domingo, 30 de enero de 2011

Érase un viaje forzoso

He tenido la dura decisión de marcharme de este lugar. No me queda de otra, la situación apremia y ya no quiero seguir pasando apuros. El pueblo que me acoge, es muy lindo, pero no hay trabajo. Así que cogí mis maletas y tome un bus. Antes he arreglado todas los asuntos pendientes que tenía que hacer y encargar mis cosas materiales, en algún y otro conocido que tengo aquí. Los amigos que hice me piden que no me vaya. Que tal vez esto se pueda arreglar. No te vayas, Danny. Me dicen con un poco de nostalgia. He hecho grandes amistades. Pero ya tome la decisión de irme de Viveiro, un hermoso y acogedor pueblo gallego, después de seis años de estadía.

Fije el día de partida hoy viernes, por que llegaría un sábado, a pedido de mis hermanos. Cuestión de horarios. He llamado un taxi, me cuesta despedirme de la gente que conozco, así que no lo hago. Al llegar el taxi, he subido mis grandes equipajes. Llevo gran cantidad de cosas. Se sorprende el taxista al ver tan enorme valija. Te vas del todo- me pregunta, sospechando algo. Le afirmo su sospecha.
-Me voy del todo al sur, aquí no hay nada de trabajo.
-Si esta, muy chunga la cosa, se puso feo.
-Es una pena, me había acostumbrado a este pueblo.
-¿Cuanto llevas aquí?
-Seis años, muy buenos, pero...
-Entonces, prácticamente eres viveirense.
-Si, claro que si.
- Bueno ya llegamos a la estación.
-¿Cuanto le debo?
-5 euros.
-Bueno gracias.
-Gracias y buen viaje, si deseas volver aquí tienes tus amigos.
-Gracias, si eso deseo, volver alguna vez.

Tal vez debo volver, he dejado muchas cosas aquí que me faltan por hacer y cosas que encargue.
Cogí el bus. Ya arriba, me instalo y el primer destino es Ribadeo, a 60 km. Tras dos horas de espera en la estación. Voy dejando Viveiro. Me invade un sentimiento por dentro. Adiós Viveiro, espero volver a verte.

Mientras el bus echa a su andar, los recuerdos me invaden, pero los alejo un poco, escuchando mi MP3, que siempre llevo conmigo. Tras hora y media de viaje, llego a Ribadeo, allí debo esperar dos horas para un trasbordo, que me llevara a Lugo. Llueve y hace mucho frío. Al bajar, he decidido quedarme en la banca que esta fuera de la estación. Pero un señor de unos 60 años, me dice al verme con tanto equipaje:
-¿Hacía donde vas?
-A Madrid.
-Pues te vas a morir de frío aquí afuera, pasa por que recién el bus sale a las diez.

Sin más le he hecho caso y me metí dentro de la estación, y mi enormes maletas. Ya adentro me siento, y esperare dos horas, para hacer el trasbordo, hacía Lugo. Cuando vuelve a hacerme conversación el señor aquel.
-¿Qué tanto llevas?¿te vas del todo?
-Si, del todo.
-¿Y por qué?
-Me quede sin trabajo, y por más que busque, no halle nada.
-Si, tienes razón, esta muy jodida la cosa.
-Si muy jodida.
-¿Pero tienes a alguien allá en Madrid?
-No, es que de Madrid, me voy al sur, allá viven mis hermanos.
-¿Y no tienes mujer aquí?
-No, soy soltero.
-¿La tienes en tu país? ¿Por cierto de que país eres?
-Soy de Perú.
-Ah, Perú, ¿y aquí donde vivías?
-En Viveiro, seis años, hasta hoy que decidí irme al sur.

La conversación con este señor, se interrumpe por una llamada que le hacen al movil. He pensado que era mejor. Ya que no lo conocía, pero yo quería sentarme a escuchar música en mi MP3. Pero de vuelta. Al acabar la llamada aquella, el señor da unas cuantas vueltas y vuelve hacía mi, a seguir la tertulia.
-Me llamo, mi amigo y me dice que no puede venir a recogerme ahora, que va a demorar.
-¿Ah, usted no es de aquí?
-No, yo soy de Pradela, y vine con un amigo de paseo, solo que fue a buscar a su novia y se lió.
-Ah.
-Su novia es una cubana que trabaja en un puticlub, esta muy buena.
-Las cubanas están buenas-le digo eso, por salir del paso.
-Si buena esta, pero es ya un poco mayor, a mi no me gusta.
-¿Y por qué no?
-Ah, es que tiene estrías, y esta un poco gorda, y las gordas no me gustan.

