lunes, 26 de noviembre de 2012

Los días de Gael


Pasaron muchos años en los cuales estuvo viviendo en un hospital psiquiátrico. Vivía siempre deprimido. tenía dinero que fue acumulando en toda su vida. Herencias y largo trabajo de sus padres. Cuando estaba internado, iba Mariana una linda chica, que apostaba su vida a servir como voluntaria, en  ayudar a los enfermos. Gael y Mariana, se hicieron buenos amigos de a poco. Él estaba a su lado, esas veces que ella lo ayudaba a recuperarse. Ella lo hacía feliz. Muchas veces intento escapar de ahí, pero no por estar encerrado, sino por que el saber que estando afuera, Mariana, tal vez lo quisiera, más que un amigo . Él olvidaba un poco  su sufrimiento. 

Al salir del hospital, solo pensó en buscar a Mariana. Llego a su casa, y no estaba. Por más que tocó nadie abrió. No había nadie. Empezó a sufrir. Cogió un taxi y se fue a casa. No estaba curado del todo. Al ver esas calles, recordó su infancia, su adolescencia. Tiene 30 años.  Pago el taxi con un billete que le dieron en el psiquiátrico. El taxista le agradeció mucho, ya que era 10 veces más de lo que le había cobrado. Era una casa que sus padres compraron en los 50, en una parte alejada de la ciudad, pero con el tiempo fue creciendo. Estaba cercada, y su gran jardín era el asombro de los que pasaban por ahí. Lo esperaba Ariadna, su tía. Era la única familiar que le quedaba. Ariadna, no le tenía mucho cariño, debido a su problema. Pero a Gael le importaba un poco. Solo hablaban cosas sobre la casa, y sobre su salud. Gael, le pregunto, el por qué no fue a recojerlo, Ariadna, le contó que tenía muchos asuntos por resolver. Que lo disculpara. Le entrego todo los papeles, que quedaron sin arreglar.

En esa casa, solo habían recuerdos. Las fotos grandes, de sus padres. Ya no había esos cuadros tan costosos, que un día adornaron ese lugar. Se sentó en el sofá y empezó a recordar a Mariana. No sabía su teléfono. y por que le dio una dirección incorrecta. 

Al pasar los días Gael, pareció que recuperaba las esperanzas en esta vida. Salía al jardín, a regarlo todos los días. El señor que lo hacía, solo iba un día a la semana. Y cuando iba, Gael lo acompañaba. No quiso que se vaya. La gente que pasaba por ahí al verlo, se le acercaba. Lo saludaba, y les exclamaban su enorme sorpresa con su presencia. Y le felicitaba por su hermoso jardín. Por las tardes, salía a pasear por las calles, tan anchas. Caminaba bastante. Una vez, llego a un pequeño local, una pequeña bodega. Entro, y le pidió, a la dependienta, una señor mayor, la dueña del lugar, un té. Ella le dijo que solo se vendía en caja, pero él le pidió por favor, que le preparase, y que le pagaría. La señora, un poco confundida, acepto. Se sentó en un rincón. Miraba la calle, por una de esas ventanas, tan grandes. Entraba gente a comprar. Algunos conocieron a Gael, y lo saludaban. Eso lo hacía un poco más feliz. Un señor entro, al verlo, se le acerco, lo saludo. Y la dueña del local, le pregunto. al señor, sin que Gael se diera cuenta.-¿Qué quién era ese muchacho?.-
-Es el muchacho,  que estuvo en el manicomio, el de la casa grande.
-¡Ah! el niño de los Martinez.
-si, él-dijo aquel señor. Gael, los miro sonriente. En ese instante, la señora se acerco. Joven, yo conocí a sus padres, que grande estas. Gael le agradeció ese gesto. Conversaron por un buen rato, mientras, atendía a la gente que se acercaba a comprar. Le dijo que se llamaba Ana. Al irse compro unas cosas..
-Mañana vuelvo otra vez.
-Vuelve cuando quieras hijo.
-Gracias por todo.


