Le llueven muchos pretendientes, pero ella de momento los ignora. El único hombre importante de su vida, ahora es su hermano. En esa fiesta ella ha llegado muy bella, con un vestido muy caro y unos zapatos que mando a traer de Italia. Felipe, desiste de ir. Piensa que su hermana esta bien, sin él. Por más que ella lo animo, no fue. Para Grabiela, el tener a Carla, como su chica estrella, le ha servido, para triunfar. Le tiene una buena noticia a Carla, se van a Estados Unidos.

Allá vieron su trabajo y por eso se va. Felipe, cree que ya cumplió su labor. Ya no era su hermanita pequeña. Ya era toda una mujer que puede valerse por si sola. Mientras él sigue en su casa, con sus cuadros a medio pintar, ya no tiene ganas, y con su soledad.

Una noche antes de viajar, cenan juntos. Reciben la llamada de sus padres. se saludan mutuamente y le desean mucho éxito. Ya ella, esta preparada para irse. Sentado frente a frente, ella duda en decirle algo, pero al fin se lo dice. Le pide a Felipe, viajar juntos. Él se niega rotundamente y ante tanta insistencia, se marcha al salón. Y empieza a ver el cuadro que pinto y la foto recortada. Ella se le acerca. Y le vuelve a insistir. Pero él cambia de conversación y viendo el cuadro le dice:
-Te prometo hacer un cuadro más grande y tu estarás allí, te lo prometo.
-Vente, conmigo Felipe.
-Sabes que no puede ser, princesita.

Le mira a los ojos. Están abrazados allí, Carla empieza a llorar y le pide por favor que acepte, él le pide  que llore...
-Yo me vine para aquí, por que sabía que estarías aquí conmigo, te quiero hermanito.

Felipe al ver las lágrimas que salían de esos hermosos ojos de Carla.
-Eres mi inspiración, yo te quiero, hermanita.
-Yo también te quiero, tengo todos tus dibujos, los guardo, por que pensé que nunca me quisiste, pero yo te quiero tanto-le dice solloza
-Te quiero tanto, eres mi inspiración, yo te amo, mi angelito.
-Si me quieres, vámonos juntos para allá.
-Sabes que eres la mujer más hermosa que he visto, cuando llegaste aquí, aquella vez, fui muy feliz, cuando te fuiste, ya en el avión, ya empecé a extrañarte, soy un ermitaño, que solo busco la soledad, te confieso esto, por que eres mi inspiración..
-Y tu la mía, si siempre quise ser como tú, cuando escuchaba tu voz, miraba tus dibujos, y en casi en todos, yo no aparecía, pero cuando estuve aqui, rebusque tus cosas, y veía como pintabas a tu angelito.
-Siento que me quieres, mi princesita.
-Si te quiero, no sabes cuanto Felipe, mi querido artista
-Te confieso mi amor, pedacito de cielo, eres mi inspiración- le vuelve a repetir él, llorando.

Felipe, no sabe como se empezó a enamorar de Carla, pero ella también sentía lo mismo. Un apasionado beso, después de esa noche, sello esa conversación. Y se tumbo en el sofá, ya sin mirarla.

Él nunca ha tenido novia, y Carla menos aún. ¿Como tomarían las cosas sus padres, y sus hermanos? Así que después de eso, él le pidió que marchase para allá, con Gabriela. Pero ella no quiso viajar. Pero después de tanto insisitirle, ella se fue para allá.

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Carla en Miami, tiene gran éxito que es portada de prestigiosas revistas. Corre el timpo, y es elegida para el desfile que realiza la prestigiosa Victoria Secret. Las noticias llegan a Lima y Buenos Aires. Donde un apesadumbrado Felipe, sigue pintando y esculpiendo, solo como siempre, se refugia en el arte. Trata de olvidar esa noche, pero le es muy difícil. No habla con ella mucho, trata de esquivar, le hace mal hablar con ella. Cambio de numero de teléfono, y ya no usa más el correo electrónico. Ya no era su hermanita, Si no su angelito, un angelito de Dios. Pensó que el tiempo borraría eso, pero le es muy difícil.

Ya con el correr de los meses, el éxito de Carla en USA, es inevitable y sus grandes trabajos no pasan desapercibido, y es contratada, para desfilar en las mejores pasarelas de Milán y Madrid.