La conversación se vuelve a cortar. Espero esta vez que se acabe ya. Pero no es así, al acabar vuelve a otra vez al ruedo. Hemos charlado más aún.
-Es la cubana, quien me llamo y me dijo que cogiera un coche y vaya al puticlub donde trabaja.
-¿Por qué?
-Es que no puede venir mi amigo, y ella me pidió que vaya, y allá pagaba el taxi, pero paso de ir.
-Pero si su amigo no puede, y ella le va a pagar el taxi.
-Si, pero yo no quiero estar en ese lugar, no me va.
-Ah.
-Es que a mi me van otros sitios, ¿has ido alguna vez a un sauna para hombres?
-Si- respondo sin inmutarme.
-Pero te dijo para hombres..
-Claro que si- vuelve a responderle.
-Yo voy siempre, y solo van hombres, en Coruña, hay uno muy bueno.
-Si, tal vez, por que es una ciudad muy grande.
-Pues a veces me voy, sabes estoy casado, pero voy siempre, no le digo nada a nadie y me voy.
-Claro, para relajarse.
-Si, me relajo mucho. A veces me meto al cuarto oscuro, a ver que pasa.
-Al sauna que yo voy no hay cuarto oscuro.
-En este si hay, y tienes para escoger, llegas tocas y si te gusta pagas y te vas acompañado.
-Eso esta bueno, habrá buenas carnes latinas.
-A veces escojo a los peludos, que son mejores.
-¿Peludos?
-Si, peludos, me gustan mucho.

Otra llamada, corta la conversación. Me he quedado pensando en todo eso. Sauna para hombres, cuarto oscuro, peludos y es casado. No soy de pensar mucho en esto. Solo espero que se marche ya. Pero vuelve.
-Era mi amigo.
-¿Y que le dijo?
-Que vaya para allá, pero no deseo ir.
-Vaya hombre, mire que ya es tarde.
-Si, pero un puticlub no me va.
-Bueno.
-Si quieres ir, te llevo y pasas allí la noche, y de paso le echas un polvo a la cubana.
-Bueno hombre, no es mala la idea, pero ya compre el billete y no lo puedo perder.
-Vamos, y mañana te vas.
-No es que ya les dije a mis hermanos que estaré mañana con ellos.
-Ya sabes, si quieres ir, tienes una habitación disponible, mi amigo el marroquí es bueno.
-Ah, era marroquí, su amigo.
-Si, es marroquí, es bueno, pero a la cubana le da unos golpes, cuando discuten.
-Que mal- le digo sin realmente importarme.
-Si, pero es mi amigo, vaya "cacho polla" (pene)tiene, 28 cm.
-¡Manda carallo!- le digo con un acento gallego.
-Si, vaya animalada la del hombre, además sabe usarla, ¿a ustedes cuanto les mide?
-Bueno, no sabría responderle, pero entre 20 y 25 cm, esta la cosa.
-Pero si son grandes, y tu la tienes así.
-Bueno, se podría decir que no tanto.

Ya se hace tarde, y el bus que me llevara a Lugo no llega aún. Espero que llegue ya. Pero demora.
-¿Entonces te vas al sur? ¿Pero pensaras volver?
-Claro, pero si me va bien, creo que no, y si me va mal, media vuelta a Viveiro.
-Si vuelves a Viveiro, me das una llamada, y tomamos algo.
-Claro que sí.
-Me llamas y pasamos la noche juntos.

