miércoles, 19 de enero de 2011

La suerte de Andrés (Enma la escritora)

(De Lima, la ciudad de los cerros)

La familia de mi tío Gonzalo se quebró más cuando Enma, una de sus hijas, se tumbo en la novela que escribió, a Paulina, su hermana menor, adicta a las drogas. En esa historia deja mal parado a mi tío y a la pobre Paulina, quien no pudo superar ese problema. Enma no obvio nada en su novela. Lo curioso fue que aquella se la dedico a su hermana. Con todo mi amor, hermanita recuperate pronto. Mi tío nunca más quiso ver a su hija en casa, pero Enma siempre va, hace como si no hubiese pasado nada. Mientras Paulina, sigue en recuperación en una clínica de desintoxicación.

A pesar de tener solo 20 años, Enma, gano un premio con esa novela. Se hizo muy conocida. Cursa Arquitectura en la Universidad Nacional de Ingeniería. A pesar de llevarle yo casi 11 años de diferencia en edad, somos grandes amigos. Eso hace que mi tío ceda un poco. Incluso se lleva mejor conmigo, que con Javier, mi primo, el hijo mayor de mi tío. A él también lo nombra en su historia, cuenta lo poco inteligente que es. Este solo le saco dinero a mi tío. Lo exprimió todo lo que pudo. Es arquitecto, se lo impuso su padre. Pero no ejerce, ya que al primer proyecto que tuvo, se dieron cuenta que no servía para eso. No saben como logro titularse. Con él no tengo confianza alguna. Solo cruzamos unos saludos cuando nos vemos.

Enma es muy guapa. Tiene muchos pretendientes, pero ella solo juega y se divierte con ellos. Es muy coqueta. Un día me invito a una celebración, ahí firmaría autógrafos, me senté a su lado, mientras las personas que venían la felicitaban, y le deseaban éxitos. Una mujer llego a preguntarle, si yo era su novio, al verme al lado. Ella respondía: No, no él es mi hermano. Creo que la respuesta de Enma, confundió a aquella mujer, por que sabían que había tenido problemas familiares por su historia, no era posible que su hermano estuviese ahí, con ella. Yo solo sonreía, mientras ella, seguía en lo suyo. Esa misma noche le entregaron un premio, debido a sus grandes ventas. Terminado todo nos fuimos a bailar. Aunque no soy mucho de eso, siempre voy con ella. Es más por cuidarla.

Tiene como amiga a Ana Lucía, una chica de su edad, muy regordeta, pero bonita. Algunas veces hemos salido a bailar. No me avergüenza ir con ellas, por eso de mi edad. Una que otra vez, se han dado cuenta, incluso han bromeado con eso, de que podría ser su padre. Solo lo tomo en broma. Con el dinero que gano con su libro, se compro un departamento, en una nueva zona residencial de Lima, muy lejos de Gonzalo. Fui yo quien la asesore en todo. Cuando inauguro ese departamento, hizo una tremenda fiesta, y lo celebro por todo lo alto. Pasadas las horas, empezó a quedarse ebria. Era la primera vez, que la veía así. Por más que le pedí que parara no me hizo caso alguno. Ni a mi, ni a Ana Lucia, quien estaba con ella todo momento, pero sin beber mucho. No dejamos entrar a medios de comunicacíon, debió ser algo sencillo, pero con la gran cantidad de gente era imposible, distinguir a quien conocías o no. Me sorprendió la fuerza que tenía Enma, para aguantar toda la noche. Yo en un rincón conversaba con unos compañeros suyos de facultad, sobre sus carreras. Ella muy ebria se nos acerco y me dijo delante de ellos:
-Andrés, tu eres mi hermano, mi próxima novela, te la voy a dedicar a ti, por que te quiero un huevo y eres el único que me comprende.

Yo solo sonreía, al ver a mi prima, tan diferente. Es muy bonita, pero ya no era una niña. Yo nunca iba a visitarlos. Mi tío Gonzalo, a pesar de ser hermano de mi padre, tenían muchas rencillas. Recuerdo, de pequeño cuando se picaron por las puras, mi tío le dijo que le tenía envidia, por lo bien que le iba a él en la vida. Mi padre solo sonrió y lo mando a la mierda. Y nos dijo: No le pidan nada a ese huevon. Por eso, crecimos sin visitar a mi tío. Nunca nos falto nada. Solo que no tuvimos suerte. Gracias a mi tío, estoy donde estoy. A él siempre le agradezco por la ayuda que me brindo. Ya de a poco, se fueron reconciliándose. Ahora se llevan muy bien. Se meten sus tragos. Como en los viejos tiempos. Desde hace un par de años, empecé a frecuentar a mis primos. Ya eran grandes. Mis hermanos en cambio, no lo hacen. Poco a poco me gane su amistad. Para mi son como mis hermanas, eso fue lo que agrado a mi tío, quien vio que su único hijo varón, Javier sea un bueno para nada. Paulina, ya estaba metida en el problema de las drogas desde el colegio. Mi tío le echa la culpa, a mi tía. Pero lo bueno que ella, ya se esta recuperando, eso esperamos. No critique nunca a Enma, el hacer escarnio de su hermana, le sirvió para ganarse un lugar en ese mundo.