EL DESTINO

Es Madrid, el lugar elegido por Felipe, para trabajar. Sus cuadros llegaron por allá, gracias a los contactos de amigos artistas plásticos. Decidió irse para allá para olvidar. Buenos Aires, era la ciudad donde conoció más aún a Carla. Felipe, tratando de sacarla de su mente. Hace muchos trabajos, y su talento llega a esa ciudad. No les contó nada a nadie, ni a sus padres. Ya llevaba mas de seis meses. No ve tele, ni escucha la radio, y menos aún no lee los periódicos. Hoy decidió salir a dar una vuelta. Cuando ya un poco cansado al regresar, mira el cartel de una grandes galerías, y ve allí una foto inmensa de Carla. Se sorprendió mucho y no dudo en entrar, para ver de que se trataba, pero nunca imagino, ver allí a su hermana. Quien era el centro de los flashes, junto a ellas, muchas chicas más. Su mirada, no fue más allá, y quedo perplejo. A él nadie lo conoce, y unos de seguridad le pidieron que no se acerque más, o alguna acreditación. Esto hizo que Carla, se fijara en aquel acto, quedo muy sorprendida al ver a Felipe. Muy emocionada se abrio paso de entre los camarógrafos y fotógrafos, camino hacia a él.
-Es mi hermano, déjenlo pasar.

Felipe, no quiso seguir más, dio media vuelta y se fue. Carla corrió tras de él, los agentes no la siguieron, se sorprendieron ante esa reacción nada más. Pero al salir, ya en la calle, el taco del zapato le juega una mala pasada y cae. Felipe al ver eso, regresa y levanta a Carla, quien lo abraza, y le dice:
-¿Por qué me haces esto? hermano, si sabes que me quieres, ¿por que me haces esto?

Felipe con lágrimas en los ojos, Coge de la mano, y le ayuda a ponerse en pie. Esta tembloros, pero besa en los labios a Carla, y ella le corresponde. Pero la cosa no queda allí. Tras de Carla iba Gabriela, su representante, quien se queda perpleja, al ver esa escena. Le pide a Carla regresar. Felipe, se ha dado cuenta de Gabriela, pero ella le rehuye.
-Ahora entiendo, por que no contestabas al teléfono, ni a los mails.
-..................
-¡Respondeme, por favor, Felipe!
-.................
-Te dejo la dirección y mi teléfono, ven a verme o llámame.
-Vete con ella, por favor- solo respondió Felipe.

Gabriela, se llevo de allí a Carla. Él se fue de ahí también. Ya en el hotel, Carla le cuenta todo a Gabriela
-Ahora entiendo la soledad de Felipe.
-Si, siempre fue así.
-Pero es tu hermano.
-Si, pero no, es difícil de contar.
-Esta bien, descansa, que por la noche tienes que desfilar, yo hablare con él.

Felipe, vive en un pequeño apartamento, en Madrid, cambio de seudónimo. Sigue pintando, como siempre, tiene aquel cuadro que le prometió a Carla, pero lo tiene guardado. Mando una copia a Lima a sus padres. Y llama a Gabriela, quien ha aceptado en ir a conversar, han quedado en un bar muy conocido.
-Hola, Gaby.
-Hola Felipe, ¿comó has estado en este tiempo?
-bien, por aquí, ya me ves.
- Y tu ¿que tal?, ¿comó te ha ido?,
-Pues ya ves, con tu hermana, quien ha sido la responsable que tenga éxito.
-¿Y que tal con Fabrizio?
-Lo dejamos, hace mucho tiempo.
-Ah, lo siento.
-No lo sientas mucho, tengo un novio que me adora, no lo sabes, ya que desapareciste, te lo quería contar porque eres mi amigo.
-Si, lo se, tu también eres mi amiga, mi gran amiga.
-Si soy tu amiga, por que nunca me contaste esto, te hubiese ayudado, Carla me lo contó todo allá en Miami, me lo contó llorando.
-Me siento mal, ¡no se que carajo paso por mi mente!
-No te culpes, así es el amor, no se manda en el corazón ¿ tus padres lo saben?
-¡No!
-Pero tendrán que saberlo, si se aman.
-Mi padre me mataría, adora a su pequeña.
-Pero tu la adoras más y la harás mas feliz, detrás de ese maquillaje, hay una persona que sufre mucho.
-¿No se que hacer? amiga.
-Esta en tus manos, quieres seguir con esa soledad, o de una vez ser feliz, como debes ser. Venga animo, amigo. Vamos a verla.
-Si, quiero verla.