Muchas veces recuerda a sus padres, cuando en la soledad. Ellos murieron cuando él solo tenía 10 años. En un accidente. De ahí solo vivió con su tía Ariadna. Él presentaba muchos cuadros de ansiedad. Nunca se recupero. Ariadna, no deseo que su sobrino, le contagiara su depresión a ella y sus pequeños hijos. Se acordaba de Mariana. Pero no deseaba volver nunca más a ese hospital psiquiátrico, a buscarla. El doctor Manuel, lo llegaba a visitar, una vez al mes. Lo trato por esos años. Y le cogió cariño. Pero no le preguntaba por Mariana. Por una extraña razón, no le preguntaba a nadie sobre ella. Incluso cuando estaba en el psiquiátrico, no le decía a ninguno de lo buena que era.

MIRIAM

Ariadna, no llega por ningún motivo a visitar a su sobrino. Pero a de a pocos, Gael, se va ganando amigos. Siempre llega a aquella tienda, caminando a pesar que los nuevos amigos que tiene le animan a comprarse un auto. Prefiere no hacerlo. Es muy feliz caminando. Va con mucho animo a ver a Ana, se han hecho grandes amigos. Entra a la tienda, y no estaba doña Ana, su gran amiga. Atendía una pequeña joven.
-Hola,
-Hola, esta doña Ana?
-No, mi abuela, no se encuentra, vuelve más tarde.
-Es que ella me prepara siempre un té.
-Ah, si, si me contó, sientate.

Gael, siempre toma un te, y lo acompaña doña Ana, siempre conversan de muchas cosas. Ella le cuenta de todo lo que ha pasado en todo ese tiempo. En ese pueblo, pasaron tantas cosas. Gael, le agrada la compañía de doña Ana, y se sentía un poco extraño, sin ella al lado. Su nieta, vio un poco su inquietud..
-¿Cómo te llamas?
-Gael
-Ohhh, que bonito nombre!
-Y tu como te llamas?
-Miriam.
-Tu nombre también es bonito, muy biblico.
-Gracias.
-........
-Te gusta el te, ¿verdad?.
.Si, es que es lo único que siempre he tomado desde siempre.
-Que curioso, pero no prefieres, no se, un café, un café con leche.
-Bueno tal vez... ¿Y donde vives Miriam?
-Ah, aquí cerca. Sino que vine por que mi abuela, me llamo, por que iba a salir.
-Doña Ana es muy buena, sabes..
-Si, lo se..


Miriam, con solo 18 años, era una las jovenes más hermosas que Gael haya visto en su vida. A él le agrado. Desde que Gael y Miriam se conocieron, se fueron haciendo amigos. A doña Ana, le agradaba la idea, de que su nieta, se haga amiga de Gael, por que empezó a quererlo, como un hijo. Pero conocía de sobra a su nieta, y llevaba esa amistad. Con cautela. Él parecía un poco curado de su depresión. Con esos amigos, que llegaban a verlo. Se le ocurrió, dar gran parte de sus terrenos, para un lugar de juegos, cosas que ellos le agradecieron. Aunque abusaban de su amistad, pidiéndole muchas cosas.

Gael, sigue viviendo solo, y hoy cumple los 31 años. No celebra sus cumpleaños. Nunca lo hizo. Se mira en el espejo. Su mirada pálida, le hace recordar sus días en ese psiquiátrico. Ve a Mariana en ese espejo. La ve sonreír. Le pregunta donde esta, pero ella solo sonríe. Se olvida de todo, y se pone a hacer limpieza. Coge de unos cajones viejos, unos discos de vinilo, que escuchaba su padre. Mientras hace esa labor. Los recuerda. Al terminar se para en la ventana a mirar las calles. Sonríe, y agradece por esos amigos, que ha hecho desde que volvió a casa. La paz de ese instante se borra, al ver venir a su tía Ariadna. Ella ya lo diviso desde la calle. Sale a abrirle...
-Hola hijo, feliz cumpleaños.
-Hola tía,  gracias, pasa..¿y mis primos?
-Ah, ellos.. están con sus novias, tal vez vengan por la noche..

Ariadna, ve sorprendida al ver lo bien conservada que esta aquella mansión, a pesar que Gael no tiene servidumbre.
-¿Como te va hijo?
-Bien, muy bien..
-Ahora que estas bien, no desearías venir a vivir con nosotros...
-Ahora que estoy bien? Si no lo estuviera, me invitarías.. Gracias tía, te quiero, pero quiero quedarme aquí.
-Te entiendo, ahora dime, como quedaste con el asunto del dinero que nos corresponde.
-¿Que dinero tía?
-Aquel que dejo tu mamá, sabes que algo nos corresponde.
-Ellos murieron intestados, entiendes que no te corresponde nada ¿verdad?
-Hable con mi abogado, y me explico, sobre aquello.
-Como están mis primos, como les va?
Esa tarde hablaron de muchas cosas. Se fue prometiéndole volver. Gael, no desea volver a verla.