Ya se esta marchando la gente, pero Ana Lucia, sigue allí con nosotros, y no se va. Se van despidiendo de nosotros. Enma desea que la fiesta no acabe. Cuando le he pedido que se vaya a descansar, ella me abraza muy fuerte y empieza a decirme muchas cosas, mientras la abrazo.
- Andres, sabes una cosa( señalando a Ana Lucia) Ella se muere por ti, pero no te dice nada la muy tímida- La pobre Ana Lucia, se queda sonrojada y muy avergonzada, y le pide que se calle.

Yo solo sonrió al escucharla, y empiezo a hacerme el chistoso también, pienso yo.
-¿Y a ti quien te gusta?- le pregunto, para sacar del apuro en que ha puesto a Ana Lucia.
-Andrés, si no fueras mi primo, te diría que tu, pero no me gusta nadie, te quiero mucho hermanito- Me abraza más fuerte aún, y empieza a llorar extrañando a Paulina.

Mientras seguíamos abrazados, sigo consolándola, y vuelve a repetir que Ana Lucía, se muere por mi. Yo con un guiño con el ojo, le pido a Ana Lucia, que no le haga caso. Pero Enma, sigue con eso. Y es allí que Ana Lucia se marcha, sin despedirse.
-No te vayas, no te vayas, dile lo que sientes por él- Gritaba a viva voz. Mientras le pedía una y otra vez que se calmara. Pero era inútil. Pasada una media hora, se quedo profundamente dormida. Llame por el celular, a Ana Lucia, pero nunca contesto. Solo alcance a dejarle un mensaje: Espero que te encuentres bien. A la mañana siguiente, Enma no se acordaba de nada. Me invito a desayunar. Me fui, sin decirle nada de su amiga.

En el trabajo, tengo muchos pendientes, que resuelvo, sin mucho problema. Tengo miles de proyectos por hacer.

Hace unos días llego a la empresa, Jairzinho Rodriguez, un futbolista peruano, que estuvo por Belgica y Holanda jugando. Allá paso sin pena ni gloria, pero en lo económico, le fue bien. Así que decidió volver de todo a Lima, y vivir de sus ahorros. Nos encargo un proyecto. Una casa de playa. Allá en el sur de Lima. No quería un lugar arenoso, así que le buscamos un lugar un poco rocoso, algo paradisiaco. Al pasar unos días, dimos con lo que deseaba. El lugar que le encontramos le pareció magnifico, y pidió que allí le hicieran esa casa, con la cual había soñado tanto. Con él siempre iba Sussana, su bella esposa belga. Una rubia que quita el aire a cualquiera.

Con el tiempo libre que tenía, decidí hacer un curso de fotografía. Ahí conocí a Nancy. Una agente de policía. A simple vista no lo parecía, ya que apenas llega al 1.60. Pero el ser hija de un general del ejercito, le valió, para llegar a ese lugar. Su rostro serio, daba señales, que no deseaba charlar con nadie. Pero al pasar unas semanas, me decidí dirigir unas cuantas palabras
-Hola- le digo un poco tímido.
-¡Ah hola!- Responde efusiva
- Me llamo Andrés,¿y tu?
-Nancy.
-Veo que eres aficionada a la fotografía.
-Si, además lo hago por mi trabajo, soy agente de policía.
-¡Ah, que bien!, pues no me parecía, se te ve muy dulce para serlo.
-jajaja, no creas eso, soy policía, y de las rectas.
- Soy responsable de obras en una constructora.
-¡Ah, mira un constructor!
- Si también, así como tu, por el trabajo me metí a este curso.
- Pues me parece muy bien, en esta vida hay que aprender cada día.

Ya después de aquella charla, hemos quedado para tomar algo, algún día. Mientras que pasen unas semanas, para que acabe aquel curso.

Un día llego con una minifalda, que levanta piropos a diestra y siniestra. Ella esta un poco molesta por eso. No me animo a decirle nada, al respecto. Pero se que es por eso. Y termina diciéndome lo. No soporta que la vean con esos ojos. Es muy guapa, y un cuerpo perfecto. Al terminar, aquella tarde, me invita a tomar algo. Y nos fuimos a tomar un café. Hemos charlado muchas cosas. Me contó que acababa de romper con el que fuera su enamorado por más de siete años. A él no le gustaba que ella sea agente de policía, por ser el blanco de las bromas de sus amigos. Nunca conversa con nadie de sus cosas, pero en mi vio alguien en quien confiar. Nos despedimos, como amigos. Al acabar ese curso, hemos decidido seguir visitándonos.

Desde que Yanina se caso, con aquel profesor de música, supe que allí moría aquel sentimiento que me unía a ella. Aunque siempre sería su amigo, sabía que ya no la vería igual. Pero Yanina me sigue considerando para todo. Muchas veces me llama. Y siempre me hago negar. No le respondo al celular, y si lo hago, le pongo miles de pretextos. Unos días atrás me pidió ser el padrino del quien será su primer hijo. Me negué rotundamente. No me nace esa afición. Quede en contestarle. Ya que un día llego a visitarme con su esposo. Ya esta por dar a luz.

