miércoles, 3 de julio de 2019

Ese fin de semana con Michelle

Benjamín me invito a pasar el fin de semana en un balneario muy cercano. Vive en el Callao. Me ve inquieto, y piensa que tal vez yo no quiera aceptar su invitación.
-Vente, no te preocupes por nada.
No lo pensé dos veces. Es mi compañero en la obra.  Conozco a sus pequeños hijos solo de oída. Me habla mucho  de Pamela y Carlos. Ese fin de semana me va a traer muchas sorpresas.



CUANDO CONOCÍ A MICHELLE (MICHEL)



Llegue tarde a casa. Estoy solo. No le digo a nadie, pero estoy recuperandome de una depresión, de la cual no sabía que la tenía. Se hace eterno el día y quiero que anochezca. La música me acompaña. No se que haría sin ella. No sé. En mi viejo equipo suena,  "Rock and roll is king" de E.L.O. No saben cuanto tiempo busque esa canción. Siempre la escuchaba, pero es jodido no saber ingles. Hasta que una vez pasando por una calle de Lima, sonaba, me detuve y le pregunte al que atendía la tienda, como se llamaba esa canción. Él hombre ni sabía, ni quería saber. Pero al lado había un señor de unos 50 años que me dijo: "Rock and roll is king" de ELO. El mismo grupo del "Ultimo tren a Londres", ¿la conoces? Nos pusimos a charlar un buen rato. Me contó que había sido discjockey por muchos años. Tenía un arsenal de cd's y cassettes en casa. Me invito a ir a conocer su tienda. Como de costumbre, acepté esa invitación, pero nunca fui. Era parte de esa depresión, de la cual no sabía que tenía. Por cierto adoro esa canción. No como nada. No tengo hambre. Hace frío. Muy extraño, ya que estamos en marzo. Mis Libros están sucios, no limpió hace buen tiempo. Quería leer un poco, antes de ver  tele.



 Llego ese sábado, en que iría con Benjamín. Me estaba arrepintiendo de haber aceptado. Pero ya estaba. Además no tengo teléfono. No lo necesito (creo) Me subo a su auto. Sus hijos me miran. Dicen quién eres. Benjamín les dice, es su tío. Vamos a la playa. Que hermoso lugar. Casi nunca voy a la playa. No me gusta, lo confieso. Es por algo, que ya les contare. Benjamín tiene una pequeña casa ahí, herencia de su  abuela  materna. -Mis primos me querían matar, cuando se enteraron de eso- dice con una sonrisa un poco cachosa.

¿Te gusta la arena? preguntan sus hijos, Los dos hablan casi a la vez, a pesar de la diferencia de edad. Pamela va camino de ser una señorita y Carlos, tiene 9 años. pasa un rato y se van. Me tumbe en un tumbona, que por cierto era muy cómoda.  Ellos van a la playa, al toque. Benjamin y su esposa me dicen que agarre lo que desee de la casa. Entonces ahí me quede dormido. No se cuanto he dormido En esa casa hay una pequeña piscina. Al despertar los veo descansando de tanto jugar en la mañana.  Me he vuelto a dormir.  Benjamín grita mi nombre.- Era para almorzar-  Luego de eso, ellos extrañados me preguntaban por que tanto dormía. Tal vez este muy cansado. Duerme hombre todo lo que puedas, por la noche ya vas a ver. Después de comer,  Pamela y Carlos juntan unas tumbonas a la mía y conversarmos. Y saben, ellos se quedaron dormidos. Cierro los ojos para razonar un poco, entonces se acerca una chica, va directo hacía a mi y me sorprende. Era Michelle, la sobrina de Benjamin, me quede atontado por un instante. Ellos se despiertan y la saludan efusivamente. Entonces me saludo, y le empece a hablar, a pesar de haber comido demasiado helado, no dude en hacerlo. Hola, qué tal, este, que hay. Lo clásico. No supe que hablar. Estaba sorprendido.



Tu tío Benjamin es mi jefe, es muy estricto, pero muy buena gente. Me trata como si fuera un hijo.



Michelle, me escucha un rato, entra a la casa.  Antes de entrar me dice: Tienes un poco de mal aliento... Me volteó palteado. No se por que lo dijo. Tal vez sea cierto.



Sale después de un rato, le sonrió más palteado aún. Ella se sienta en una de las tumbonas que juntaron sus primos. Ellos volvieron a la playa.  Estamos solos en ese jardin de la casa.

-¿Y que te cuentas?-Pregunta.
-Aquí un rato. Tomando el sol.
-Veo que no te gusta la playa ¿verdad?
-No. Para nada. Pero...
-Sabes, a mi tampoco me gusta la playa. Prefiero otra cosa.
-¿Entonces por que viniste?
-Para alejarme un poco de los problemas.
-Todos tenemos problemas, es verdad.
-¡Mande a la mierda a mi novio! Y dice que me dejo del todo.
-¿Por qué?
-Mucho jode. No, mentira, Yo lo jodo!
-Uhmmm
-Quiero hacer una familia y él no quiere.
-......
-Es un cobarde.
-Yo también soy cobarde, tal vez tenga algún problema.
-Que va a tenerlo. Me lo hubiera dicho, llevamos años de relación.
-¿Lo amas?
-Que raro, no? Ni siquiera te conozco, y ya estas preguntando.
-No supe que decir...-asiento.
-¿Como te llamas?
-Danny. y tu?
-Michelle (Michel)
-Ah! Que lindo nombre. Como la canción de The Beatles.
-Si.
-Me encanta esa canción.
-Te digo una cosa, no me gusta mi nombre-sonrie
-¿De verdad?
-Si, no me gusta.
-¿Te gusta la lucha libre?
-¡No! paso.
-Uhmmm
-De verdad.
-¿Tienes hermanos?
-Si pero vivo lejos de ellos.
-¿Y tu, tienes hermanos? -Sonrie- Que preguntas más cojudas ¿verdad?