Carla, quien ya tiene 23 años, antes de desfilar, siempre llama a sus padres, y sus hermanos, extrañaba a hacerlo con Felipe, pero esa noche podrá hablar con él de frente. Grabiela, entra a su habitación, y le dice:
-Te están esperando a fuera, lo hago pasar.

Carla ya se había imaginado quien era, y esbozo una sonrisa, que iluminaba más aún su rostro. Grabiela, salio y con un giño en el ojo a Felipe, le pidió entrar:
-¡Hola artista!
-¡Hola angelito!

Un abrazo inevitable, hace que rompan en llanto. Abrazados los dos allí, no se querían soltar nunca. Carla le contó todo lo que vivió en ese tiempo. Felipe, abrazado fuertemente, pensaba en que era malo lo que hacia. Pero deseaba ser feliz, si Dios, le puso ese destino, habría que vivirlo, así sin más. Acariciaba su pelo castaño, no podía hablar, no le salían las palabras, él le quería contar todo lo que vivió sin su princesa.
-Yo voy a contarles todo a papá y mamá, ellos van a comprender- dijo una feliz Carla.

Antes de ir a desfilar, se juraron amor puro. Sellaron ese reencuentro con un beso eterno.

Carla, jamas se había enamorado así. Felipe en su soledad tal vez, pensó que el destino le tenia preparado otra cosa. Tardo un buen tiempo, en que Antonio y María acepten aquella relación. Antonio paso noches sin dormir, pensó en irse lejos, pensaba que era un castigo por sus malos actos del pasado, no quería verlos, a ninguno de los dos, pero reacciono. Solo las palabras de su pequeña lo aliviaron. Carla hablaba con su padre a diario, a pesar que él se negaba. Antonio ama a su hijo, mucho más de lo que él pensaba. María, nunca lo dijo, pero Felipe, siempre fue su preferido y ya estaba. A Abel y Ana no les quedo más que apoyarlos. Mientras Esteban, sigue aún furioso, no quiere volver a ver a Felipe, en su vida. Se lo hace saber a sus hermanos. Les pedía que no le insistieran que hablará con su hermano y Carla. No sabía como reaccionaría. Sentía vergüenza. Los medios de comunicación hicieron eco de esa noticia.

Aquello fue un reguero de pólvora en toda Sudamérica, pero a ellos no les importaba. Mientras estuvieron en Madrid, vivieron su romance. Él le entrego aquel cuadro que le prometió. Felipe decidió volver de todo a Lima, a pesar de los dimes y diretes. A su llegada al Perú, en el aeropuerto. Felipe sintió miedo a cada paso que daba. Pero estaban ahí sus padres, esperándolo. Antonio, perdono a su hijo y él perdono a su padre. No fue Esteban, no sabia como recibir a Felipe. Después de saludarlos efusivamente, se fueron a casa. No les importo el barullo de la gente. Pero Esteban en el fondo se moría por verlo. Llego a casa con su novia, y al ver a su hermano.....
-¿Y como te ha ido?
-Bien y ¿a ti?
-Bien como siempre, trabajando,  mira ella es Lucia, mi prometida.
-Mucho gusto.
-Igualmente, te pareces mucho a Esteban- le dijo ella muy emocionada.
-Me harás un retrato, a los dos, gratis ¿eh?- le pidió él
-Claro que si, hombre, claro que si.

Un abrazo sello, aquel amor fraternal, Esteban con ese abrazo tal vez quería más a su hermano.

Están todos juntos, pero ahora todos estaban comprometidos. Cuando Carla llego a Lima, sus padres y sus hermanos fueron a recibirla. No les importaba que hayan reporteros, no les importaba. Abel, Ana y Esteban con un beso a su pequeña hermana, la comprendieron y supieron que ella no llego a sus vidas por casualidad. Felipe y Carla, ya no sentían temor alguno.

Felipe, abrira su taller en casa de sus padres, hasta que consiga otro lugar. Carla, sigue cosechando éxitos, aprovecha al maximo su tiempo que tiene libre para estar con su amor.

Así es el destino, Felipe, acéptalo.