viernes, 22 de enero de 2010

Indecisión

Mi novia Inés me a dado un ultimatum, si no cambio un poco mi forma de ser, que me vaya olvidando de ella. Quiero casarme ya, pero siempre me dice: ¡aún no! más adelante quizas.

Soy muy vago, me defino así, nunca fui muy trabajador, pero tampoco soy una mala persona, si no como se fijaría alguien tan linda como Inés en mí. Ella es veterinaria, a mi su trabajo no me gusta, a veces cuando tenemos nuestros encuentros o voy a verla a veces no tiene tiempo para mi, es que por emergencias o cualquier otra cosa relacionado con los animalitos, me deja de lado.

"La casona", es una discoteca muy tranquila, es allí donde la conocí. Ya hace mucho, aquella noche llegue con mi amigo del alma, Beto, le dicen beto, por que se llama Adalberto, pero él detesta su nombre, dice que es feo. Inés aún estudiaba, y con valentía le entre, y en ese instante quedamos flechados mutuamente. Al pasar los días, me fue conociendo. Yo le engañe que estudiaba, pensando que nunca más la volvería a ver, pero la cosa no fue así. Ya llevamos mucho tiempo como novios.

Los padres de Inés, no quieren que siga conmigo, pero ella no les hace caso, les dicen todas esas cosas que ustedes imaginan, es que soy vago, y eso a ellos les molesta, más aún mi amistad con Beto.

Beto, es esa persona que siempre esta allí conmigo, pero tiene una maldita adicción a los tronchos y tiros, es un drogadicto, es un caso, muchas veces le he pedido que deje ese vicio. Cuando pequeños, él siempre decía que queria ser tombo, para meterme preso, por que yo tenia una cara de choro, y yo le respondía: calla huevón, si quieres ser tombo, es para coimear a la gente. Muchas veces, cuando estoy con él, y se mete sus tiros, pienso, como puedo ser amigo de este fumón de mierda, cuando carajo vas a dejar este vicio. Pero en el fondo del todo, lo quiero un montón, es mi gran amigo.

Hoy he ido a visitar a mi querida novia, ella trabaja en un clínica aunque desea poner su propia consulta. Poco a poco dice ella. No me gusta su trabajo, ver como lava a esos perros, o ver como le mete inyecciones a esos pobres animales. Ella es feliz al verme, pero desea ver que yo cambie mi forma de vida, no trabajo, nunca trabaje, mi viejo me dio de todo, vivo con él, mi madre se fue al extranjero, pero no sin antes terminar con él. Siempre fue un mujeriego, la clase de hombre que cree, que el tener muchas mujeres y ser el hombre de la casa te hacia un macho. Mi madre se canso de eso, por eso se fue del país, una tía se la llevo, nunca quise ir con ella, ya que no deseaba. Se llevo a mis hermanos menores. Mi padre tiene un romance con una señora que conoció en un mercado, ya que él vendía la carne de res, para su puesto de comida, a veces ya no llega a casa y se queda con ella. Muchas veces le he pedido que se case con ella, y me deje la casa para mí.

Inés quiere mucho a mi padre, y le dice siempre que me hable a ver si cambio. Hoy le pedí a Inés, por enésima vez que se case conmigo, pero ella me vuelve a repetir que cuando vea que haya cambiado un poco. Ella esta muy volcada en su oficio, a veces estamos en mi casa, en intimidad nos amamos más alláde lo que uno puede imaginar. A su casa no voy mucho, ya que su madre me mira un poco desconfiada.

Beto me llama hoy, y me dice: Vente Manuel, a mi casa que tengo que contarte una cosa que no imaginas. Voy a verlo, a ver que es lo que quería contarme. Ahí esta su prima Margarita, quien me propone trabajar con ella, ya que necesitaba un repartidor. Beto no acepto a trabajar, y por eso me llamo a mí. Realmente me deja un poco sorprendido, pienso: pendejo Beto, ya me cagaste. Bueno, al final me seduce la idea. Margarita, me conoce ya hace mucho, pero no teníamos confianza. Ella y su marido tienen un negocio relacionado a todo eventos sociales, así que necesitaban un chófer, pensó en Beto, pero este salio más vago que yo.