Llevo más de una hora esperando a Maricarmen. Desde que la volví a ver, o conocerla; nos hemos hechos muy amigos. Hoy me dijo que la esperara en la plaza San Martín, y no llega. Estoy a punto de dejarla plantada. No soy mucho de esperar. Pierdo fácilmente la paciencia. Pero gracias a Dios, ha aparecido. Me cuenta el por que de su demora, y yo le creo. No me queda de otra.
-Hola Andrés, disculpa la demora.
-Hola mujer, no te preocupes.
-Me entretuve en un instituto, sabes, voy a empezar un curso de secretariado.
Ah! que bien, me parece muy bien.
-si, deje todos mis datos, y ya me llamaran para decirme cuando empieza, deseo empezar ya.

Me voy con ella, hacía una entrevista de trabajo. Me pidió que fuera yo quién la acompañase. No se realmente, para que se trataría. Ya en el auto me dijo todo. En esa empresa necesitaban a una vendedora atractiva, y Maricarmen era lo que ellos pedían. Pero habían más aspirantes. Y ella mintió en su curriculum. Ella nunca estudio algo serio. Pero siempre fue empeñosa y autodidacta. Su padres muy pobres no pudieron apoyarla. Maricarmen, les dijo que era casada y que necesitaba ese puesto, ya que su pareja, hacía unos años atrás, perdió la vista. Y se hizo cargo de él.

Yo tenia que hacerme pasar por el marido ciego. Me pidió por favor. Por más que negué. Insistió tanto, que no se como acepte. Me puso unas gafas negras y me hizo pasar. Ya dentro en aquellas oficinas, la gente nos miraba. Tenía mucho miedo, se me notaba, pero ella me llevaba de la mano. Empecé a sudar, pero ella me calmaba. No se como consiguió esa entrevista, menos aún, como acepte yo. Tal vez, por que ya la estimaba. Al final, la eligieron a ella. Le dieron el puesto y una gran alegría invadía todo su ser. A pesar de la mentira, ya tenía trabajo.

La he dejado en su casa, allá en aquel cerro, donde la volví a ver. Muchos piensan que somos pareja, por que nos ven llegar. Muchas veces fui a visitarla, le ofrecí ayuda, pero siempre me lo rechazaba. Yo ya no insistía. No la he besado, a veces creo que ambos lo deseamos. Pero no pasamos del: "ya te veo, luego". Cuando nos vamos de ahí, la gente me queda mirando y me saluda toda desconfiada.

Me voy en mi moderna camioneta. Cuando la compre, lleve a mi tío Gonzalo, para que me asesore. Quede agradecido de todo lo que hizo por mi. Él me la eligió:
-Esta Andresito, esta es para ti.
-Si tío, tienes razón es muy hermosa.
-Pero debes tener cuidado, los choros van a pensar que eres músico de technocumbia (risas)

Cesár Quispe, es uno de los mejores trabajadores que tengo a cargo. Siempre me invita a su casa. Pero por cosas que siempre existen, no he podido ir. Hasta que un día que pude fui al cumpleaños de su esposa. Allí conocí a Natalia, una linda muchacha, estudiante de San Marcos. Desde aquel día, congeniamos bien. Me pidió empleo, no estuvo a mi alcance. Pero he pensado en buscarle algo en las oficinas de la constructora. A ver si no tiene problemas con los horarios. No deseo que descuide su educación. Tiene la misma edad que mi prima Enma, tal vez se hagan amigas, si yo las presento. Aunque son muy diferentes.

En menos de dos años, mi vida ha cambiado tanto. Solo pensaba en Yanina, y mi único amigo era Francisco. No tenía mucha confianza con mis hermanos. Era muy antisocial. Ahora tengo a tanta gente a mi alrededor, gente que me estima, y sabe como soy.

Al pasar los meses, la casa de Jairzinho, esta muy avanzada, casi siempre va a verme, para pulir detalles. Sussana, como no domina bien el idioma, solo mira. Él y yo nos hemos hecho amigos, siempre salimos a tomar algo. Me cae muy bien. Miles de anécdotas, son parte de nuestras tertulias. Una que otra vez, en aquellas, salidas, Jairzinho ha tratado de coquetear, con Enma. Ella le sigue la corriente. Pero de no ahí no pasan. Sussana, solo mira un poco enojada estas situaciones.

Ha llegado el día, hicimos entrega de aquella casa, a Jairzinho. Una hermosa casa, afuera una gran piscina, a lado de unas enormes rocas. Algo parecido a una isla. Como su pasado deportista lo persigue, algunos medios de comunicación hacen eco de esto. Una reportera, le hace una nota. Yo estoy muy cerca de ahí. Y él me pide tomarse una fotografía conmigo. Tuve que aceptar, no tenía otro remedio. A la mañana siguiente aparecí en un periódico deportivo. La mudanza, fue tan rápida, que en unos pocos días, me invito a una fiesta privada para celebrarlo.
-Andrés, vas a venir, verdad- me dice Jairzinho al celular (con un acento caribeño)
- Bueno, tratare hombre.
-Ven pues, y ven con Enma.
-No creo que ella, quiera ir, tiene mucho en la facultad.
-Dile que venga, dile eso de mi parte, te va a decir que si al toque.
-Jajaja, tan seguro estas, tranquilo, que mi prima aún es una niña.
-Ya, ya no te me pongas "celofan", y ven.
-Bueno, ya sabes tratare.
-OK.
He pensado en llamar a Nancy, tal vez quiera, pero estoy muy dudoso. Con Enma no, Jairzinho, la mira con unos ojos depravados, aunque es un buen hombre, pero no. Tambien he pensado en Natalia, quien ya trabaja en las oficinas de la empresa. Estoy pensando en quien llevar.