La noche juntos, hummmm, esto me sonó raro, pero el hombre sigue conversando y yo espero que llegue mi bus.
-Apunta mi numero de movil.
-A ver dime
-6363638483
.637329292- Apuntaba, yo haciéndome el huevon.
-Apunta soy José, ya sabes me llamas y pasamos la noche juntos.
-Si, yo te llamo, si estoy en Viveiro.
-Si, me llamas y la pasamos juntos y nos vamos al sauna ese que hay en Coruña.
-Claro, hombre.
-¿Te gustan que te la chupen?
-Hombre como a todos- le respondo un poco confundido.
-Pues ya sabes me llamas, y la pasamos bien.
-Pero tendrás que llamar amigas, para animar la reunión.
-¿Mujeres?, bueno si quieres, por que no soy de llamarlas, pero si tu quieres.?
-Claro, hombre para pasarla de puta madre.
-Si, eso si, ¿No quieres que te la chupe ahorita?
-Bueno hombre, ahora mismo no, sabes no me baño desde ayer y con todo el trajín, sabes como estaré, mejor lo dejamos, si vuelvo a Viverio- le respondí rápidamente sin pensarlo.
-Ah ya, hombre como quieras, pero me llamas y la pasamos juntos.
-Claro hombre, llamas a unas amigas, y hacemos una orgía brutal.
-Si, hacemos de todo, pero dejame chupartela ahora en los lavabos.
-Ya te dije, hombre que estoy incomodo, sucio, dejemoslo para cuando vuelva, por que volveré.
-Vale, entonces así quedamos, llámame.

Por fin llego mi bus. Me he despedido de Jose, quien me ha pedido que lo llame, si vuelvo a Viveiro. Que espere todo lo que quiera. El tío ese pensó que yo era "mostacero". Vaya chascarrillo que les contare a mis hermanos. Hora de subir. Pero debo de subir mis maletas. Y son muy pesadas. A mi lado una rumana muy guapa, que se iba a su país de vacaciones no puede con su enorme valija, y yo por hacerme el fortachón, cogí su maleta y se la subí, me agradeció, pero la gracia me costo un gran dolor de espalda. La conversación con ese señor y el miedo que tenia al haber muchos ladrones en esa estación de buses, fueron lo que hará recordar ese trasbordo, hacía Lugo.

Después de dos horas de camino, sigo escuchando mi MP3, para evitar un poco el sueño, y poder ver las ciudades gallegas. Al llegar, me toca el 3 trasbordo de la noche, son solo 10 minutos. Ayudo a bajar y subir las valijas a la rumana, quien solo me agradece con una sonrisa. Quería ligarmela, pero soy más piña. En Madrid, la espera el novio, me dijo un portugues que la conocía. Ya dentro del bus, me he sentado lejos de todos, para ver el trayecto. Pero ese portugues se sienta a mi lado y me empieza a dar charla. Tenia que aguantarlo. Me habla de muchas cosas, y yo trataba de entenderle. Al pasar las horas se ha quedado dormido. Me cambie de asiento. Y he vuelto a poner mi MP3 y en ese instante, empece a escuchar "happy birthay" de New Kids On The Block. Esta canción se la dedique hace poco a mi amiga del colegio, Miriam. Ella siempre me gusto, pero nunca me atreví a cortejarala. Pero al escuchar esa canción, es inevitable no pensar en ella. La tengo agregada en mi Facebook, por cierto, quiero llegar ya para actualizarlo.

El llegar a Ponferrada, es igual que llegar a Chiclayo, mi tierra natal. Es muy parecida. Me sorprende el monumento dedicado a los donantes de sangre, a unos metros más allá hay otro, pero es un espiral, que no tenía nombre. Descansamos un poco y bajamos a comer algo. Son las 3:00 am. Y no he dormido nada.

Rumbo otra vez, voy escuchando música, y recordaba mis viajes cuando niño a Chiclayo, Desde Lima, con mi madre y mis tres hermanos. Mi padre no viajaba con nosotros. Siempre vendía sus vacaciones. Para que nosotros la pasáramos bien. Él se dedicaba a trabajar. Y pensaba como deje de agarrarle gusto a esto. Soy sincero al decirle que detesto viajar. Odio viajar en bus. Como les dije, siempre de niño viajaba a Chiclayo. Me gustaba ir ver a mis abuelos. En los veranos, dejábamos Lima, y nos íbamos al norte. Un viaje de retorno, me viene a la memoria. El bus de regreso nos dejo en la Av. Grau, en el centro de Lima. Mi madre cogió un taxi, un pequeño escarabajo volsk wagen. En el iban dos señores, que eran los dueños. Parecían hermanos.
-¿Hacía donde la llevamos, señora?
-Al cono norte- respondía mi mamá, agarrándonos a nosotros y al equipaje.
-bueno, dos mil soles (soles de oro)-le pedían.
-Esta bien- decía mi mamá.
Pero esos señores querían ganar y también llevaron a una señorita que iba en el mismo rumbo. Ella subió adelante en medio de los dos. Detrás íbamos Martha mi mamá y mis hermanos: Eduardo, Milagros y Osmar. Eramos 8 personas en el pequeño escarabajo. Mientras conducía uno, el otro iba contando chistes. Al llegar a la Urb. Palao, bajo la señorita, quien fue a su casa, una enorme casa, a pedirle a su madre, para pagar el taxi. Demoro unos 15 minutos. Ellos decían que tremenda casa, y no tengan para pagar un taxi. Al fin llego ella, les pago y seguimos hacía casa. Seguian contando chistes. Y nosotros, no se por que nos reíamos, tal vez eran buenos, pero no lo recuerdo bien. Ya estábamos en casa. Como siempre al final de cada verano.