Empiezo a trabajar con Margarita, recorro mucha la ciudad, reparto tarjetas, globos, y toda esas cosas. Me divierte mucho, esto de conducir, no es gran cosa, pero ahí estoy, le puse un reproductor de MP3 a la camioneta y voy escuchando las canciones que tanto me gustan, las que Beto y mi padre dicen que son mariconadas, escucho a Arjona, Sanz, Scaramelli y a Tatiana.

Un día me paso algo curioso, llegue a dejar un pedido a una señora que hacia fiestas infantiles, quedamos a tal hora, pero ella no abría la puerta, toque y toque tanto que la puerta se abrió sola, y tenia el negocio adelante, tenía de todo. Y yo ahí mirando sin tocar nada, hasta que unas estampas de una fiesta de primera comunión, me llamaron la atención, es que yo no he hecho la primera comunión, estaba contemplando todo aquello, y se caeron al suelo, es ahí donde salia la dueña me dice: ¿quien es usted?. Soy el del reparto, estoy aqui hace mucho esperando por usted. Ella estaba agitada como si hubiese estado haciendo ejercicio. Cuando de repente al rato, sale del mismo lugar un muchacho disfrazado de payaso. Al instante imagine lo que realmente estaban haciendo. Aquella mujer se dio cuenta de mi mirada, y solo atino a sonrojar, no se preocupe, pensé, vieja pendeja.

Al irme de allí fui a ver a Inés, tenia poco trabajo, así que decidí quedarme con ella buen rato. Ella esta contenta, diría un poco, por lo de mi trabajo. Ahí, comienzo a insistir: casate conmigo Inés, una y otra vez, pero ella, dice: aún no, Manu. Estamos conversando mucho, como no hay animalitos por aquí que cure, nos damos cariñitos, tantos, que le propongo hacerlo ahí, algo rapido, pero ella con su clasico: ¡estas loco! -¡ya pues! insisto yo, pero pone el parche: ¡no insistas!. Pero yo de tanto insisitir, acepta. A punto ya. cuando al final, íbamos a empezar, llega su compañero de trabajo, Edson. Se acabo el encuentro, y marcho de la clínica, un poco furioso.

No me preocupa, la amistad de Edson con Inés, ambos son compañeros. Es un poco amanerado, maricón diría yo, pero a Inés no le gusta que le diga así, es como es, dice ella.

Pero muchas veces Beto me mete ideas, tu crees que ese tio con esa chamba, y con esa carita de guapo, es maricón, seguro es toque, para levantarse a tu novia, ponte mosca y no vaya a ser que pierdas- enfatiza él.

Hay días que no voy a ver a Inés, siempre estoy en casa con mi viejo, cuando esta él, ya que siempre para con su nueva pareja, la señora del mercado. Ahi jugamos a las cartas, y cuando estoy solo, juego a la play station, pongo el videojuego de Formula 1 que me mando mi madre, y alucino que soy como Michael Shumacher. Recuerdo que cuando a mi madre le pedí aquel video juego, me dijo: tremendo manganzon y jugando con la play. Muchas veces allí jugando solo, llamo a Inés, o le mando mensajes con el celular, y siempre le hago esa pregunta: ¿te quieres casar conmigo?, please. Tiempo al tiempo- termina ella.

Hoy me llama, y me dice: Manu, me voy una semana de trabajo, a afueras de la ciudad, ya que estaremos en un parque zoologico, y tenemos que ver a los animales, y en especial a uno que puede extinguirse. Le pido ir con ella, pero me dice que como voy a descuidar el trabajo. Se va con Edson. No me preocupa, se como es él. Son grandes amigos, la podrá cuidar mejor que yo.

Beto a veces se gana un dinerito dandole una mano a su prima, Margarita. Siempre nos encontramos, él nunca trabajo así como yo, sus padres tienen dinero, pero parece que no lo quieren. Y por eso se refugia en esa porquería de vicio, ahí mismo se mete un tiro, dice que lo relaja, como sera realmente, no lo sé. Me pregunta como voy con Inés, es que ella no lo quiere casi nada.
-Se va a trabajar una semana al zoo, que esta fuera de la ciudad
-Se va sola, y no vas con ella-me dijo
-No quizo que le acompañara, además va con ella Edson- le dije
- Ta' que huevon estas Manu, como dejas a tu novia con un tio.
-Son compañeros y tienen que ir juntos.
-Yo que tu voy con ella, aunque no quiera- termino él.
Las palabras de Beto me han jodido la cabeza, estoy en vela no puedo dormir. ¿Por qué siempre que le pido que se case conmigo, no quiere?. Si ella me ama, ¿por qué no quiere?.