Al fin de cuentas, no llame a nadie, fui solo a aquella recepción privada, Jairzinho, se soprende al verme solo. Pero no me dice nada. Pero esa reunión, no tiene nada de privado, mucha gente. Pasan unos minutos, y ha llegado Enma, en su moderno auto. Nos saludamos. Jairzinho, la había invitado, como sabía que yo no lo iba a hacer, lo hizo él. Enma llega con Ana Lucia, al final limaron asperezas de aquel día. Ana Lucia, no me dice nada, solo sonríe al verme. Lo pasamos los tres juntos, de vez en cuando, se nos acerca alguno que otro, reconocen a mi prima, Sussana y Jairzinho, son buenos anfitriones. Aunque la presencia de Enma la incomoda. Y a ella, parece no importarle. Lo coqueta no se lo quita nadie. Al bailar, con Ana Lucia, sigue sin decirme nada, para romper un poco el hielo, empiezo a hacerle preguntas, un poco tontas, pero no tenía otra cosa a mano.
-¿Qué tal los estudios?
-Bien ahí, como siempre, un poco aburridos, y exigentes, pero...
-Si, eso tienen, que hay que esforzarse.
-Claro, eso.
-Que bien, que te hayas reconciliado con mi prima.
-Si, es mi gran amiga, pero ese día no se por que dijo eso.
-Si, tomo mucho aquella noche, pero ya fue eso.
-Correcto, tienes razón, ya fue.
No sabía que más preguntarle, nos conocíamos ya hace tiempo, pero no teniamos, esa gran confianza, que debimos tener. Ella es muy linda y estudiosa, y gran amiga de Enma.
-¿Sabes si tiene novio mi prima?
-¿Qué pasaría si lo tiene? ¿estarías celoso?
-Yo para nada, solo pregunte, es que como ya no la veo muy seguido.
-No, no tiene novio, Aunque tiene muchos babeando por ella.
- Si, es muy guapa, ¿Y tu no tienes novio?
-Tu crees que si lo tuviese, estaría aquí.
-Solo te pregunto, Ana, solo te pregunte
- Es la primera vez que me dices Ana, siempre me dices Ana Lucia.
-Es verdad, desde ahora solo te diré Ana ¿qué te parece?
-Si, vienen de tus labios, bien, sabes tienes una linda sonrisa.
-No te creo, verdad, es la primera vez, que alguien dice eso de mi.
-Es verdad, muchas veces se lo dije a Enma-Un silencio recorre su rostro en aquel instante.

Pasan las horas y Jairzinho, se la pasa coqueteando con Enma. Ella solo se ríe de sus anécdotas e historias. Dice ella, que lo escucha, para inspirarse y tener más historias, que escribir. En un momento, me he acercado a mi prima. Ya no bebe, como aquella noche. Hemos salido afuera a ver la piscina. Le ha encantado la construcción. Nos hemos sentado en unas tumbonas, y empezamos a charlar. Ana Lucia, se quedo dentro, al salir, nos miraba, queriendo salir con nosotros.
-Sabes Andrés, voy a publicar mi nueva novela.
-¿Y ahora a quién te tumbas? ¿eh? No mentira, que bien, me alegra.
- No, no me tumbo a nadie, más bien espero que esta historia venda o llegue.
-¿De que se trata, si se puede saber?
-Ya vas a leerla, no te desesperes.
-Esta bien.
-¿Y a ti, como te ha ido?
-Bien como siempre, trabajando ¿Y a ti como te va, pequeña?
- A mi bien, he vuelto a tener contacto con papá y espero que Paulina, se recupere del todo.
-Si, eso espero, tengo muchas ganas de ver a Paulina ya en casa.
-Recuerdas aquel día, cuando Ana Lucia se fue molesta.
-Si, pobre, pero no pensé que no recordabas nada.
-Te mentí, me acuerdo de todo, pero sentía vergüenza, por eso dije eso.
-Si, pero pobre Ana Lucia.
- Es verdad, ella se muere por ti, pero siempre le digo que tu nunca te fijarías en ella.
-¿Y por que dices eso?
-Ella se avergüenza por su físico y no te dice nada, ¿A ti te gusta?
-Te digo la verdad, es muy buena persona, pero solo es mi amiga.
-Si, eso también le dije eso. ¿No tienes novia, verdad?
-No, algún día, vamos a bailar, no- le pido
-si, vamos- me lleva al salón de la mano.