Entrar a Madrid, es como si entraras a Lima, por la vía de evitamiento, por la Javier Prado. Voy cagandome de frío. Hace mucho frío, pero lo peor de todo que es no he dormido nada. Veo la nieve, llevo muchos años aquí, pero es la primera vez que veo la nieve, pero no me alegra, ni siento nada, me es indiferente. He pasado por la Cibeles, allí donde celebra el Real Madrid, sus títulos, más allás la neptuno. Hay mucha marcha (fiesta) son las 6: 00 am y mucha gente de copas, me dan la bienvenida. En el terminal de autobuses, debo estar 4 horas. Me muero de sueño, pero debo de cuidar mi equipaje. Al primer pestañeo, puedo perderlo todo. Mucha gente viene y va. De toda clase. No tengo monedas, y no puedo comprarme nada. Nadie habla, te piden que no hables con nadie, para evitar los robos, quería pedirle a alguien que me cambie monedas. Pero ya estaba. Hay un señor que pasa cada media hora revisando las maquinas, a ver si hay algunas monedas sueltas, también revisa la basura. Han pasado 4 horas, frío y sueño acompañaron mi soledad en ese tiempo.

Me subo al bus que me llevara al sur, espero ya no hacer otro trasbordo. Odio los viajes por carretera.

Entrar a Albacete es como entrar a Jaén en el norte del Perú, es idéntico, piedras erosionadas, con un poco de verde. Me he quedado dormido, por fin. Pero una voz ronca por el micrófono, nos invita a parar y comer algo. Nos obligan a dejar vació el bus. Por seguridad dicen. Menos mal, ya no deseo otro trasbordo. Voy a ver si como algo, Hay un bar, pero esta muy lleno. Caminando unas gitanas me llaman y como no les hago caso, me dicen cosas, y trato de no escucharlas. He metido un euro a un surtidor de refrescos. Se me traga la moneda, y voy todo molesto a comprar uno al bar, y le digo al camarero lo que me pasa, él me dice que esos surtidores son de ellos y me da una coca cola, así sin más. Me quedo allí una media hora, comiendo algo. Ya salgo afuera a esperar que abran otra vez el bus. Un viejecito pasa hablando y me dice: No tendrás algo suelto, por ahí. Saque del bolsillo un euro, y se lo doy. Se va sin darme las gracias. Y de repente un señor que trabaja ahí me dice:
-No le hubieras dado nada, ese se pudre en plata.
-Es que me pidió.
-Si, pero es rico y le gusta pedir.
-Y si es rico¿ por qué pide?
-Eso digo yo, si tiene muchas propiedades aquí en Albacete.
-Pero si pide es por algo.
-Yo lo conozco, ahora va a venir otra vez a pedirte.

Al ratito, volvio aquel viejecito: No tendrás algo suelto. Ya le dí abuelo, le respondí. Y se marcho sin decirme nada. Ya estoy de vuelta en el bus. Ya falta poco para llegar. Han pasado unos minutos y en el trayecto he visto el famoso toro de Osborne. Me he quedado dormido.

El llegar a Murcia, es como llegar a Canta, al norte de Lima, un desierto, piedras enormes. Nada que ver con Galicia, quien ya estaba muy lejos de mi. Construcciones arabes, me dan la bienvenida. Ya falta poco. Como odio viajar.

Por fin he llegado después de 24 horas de trayecto. Estoy con mis hermanos, espero empezar una nueva etapa en mi vida. Soy sincero, a ellos no les va bien, pero deseo enormemente que esto cambie, para bien.

Ya he pensado que para el próximo viaje que realice, lo haré en avión. Mucho más rapido y cómodo, no tendré que cargar tanto equipaje. Volveré a Perú de vacaciones algún día. Iré a Machu Picchu a conocerlo. También volveré a Viveiro algún día, tal vez de paseo.


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