Gael, siempre llega a la tienda, y pregunta por Miriam. Doña Ana, quiere a su nieta, pero la conoce bien. Y trata de decirle, en caso  empieza a sentir algo, por su nieta, por que no desea que le hagan daño. Al llegar Miriam, Gael, se alegra. Él nunca ha insinuado algo a una chica, y eso hace que sea muy tímido. Miriam, lo invita a salir. Gael acepta ansioso. Pero él desea que ella conozca antes, su casa. 
-Esperame que le pida permiso a tu abuela- susurro aquello en el oido a Miriam. A paso lento se le acerco, y le explico a doña Ana. Tal vez ella, sabe como es Gael, de bueno, pero no sabe de como lo vera Miriam. -No se preocupen- dijo Ana... Y ellos se fueron. Cogió un taxi. Mirian queda muy sorprendida por aquella bella mansión, por dentro. Ya la conocía por fuera. Muchas veces paso por ahí..
-Y vives solo?
-Si
-¿Pero tan grande?
-Si..
-Ohhh,..impresionante.
 Recorrió cada una de los ambientes. Mirian, siempre soñó con vivir en una casa así. Gael la miraba muy feliz. Pero en un isntante, todo parecio cambiar..
-Mariana...
-Miriam, soy Miriam, no me cambies el nombre ¿eh?
-Si, si perdón- Gael miro en el rostro de Miriam, a Mariana. Marcho a su habitación. Se tumbo en la cama. Y pensó en Mariana. 

Toco la puerta, Miriam en ese instante- Gael, ya vamonos- Se levanto y se fueron. Ella lo llevo a pasear, por el centro de la ciudad,  pasaron por varias tiendas. Gael no dudaba en concederle algún deseo. Ella insinuó muchas cosas. Al empezar la noche, ella le invito a bailar. Se avergonzaba en decirle que no sabía bailar.-Yo te enseño, no te preocupes. Así fue la primera vez que Gael, entraba a un lugar así. Bailaron toda la noche. No sabía si era feliz, pero estaba cómodo a su lado. Miriam, revoloteaba a su lado, como una gran danzante. Cogieron un taxi, Gael, la dejo en casa de su abuela.

Gael sueña, con Mariana. Como volver a verla. Por la madrugada, se toma valor, y va al psiquiátrico, pero solo de lejos. era muy temprano. Un pequeño dolor de cabeza lo agobia, por lo vivido ayer. Se sentó, al frente. Esperando ver a entrar a Mariana. Esta fijamente, mirando, sin que nadie se de cuenta que esta ahí. Pasa mucha gente, por aquella puerta, pasan horas y horas.. Pero mariana, nunca entro. Ya es muy tarde y no ha comido nada, dan las 6 de la tarde. Y Mariana nunca apareció. Se fue a la tienda de doña Ana. Ahí le sirvió el te de siempre. Ella le pregunto de donde venía.
-Tienes el semblante muy triste hijito.
-Estoy bien.
-A mi no me engañas hijito.. estas triste ¿te hizo algo Miriam? ella me dijo que se divirtieron.
-Si, estoy bien.. Creo que es el cansancio.
-Ah, eso sera ¿Quieres comer algo?
-Si, gracias.. ¿Y cuando viene Miriam?
-Mañana esta por aquí otra vez
-Me dejarías que salga a pasear otra vez..
-Si, si se divierten claro que si.