Aquella noche, se iba terminando, la gente se iba yendo, Enma, se fue con Ana Lucia, no si antes, comprometiendo ir a cenar a su departamento. Jairzinho, quien estaba muy bebido, me pidió que me quedara. Deseaba seguirla. Acepte ante tanta insistencia. Eran casi las cinco de la madrugada, cuando me quede dormido en una de las tantas habitaciones que tenía aquella casa. La cabeza me dolía un poco, así que me quede pensando en muchas cosas. En la casa, solo estábamos los tres. Aquella pareja y yo. Hora y media pasada, y no conciliaba en sueño. Decidí salir afuera de la casa. Y me senté ahí. Una de las ventanas, daba hacía la cocina, de la casa. Allí mire como Sussana, sacaba algo de una de las repisas de abajo. Era un Pequeño frasco. Echa un poco en un vaso con refresco, revuelve y se va. No se ha dado cuenta de mi. Me deja pensando, por que estiro el brazo, como escondiendo aquel frasco. Me he quedado dormido allí afuera. Hasta que llegado las 9 de la mañana. Marche a la cocina, a tomar un poco de agua. Jairzinho y Sussana, siguen durmiendo. No he aguantado y busque debajo de esas repisas, entre ollas, y casi al fondo y muy escondido, estaba ese frasco sin nombre, y cogí un poco de ese polvo y lo eche en una bolsa que encontré por ahí. Guarde aquel frasco en su lugar. Llame a Jairzinho, quien aún seguía resaqueado. Me pide quedarme, para ir a comer, un cebiche a un restaurante, pero le digo que no podía. Salio de la habitación con aquel vaso que llevo Sussana. Llego a la cocina, y se sirvió más refresco. Nos despedimos, te llamo más tarde, termino diciéndome. Me muero de sueño, he llegado a casa, y me metí a mi cama. No me he despertado hasta pasada la tarde. Por la noche llamare a Nancy. Ella podría ayudarme.

En el trabajo, he llamado a Nancy, y quede con ella. Parece que no le gusta que la llame, solo cuando la necesite. Quedamos, para tomar algo en la noche. Mientras he recibido la llamada de Enma. Hemos charlado casi dos horas, y si dejamos de hacerlo, fue por que tenía que estudiar. Muy pronto saldrá su segunda novela. Conmigo trabaja Natalia, es muy eficiente. Le he dado libertad, para que salga a la hora que desee por motivos de estudios. Es muy bonita, le brillan los ojos pardos, que tiene. Me llama señor, pero le pido que me llame por ni nombre. Pero siempre se le olvida. Me han llegado muchos más proyectos, no tengo vacaciones, por eso disfruto al máximo de esos días disponibles que tengo. Algunas veces salgo con Fran y su familia.

Nancy, ha llegado muy guapa, a nuestra reunión, le llevo aquello que cogí de la cocina de Sussana. Me ha dejado boquiabierto, con su vestido ceñido. No tiene novio alguno. No tiene suerte. A pesar de ser tan guapa. Hace poco fue ascendida, y me contó sobre un operativo, que ella comando. Desarticulo una mafia de falsificadores. Me cuenta todo detallado. Se lió a balas, con muchos malhechores. Me hubiese encantando verte en acción. Saco de un sobre unas fotos y me las mostro. Parecía una heroína de película. Para algo sirvió ese curso de fotografía donde nos conocimos.
-Dime Andrés, que tal te ha ido en este tiempo, pensé que ibas a llamarme.
-Perdóname Nancy, tengo mucho trabajo, y pensé que tu también lo tendrías.
-Si, pero al menos, espere una llamada tuya.
-Te prometo, que desde ahora te veré más seguido.
-Eso espero, y ¿ya tienes enamorada?
-¿Yo?
-No, yo.
-Dime, Nancy y ¿tu tienes enamorado?
-No, no tengo suerte en ese aspecto.
-Yo también, espero revertir eso, y tu también.
-Bueno cuéntame algo más.
-Sabes, hace poco hicimos una mansión en una playa del sur, me hice amigo del dueño de la casa, pero paso algo, que me dejo un poco extrañado, vi como su mujer sacaba un frasco y echaba un poco de aquello en una vaso de refresco y se lo dio a tomar, pero escondió aquel frasco, como para que nadie se de cuenta, y yo sin que me viese, cogí un poco y lo guarde, pensé en llevarlo a un farmacéutico, pero me dio un poco de miedo, y pensé que tu tal vez, siendo policía, sepas algo de esto.
-A ver dame eso.
-No lo traje, lo tengo en casa.
-Bueno, claro que si podría ayudarte, puedo hablar con criminalista, y ver de que se trata.
-Esta bien, entonces mañana te lo llevo a casa.
-¿Por que no ahora?
-¿Cómo ahora?
-Si, ahora vamos a tu casa y me lo das, para mañana llevarlo y averiguar, eso si quieres.
-Si claro, creo que es mucho mejor.