Sus hoyuelos en su rostro muestra que esta un poco calmada. Esta como furiosa. Benjamin corta esa conversación. Ya son las 5 de la tarde. Y no te metiste al mar, dijo extrañado. Michelle lo mira y dice: Ya pues tío con este frió. Acomodamos todo y entramos en casa. En la ceba ellos comentan muchas cosas. De las borracheras de Benjamin como aquella vez que él meo delante de una señoras mayores, y trajeron a la policia, Pero ya Michelle y yo no cruzamos palabras algunas. Se preparan, nos vamos a bailar. Pongansen guapos. Michelle, lanza un: Aún más.



Me di cuenta de una cosa. Su mirada es triste. Pero ella no lo parece. Vemos tele. A pesar que yo quiero escuchar música. En una sala comparto con gente que recién conozco. Extraño para mi. No me gusta conocer gente- Bueno eso pienso yo- Miro para los todos lados. Su casa es bonita. Ellos se duermen no creo que aguanten y vayan a dormir. Si es así cojo mi walkman y me voy a caminar por la playa. Son las 11 de la noche. Y por sorpresa ellos ya estan despiertos. Se van a bailar. Yo deseaba que durmieran y así evitar esa salida.



La calle invita a festejar. Muchas fiestas en este balneario. Michelle saluda a mucha gente, la conocen. Entramos  a una pequeña  fiesta. Casi todos se conocen. Benjamín empieza a tomar. Sabrá como hacerlo. Ya que por la conversación de la cena, muy borracho era. Nunca lo vi así. No sé.

Michelle, me pide que nos vayamos a otro lado. Me gusta la idea. Quería seguir la conversación que dejamos en la tarde.
-¿Te gusta la construcción? pregunta.
-Bueno es lo puedo hacer, no se más. No se por qué no aspire a más.
-Entonces eres como yo, a mi tampoco me gustan los estudios.
-Si, puede ser -asiento.
-¿Te gusta la....
En ese instante Michelle calló. Me agarro de la mano, y me dijo: Vamos a darle celos a ese huevon. El estaba sentando con unos amigos. Nos ve pasar y no dijo nada. No sabía quién de ellos era, tal vez saltase a hacerle algo. Pero no pasa nada. Unos metros lejos me dijo quién era. Viste que no hizo nada. Es huevon.
-¡Mierda esta mirando!- exclame.
Pero solo miraba. Que frió ese hombre, decía. Ella estaba muy roja. No se si de cólera o tristeza. Callada y ahí cruzó los brazos. Que indolente, pensé.
-Si pasamos otra vez por su lado- sugerí.
-Ya para qué. Lo quiero, lo quiero bastante, pero pensé que iba a hablarme.
-Por eso, pasemos otra vez,
-No.
- Esta mirando, esta mirando. Si te quiere y ahora viene.
Nunca vino, solo miraba, y creo que esbozaba una leve sonrisa al lado de sus amigos.



-¡Mierda! este pata es muy indolente. En ese instante le dije a Michelle. Quieres que le demos celos. Sin esperar ningún segundo, le cogí el rostro con las manos y la bese. Ella solo me miraba sorprendida.

-¡Ahora si vas a ver que viene! y si quiere pegarme que lo haga, yo me ire.
(Recorde en ese instante aquello del mal aliento que me dijo)
-Esta viendo o no? - pregunto.
-Creo que no. Estas segura que es él.
-Claro que que si.
-Bueno, no se que pasará con él.
Él y sus amigos, pasados unos minutos, se fueron de ahí, Una de las chicas que estaba ahí le rodeo la cintura y se fueron.
Vamonós a casa, le pedí, pero ella me dijo vamos allá al puerto a caminar...
Hablamos toda la noche. Le pedí disculpas del beso, pero no me dijo que no me preocupara.



Llego el domingo, me despido de ella. Benjamín me dice: Nunca te metiste al mar.



El lunes por la mañana, le pregunte a Benjamín, si Michelle tenía número de teléfono (si era así me lo compraba por la noche) y  el respondió: claro que si, pero hijo no te hagas fantasías, ella pronto se va del país... Ya lo tenía planeado. ¡Mierda!-pensé- debí pedírselo ese fin de semana.



Esta depresión se esta yendo de a pocos. Escucho en mi viejo equipo "Confusión" de E.L.O. Siempre me acuerdo de ese señor discjockey, y de Michelle también (Creo que no les conté que era muy linda)

Ahora suena  "It's Raining Again"  de supertramp y me acuerdo de ella.