Miriam, y Gael, salen otra vez a pasear. En una tarde. Él decide ir a ver a Mariana, a aquella dirección que le dio, esa vez. Miriam, le pregunto, donde iban. Él solo le dijo que era una amiga, que conoció hace mucho. Al tocar, otra vez, salio una persona ya mayor. El sintió una emoción al ver a ese señor. Tal vez,  sea su padre o abuelo.
-¡Hola! ¿Esta Mariana?- pregunto
-¿Quién? . ¡Mariana!. -Aquí no vive Mariana alguna- le dijo ya un poco ofuscado el señor. La dirección era la misma. Él se la enseño.
-La vez pasada llegue y no abrió nadie.
-Esta casa, me la acaba de dar el gobierno, no vive nadie desde hace muchos años. Como estaba deshabitada, me la dieron para vivir.
-Entonces, disculpe señor.
Miriam, le pregunto que quien era esa Mariana... (se extraño, y recordó que Gael, le llamo así) Él no tuvo otro remedio que contarle todo. A ella, le extraño mucho que no le contara que estuvo por muchos años en un psiquiátrico. Tuvo un poco de temor. Lo miro, fijamente..
-Crees que estoy loco verdad?
-No, no.. Gael, eres muy bueno.. no digas eso.
-Y por que me miras así.
-Es que me llamaste Mariana, y pensé que confundiste mi nombre, pero esa Mariana, existe, pero no vive aquí.
-Eso parece.

Se fueron a pasear, a pesar que él iba cabizbajo. Miriam, lo animaba a cada momento. Ella le comento, su sus sueños, y su anhelos. Gael, al ver que tenía muchos sueños. Trato de ayudarla.. Se lo dijo, Ella al principio, pensó que era un abuso por su parte. Le dijo que deseaba tener una tienda en el centro.  Vender muebles de lujo. Gael no dudo en ayudarla. Pero ella, le dijo que aceptaba si no le dijeran nada a su abuela. 

Gael conoció a la madre de Miriam. Le invito un día, y fue a conocer a su familia. Miriam con 18 años, estudiaba administración. Y ya había aceptado la ayuda de Gael, para montar ese negocio. Ubico un local muy céntrico en la ciudad. Hizo todo lo relacionado a los tramites. Cuando llego el día. Miriam, le contó a todos que fue un préstamo quu hizo a un banco. Gael estuvo de acuerdo con ello. 

 Gael, siempre anduvo en su casa. Solo salía a veces a ver a doña Ana. Ella ajena a todo, agradecía a Dios, por haber conocido a ese muchacho, que quería como un hijo. Le contó, lo bien que le iba a su nieta en su negocio. Gael, no fue a ver a Miriam, cuando ella, abrió ese negocio, con una gran inauguración y una fiesta. Invito a Gael, pero él no acepto ir. Para que no sospecharan a través de la mentira que dijo ella, al decir que el dinero se lo dio un banco. Pero a él le agradaba Miriam pero no se atrevía a decirle algo, en ese aspecto.

CUANTAS VECES MARIANA

Gael, repitió muchas veces, esa acción de ir  aquel psiquiaátrico a ver a Mariana desde lejos, pero ella nunca apareció. Un día eran las 12 del día, cuando cansado de esperar, decidió ir a ver y darle una sorpresa a Miriam. Ya no la había vuelto a ver, desde hace mucho. Paso por una floristeria y compro un hermoso ramo de flores. Iba emocioando, se imaginaba la cara de Miriam, cuando viese ese hermoso ramo. Al llegar, su sonrisa se ilumino, a cada paso que daba, pensaba en que decirle. Cuando entro, vio a Miriam, con un muchacho. Él se acerco..Miriam se alegro..
-¡Gaeelll!! y se le abalanzo.. ¡Que alegria! ¿Cómo has estado? cogió de la mano a ese muchacho..
-Mira Gael, él es Joaquin, mi enamorado. Gael, con un silencio, decía sus palabras. Miriam, se dio cuenta. Entonces Joaquín, en una actitud altanera., palmoteo un hombro de Gael, y exclamo, ¿con que tu eres el banquero protector? ¡pues muchas gracias muñeco! Gael, le cogió la mano, y la hizo a un lado. Dio media vuelta, y se fue confundido. Ante la mirada de algunos clientes.. Miriam, fue detrás de él, para explicarle muchas cosas. Pero Joaquin la detuvo..

En casa, Gael, empezó a pensar en Mariana. Ya no quería saber nada de Miriam. No le importaba el dinero. Nunca le hizo falta.

Al día siguiente, por la mañana, Gael, cogió un taxi, y marcho a la tienda de Miriam. Era muy temprano. Con una piedra que tenía en el bolsillo, rompió el cristal de las ventanas y exhibidores. Rompió la cerradura, y con patadas, logro hacer un hueco. Ya dentro, las alarmas soltaron. Mientras llegaba la policía. Empezó a romper muchos muebles. Desato su furia. Al llegar la policía, lo redujeron, y fue arrestado..