Decidimos ir a casa. A ella le parece bonita mi casa, pero le digo que ni tanto. Le dí aquello, lo guardo en su cartera. Me contó lo aburrida que es su vida. Vive aún con sus padres. Muchas veces se arrepiente de haberse metido a ese mundo. Aprovechemos la noche, me pide. Hemos cogido mi camioneta, y nos hemos a disfrutar la noche del lunes. Recorremos la ciudad, escuchando buena música, compartimos los mismos gustos. Cenamos en un restaurante, que a ella le encanta, nos tomamos muchas fotografías. Al caer las 12 de la noche, me pide ir a bailar. A pesar de que mañana trabajamos. Nos fuimos de farra. Toda la noche, bailando. La pasamos genial. Recibe llamadas de su padre, aquel general. Al principio ella no piensa en cogerle la llamada, pero a mi insistencia, accede. Discute con él, al final le pide que se cuide. Yo con un poco de copas, he llamado a mis hermanos, y los saludo, casi nunca los llamo, me responden: No jodas , pues huevon. Ellos se sorprenden. Llame a Enma, quien se sorprende y me reclama, por que no la llame antes, para salir juntos. Sigue estudiando le pido. Ella se despide de mi con un: "te quiero mucho, huevon". Nancy parece un trompo bailando, no bebe mucho, pero se divierte. Y eso a mi me agrada. Al acabar la noche, nos fuimos a tomar desayuno, muy cerca de allí.
-Muchas gracias Andrés, por esta noche.
-Gracias a ti, jamas pensé tener una noche tan maravillosa.
-Si quieres la repetimos.
- Eso es lo que más deseo ahora mismo.
-Bueno, me iré a dormir a casa
-Te llevo, no te preocupes.
-Vamos a tu casa, vamos.
En ese momento salimos del aquel lugar y nos marchamos a mi casa. No más al llegar, desatamos toda la pasión contenida. Un beso interminable. Acabamos en la alfombra del salón. Esa mañana, ame a alguien tanto, como nunca lo había hecho. Nos quedamos dormidos ahí.

Por la tarde, comprendimos, que deberíamos estar juntos. Así lo decidimos.

Ella se fue a trabajar aquella, tarde. Y llevo aquello que le dí. Me quede en casa. Mientras que hacía muchas cosas. Llame a Enma, y le conté todo aquello. Al principio, no le agrado, pero comprendió. Tal vez, piensa que es algo pasajero. Lo sentí en sus palabras. Quiere conocerla. Ya habrá oportunidad. Llame también a Paulina, quien esta por buen camino, ella se ha alegrado mucho. Iré a verla muy pronto, llame a mi padre, quien quiere que le de nietos ya. Llame a mi madre, quien quiere que vaya a casa a visitarla, Llame a mis hermanos, y se alegraron que llamase, al menos de día, por que en la madrugada ellos están durmiendo. Llame a Francisco, quien quiere ir a tomar unos tragos. Llame a mi tío Gonzalo, quien me agradece por lo que hago por Enma, el cuidarla como un hermano mayor. Llame a Yanina, quien me vuelve a pedir que seamos compadres. Voy a pensarlo le digo. Llame a Maricarmen, quien me contó un montón de cosas, y anecdotas. Vende en una empresa piramidal, me cuenta que aunque no quiera, engaña a mucha gente con eso. Que una vez, le pidieron ir a ver su esposo, para poder llevarlo a una clínica y tratarlo de su ceguera, pero "él" no quiere. Hizo pasar a uno por ciego, para poder vender, le pago 50 soles, lo disfrazo, y lo llevo a cerrar un negocio, a los compradores, les dio pena, que le compraron aquello. Me pidió que vaya a verla, que me manda saludos su padre, que ya no bebe como antes, y que sigue sin tener novio, y aún espera a ese que no se da cuenta. Llame a Natalia, a ver como van las cosas. Sr. Andrés, que fue de usted, estaba preocupada por usted, por cierto dentro de media hora me voy a estudiar, ¡ah! compre la novela de su prima, que mala es para escribir eso. Solo es una historia, nada del otro mundo, le digo. He llamado a Ana Lucia, le ha alegrado mi llamada, pero no le prometo volver a verla. He llamado a mucha gente, pero solo le he dicho a Enma, lo mio con Nancy. Me llama Nancy, y me tiene noticias de aquello.

Llega a casa, y hablamos de aquello.
-Andrés, esto es arsénico, y si lo que viste es como lo que dices, ella quiere envenenar a tu amigo
-Entonces sera eso. No se que pensar.
-Llama a tu amigo, y preguntale como esta.
-Si eso haré.
-En caso este mal, se lo tenemos que advertir, por que si sigue suministrándole eso, va a ser peor.
-Si, lo llamo ahora.

Estamos en casa, descansando, y me propone venir a vivir conmigo. Soy sincero que su trabajo no me gusta mucho, pero tendría que aceptar. Todo fue tan rápido. Y he aceptado. Mañana trae todo a casa. Ya hablo con su padre. Yo le contare a los míos. Y a Enma también. Le he hablado de ella. Desea conocerla, sabe de ella, por la novela que escribió. Tumbados en el sofá, se desprende de todo y hemos tenido otra noche de pasión. Mi vida ha tomado un giro inesperado. Espero que todo me vaya bien, como hasta ahora.

He llegado al trabajo, y llame a primera hora, a Jairzinho a su casa. Me atiende una encargada de limpieza, me dice que el señor, se fue a una entrevista, pero llegaría por la tarde. Así que le pedí por favor que me llamara, ni bien llegase. El amor ha producido algo grande en Nancy que no ha parado de llamarme, todo el día. Es algo nuevo para mi. Enma, me envía un mensaje: dentro de poco sale mi novela, espero te sorprenda. No le respondo. A eso de las 3 de la tarde, me llama por fin Jairzinho:
-¿Oye Andrés, como le va?- con un acento caribeño, bien fingido.
- Hola, brother, que tal te va? te llame por la mañana.
- Si, fui a una entrevista, me propusieron entrenar a una categoría del Defensor Lima.
- Ah que bien hombre, usted sabe- Tratando de que me cuente algo.
-Si, acepte, por últimamente estoy un poco mal, me duele todo.
-Pero ve al médico a verte.
-Si, pero ir a eso no me gusta.
-¿Y como esta Sussana?
-Ahí bien, pero anda muy celosa, piensa que quiero dejarla por que me gusta Enma.
-Es que eres bien picaflor.
-Nada hombre, soy bien fiel.
- Bueno hombre, ve al medico a ver que te dice, anda pues.
-Eso, voy a ver eso.