Así que voy con ella, aunque no quiera. Mañana hablo con Margarita y le pido permiso. Inés, esta a punto de irse
y me llama:
-Manu cuidate, te quiero mucho.
-Yo tambien te quiero, pero voy contigo- le digo
-ya hablamos, de eso, verdad-
- Cogo el auto de mi papá y estoy allí, quiero estar contigo.

Al fin acepta, pero esta un poco refunfuñando, es que piensa que la distraigo de sus labores. En aquel zoo, me encuentro con Edson, quien comparto un par de charlas, es muy bueno y muy simpatico. Inés me comenta que van a tratar a una especie de gallo que esta en peligro de extinción, me enseña unas fotografias, es una especie muy rara, es originario del país, además es muy grande y lo importante: es muy belicoso.

No quiero interrumpir, es por eso que me dedico a pasear y disfrutar del zoo, mientras Inés y Edson hacen su trabajo. Ahí viendo los animales, y todo aquello, en plena tranquilidad puse un momento el discman, y empeze a escuchar un disco de Benny Ibarra, y en aquel rato empezaba a pensar en ella, en su negativa a casarnos, la letra de una canción me abrio más el corazón:
"Y sin palabras me calmas,
me llevas ahí, a descubrir,
todo lo vivo dentro de mí,
y en silencio me amas y puedo
vivir de tus suspiros que
besan mi ser...vuelvo a nacer...

Las palabras de Beto vienen hacía mi otra vez, y empiezo a tener ideas, ella me ama, lo sé, pero no saco de mi cabeza esas palabras de mi amigo, él me dice eso por que me estima, y no dejaría que me hagan daño. Pero va mucho más de eso. Es su forma de ver su amistad. Amo a Inés, pero decido seguirla. Dando paso tras paso, la sigo.

He llegado al lugar donde están, pero no me acerco, solo los miro, no se dan cuenta de mí, están trabajando, veo aquel gallo, que ya había visto en las fotos, ellos lo van a tratar con cuidado ya que ese animal es muy conflictivo, Edson, trata de darle confianza al animal, pero este se enfurece, y ella le pide cautela. El gallo ve con desconfianza a Edson, pero él insiste, en aquel momento el gallo se avalanza sobre él y empieza a picotearlo. Eso me asusta, a pesar de estar lejos, imaginense a Inés, el animal da un fuerte picoton en el cuello a Edson y empieza a sangrar, ella muy asustada, trata de ayudar a Edson, pero él al ver la sangre se desmaya y se golpea la cabeza. Yo al ver al gallo, que se iba sobre ella, agarre una enorme piedra y se la arroje, matandolo en ese momento. Inés volteo sorprendida, yo bajo corriendo y cogo a Edson y me lo llevo en brazos hacía el consultorio del zoo, él sangraba mucho. Mientras ella iba conmigo, hacía ese lugar, asustada por todo aquello, no le importaba para nada lo sucedido con el gallo, solo iba conmigo. Ya en el lugar contó lo sucedido, y atendieron con mucha a prisa a Edson, que perdío mucha sangre.

Luego del susto, ya más calmados, estoy muy avergonzado con lo que hice. Ella me mira, me besa apasionadamente y me dice: si Manu casémonos ya. Aquello me ha dejado tan sorprendido que no se que decir. Ya se vera, solo le digo.

Despues del día, ya estaba Edson en recuperación, ahí con él hemos charlado mucho, me lo agradecio todo aquello. Hice lo que cualquiera hubiera hecho. Lo del gallo, quedo en accidente. No me hicieron problema alguno. Inés esta abrazandome muy fuertemente, casemonos ya, sus palabras me dejaron frio.

Ya en casa le conte todo a Beto, quien le causo mucha gracia lo del gallo. Ahora vivo solo, mi papá decidio irse a vivir son su nueva pareja. Sigo trabajando con Margarita, le agarre cariño a este trabajo. Desde aquel día, que Inés me dijo que se quería casar conmigo, ya no volví a hablar del tema, ahora soy yo el que dice: más adelante. Ella tampoco dice nada ahora, tal vez creemos que estar así es lo mejor. Seguimos bien, ella algún día se anime y traiga sus cosas para mi casa y vivir juntos, pero de matrimonio, ya hace mucho que no se habla.

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