Me dejo un poco preocupado, tal vez sea eso. Le comente eso a Nancy, quien con sus palabras me preocupa más. Y hemos decidido ir a verlo. Cogemos la camioneta, y nos fuimos rumbo al sur. Al llegar le sorprende nuestra visita. A Jairzinho se le ve un poco mal. Él piensa que tal vez sea por la borrachera que se metió en aquella fiesta que dio. Nancy le pregunta como esta. Desea saber sus síntomas exactamente. Él le cuenta todo. En ese momento, me mira sorprendida, y le dice:
-Su mujer lo esta envenenando- Se sorprende, y piensa que es una broma. Nancy acorrala a Sussana, la lleva a la cocina, y le exige sacar aquel veneno, que tenía guardado. Al principio rehuye, pero cede, con la hostigación que le hace Nancy. Realmente me incomoda su actitud, pero no le digo nada. Sigue con ello, y Sussana confiesa, y dice que solo fue por una sola vez, que sentía celos, por que Jairzinho coqueteaba mucho con Enma, y por eso hizo aquello. Jairzinho, no sabe que decir, solo mira atónito. Nancy la amenaza con denunciarla, pero ella le ruega que no. Jairzinho, le pide que coga sus cosas y se valla de casa. Ella le pide perdón, pero él no la quiere escuchar. Nancy le dice que era mejor que se vaya del país, por que ella la iba a denunciar, y podría pasar muchos años entre rejas. No le queda otra cosa que coger sus maletas e irse del Perú. Jairzinho, le da una buena cantidad de dinero, coge un taxi, y se va. Nancy ha llamado al médico que llevo aquello, para ver si puede tratarlo. Quedan para mañana. Me ha sorprendido lo fuerte que es Nancy, su rostro tan dulce, dice otra cosa. Hemos llegado a casa, con la satisfacción de haber ayudado a Jairzinho.

Ha pasado un par de meses y estoy más que adaptado a vivir con Nancy, ya conoce a mis padres y hermanos, pero no a Enma, quien ya esta por publicar su nueva historia. Tal vez sera una buena oportunidad para que se conozcan. Ana Lucia, esta de viaje, y no estará con ella. Pero el hecho que este ahí con ella, la hacía feliz, me dijo eso.

Yanina, llego a visitarme un día domingo con su esposo y su pequeño bebe, a quien le puso mi nombre. Cuando le pregunte, por que de eso. Él me respondió que sabía que era el mejor amigo de Yanina, le pareció bien. En verdad es un niño muy lindo. Me pidió otra vez, ser el padrino de su pequeño. Al final acepte. Pero desean que otra sea la madrina, yo pensé que tal vez sea Nancy, pero ella, ya tenía pensando en alguien. Pasamos una buena tarde. El ver a Yanina, me llevo a aquellos años, en que pensaba en ella, en cuando afinaba esas guitarras, y tocaba, y le decía tócame esa, tócame aquella. Nancy me tomo muchas fotos con el pequeño Andrés.

Ha llegado el día de la presentación de la novela, de Enma, estoy a su lado. Ella me eligió el traje que tenía puesto, para la ocasión, eso no le gusto mucho a Nancy. Ellas se llevan bien. Si su primera historia, causo furor, esta no podía ser menos. No lo he leído aún, por que ella me pidió que lo hiciera después de publicarlo. Pero la gente que ya lo hizo, se ha sorprendido. Ella esta muy elegante. Se han vendido muchos ejemplares. Esta feliz. Han llegado muchos amigos y conocidos. Me miran y murmuran. Después de un buen rato, firma muchos ejemplares, ella esta feliz, se toman fotos con ella. Me miran y sonríen y yo les respondo, con una sonrisa. Nancy esta cerca mio, me susurra algo al oído, pero no logró a escuchar bien. Así que decide ponerse a mi lado. Yo ahí mismo la tomo de la mano. Mientras en un lugar acondicionado, Enma empieza a hablar de su novela, y responde muchas preguntas. Y dice: Esta historia es ficción, no es nada real, solo es cosa de mi imaginación, nada más. En ese instante coge un ejemplar, lo firma, se me acerca, y me lo obsequia....
-Esta historia, es tuya, cuando escribía todo eso, me imaginaba que eras tu, el protagonista- Termina diciendo. Ante el aplauso de la gente.

Aquella novela, hablaba de un amor imposible, en que la protagonista estaba muy enamorada de su primo, quien es casi un hermano, para ella. No era raro, que la gente que me vea así. Los personajes, tenían nuestros nombres. Y en ella aparecían, casi toda esa gente que ha marcado mi vida. Con Enma, siempre cuando le conversaba, le contaba de Yanina, de Maricarmen y de mi amigo Fran. En esta historia también esta Ana Lucia.

Pasado unos días, le propuse matrimonio a Nancy. Ella acepto y fijamos una fecha, no tan lejana, ni tan cercana. Cuando Yanina, me dijo que ya todo estaba preparado para el bautizo, le pregunte quien sería la madrina. Ella me dijo que sería una sorpresa. Llegado el día, vi aparecer a una radiante Enma. Como así se conocían. Yanina, muy radiante, me dijo:
Un día llego a la tienda, y pregunto si yo era Yanina, si tenía un amigo llamado Andrés, le dije que si y empezamos a charlar.
-Si, quería conocer a alguien tan especial, para ti- dijo una hermosa Enma.
-Ustedes son especiales, para mi- les dije a las tres.
- Y cuando me dijo que no querías ser padrino de Andresito, le pedí que te insistiera- termino Enma.

Me di cuenta que aquello agrado poco a Nancy, pero ya estaba. Enma y yo eramos los padrinos del pequeño Andresito. También llego Jairzinho y una nueva conquista. Después de la ceremonia, pasamos a una recepción. Allí charlo mucho con Enma, quien me desea lo mejor. Con Nancy parece que ahora se llevan mejor aún más. Nancy, piensa dejar su trabajo y dedicarse de lleno a la fotografía. Y eso a mi me agrada, solo le digo que lo que ella decida, la apoyare en todo.

A pasado un buen tiempo, esta cerca el día de mi boda, con mi amada Nancy. Enma, quien fue elegida para llevar una ONG, me pide que me haga cargo para la remodelacion de un colegio que esta en ruinas. La idea es reforzarlo y reformarlo un poco. Ella ha invertido dinero, quiere que se recupere ese lugar, para que niños pobres reciban clases. Me hice cargo de aquello. Empiezo a trabajar en aquello, la buena de voluntad de mi prima, me emociona. Ha cambiado mucho.

Estoy con dos de mi colaboradores, dando los últimos toques, esta quedando bien. Hemos hecho un gran trabajo. Día y noche, para poder ver a esos niños recibiendo clases. Enma, se ha encargado de comprarle de todo a esos chicos. Son casi las 8 de la noche y me llaman al celular, y es Enma
-Hola Andy, estoy aquí afuera, baja que quiero decirte una cosa.
Yo estaba en el 3er piso del aquel colegio, y he bajado a ver a mi prima. Y al salir, esta con alguien, que me parece conocida.
-Hola Andrés ¿como estas?- me dice sin saber quien era.
- Hola, ¿Ana Lucia?
-Si soy yo, ¿como te ha ido?
-Bueno los dejo solos- dice Enma, y sube a ver la obra.
-A mi bien, ¿y a ti?
-Pues ya me ves, estoy aquí por ti.
-¿ Por mi?, bueno me halaga, pero que bien se te ve, Ana.
-Si y tu también- Responde Ana, quien fuera del país llevo un tratamiento para bajar de peso.

Era otra persona, estaba muy cambiada. Estaba más guapa. Hemos conversado mucho. Pero todo cambio, cuando le dije que la felicitaba por su esfuerzo, por su tesón por bajar de peso, y querer verse mejor, ella con una sonrisa triste me miro y dijo
-Hice todo por ti, por que sabes lo que siento por ti.
-Ana perdóname, pero yo me voy a casar, y soy muy feliz, sabes que siempre seremos amigos.
-Si, pero tu sabías todo- Y allí se fue de aquel lugar.

Al ver eso Enma bajo, y me contó tantas cosas. Ana Lucia nunca quizo escucharla, cuando ella le contaba que yo estaba con Nancy. Hacía oídos sordos. No quería creer. Me despido de mi prima. Quedamos para ver, sobre la entrega de la obra. Ya nos veremos, ella se va diciendo: Sabes que te quiero mucho, huevon, eso no lo olvides. Y nos abrazamos.

El colegio, es inaugurado, he llegado con mi esposa Nancy, han llegado mis padres, y mis hermanos, mis compadres, mi pequeño ahijado, Andresito. Lo más emocionante fue ver a Paulina, ya recuperada, nos abrazamos muy fuerte, un abrazo largo, que representaba aquellos años, en que no nos conocíamos. Enma siempre tan radiante, no tiene novio. Me dice, sabes que soy así aún no llega ese hombre, mientras seguire escribiendo e irme de juerga. Estaban también mis tíos. Nancy con su cámara, tomaba fotos a diestra y siniestra, esto le encanta. También llego Maricarmen, con su pretendiente, quien conoció en la empresa donde trabaja, Natalia también estaba, a nombre de la constructora, muy sonriente presentaba a su novio.

Enma empezó a regalar ejemplares de su tercera novela. Ya era una escritora muy conocida. Es gran amiga de Nancy, y le dedico su novela: Por ser la que llevo a tan bella joya. ¿Qué quién era esa joya? Esta historia, hablaba de Ana Lucia, y su empeño, en querer cambiar. Mientras que todos los niños que iban a estudiar ahí, le pedían palabras a Enma, y le llamaban: "Madrina, madrina". Ella esta Feliz.
- Solo darle gracias a mis padres, por comprenderme, por estimarme, y a mi hermanita Paulina, a ti Andrés, por ser como eres, y a ustedes chicos, que han llenado mi vida de más amor y a mi pequeño ahijado Andresito, ¡te quiero bebe!


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