Miriam, le denuncio, y de paso le puso una orden de alejamiento. No quería verlo para nada. Ya dentro encarcelado, Gael, no hablaba nada. Llego a verlo Doña Ana, y ella le decía muchas cosas. Pero él no decía nada. Miraba al suelo. Al irse doña Ana, llego Ariadna. Le increpo su actitud. Contó a la policía, sobre la situación de Gael. Él seguía sin hablar.. Ariadna, tomo esto como una locura. Hablo con ellos, y les dejo unas sugerencias. Por la noche. Llegaron unos enfermeros del psiquiátrico. Algunos  lo habían visto, cuando él quería ver a Mariana de lejos afuera de aquel lugar. Al verlos de blanco, se levanto raudo, y les pregunto ¿Y Mariana? No le respondieron, en ese sentido. Le dijeron que si deseaba ir con ellos. -Ya los conozco, conozco el camino... vámonos..

En la madrugrada, en una cama fría, Gael soñaba con Mariana. 

Al amanecer, pidió, que llamaran a doña Ana. Les dio la dirección de su tienda. -¡Que venga por favor!-
Cuando el doctor Manuel, él que siempre lo trato, le pregunto, por que hizo eso. No quiso responderle. No me aguanto, tal vez.
-Doctor y que es de Mariana?.
-¿De quién?
-De Mariana, esa muchacha voluntaria..
-Bueno, Gael, la verdas es que hay muchas, pero no recuerdo a Mariana, tal vez, ya estoy viejo- En ese instante sonreiron.
-No se olvide de llamar a doña Ana ¡por favor!
-Esta bien, voy a decirle a alguien que vaya, no te preocupes.

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Tocan la puerta de esa fría habitación..
-Hola Gael, otra vez, por aquí..
-Hola Mariana- el corazón de Gael saltaba de emoción..
-Si ya estabas recuperado.
-Si y lo estoy, pero vine a verte..
-Si, ¿de verdad?
-Claro, no sabes cuanto he esperado verte otra vez., no te encontré, te busque en esa dirección..
-Si, si pero buscate bien.
-Mariana, no sabes lo que siento por ti, eres todo para mi.
-¡Ay Gael! 

En ese instante, pide entrar, doña Ana, quien le trae te y unas galletas.. La sonrisa de Gael se ilumina. al verla. y a ella le brillan los ojos.
-Doña Ana, gracias por venir..
-Hola hijito, no podía dejar de venir a verte, te vas a venir conmigo- Se abrazaron con mucho cariño. 
-Ya se arreglo todo, hice que Miriam, retire la denuncia. ¿querrás vivir conmigo?
-Claro que si  y nos vamos a mi casa, hay suficiente lugar..
-Claro hijito.
-Mire doña Ana, ella es Mariana...
- ¿Quien hijito?
-Mira Mariana, ella doña Ana, es como mi mamá..
-........
-¿con quien hablas hijo? No hay nadie Gaelito, solo estamos los dos.
- Con Mariana, no la ves? es linda  ¿verdad?




miércoles, 5 de septiembre de 2012

El Taller de Lola

Quería ser actriz, y lo logró. Deseaba ser reconocida, afamada por su talento. Pero con tan solo treinta años de edad, dejo de trabajar. Tuvo muchas relaciones, con gente del medio. Nunca llego a casarse con alguien ligado a ese mundo. En su vida apareció Luis, un tipo lleno de frescura, y muy acaudalado. Un soltero deseado por la las altas sociedades de Lima. Lola, le hizo un guiño en una fiesta donde coincidieron. A los pocos días ya salían juntos. Lo único que le pidió Luis, para afirmar esa relación, era que dejase su profesión. A él no le agradaba en verdad su trabajo. Era tanto el amor que ella le tenía que no dudo en aceptar, esa petición. 

Dos meses después, las revistas de todo tipo social, hablaban y escribían en sus portadas, con imágenes sobre la muy sonada boda entre María Dolores Anzoátegui, y Luis Hoffman. Entre viajes desde Lima a varías ciudades del exterior, Luis, por los negocios que llevaba, dejaba sola a Lola, quien ya no era actriz. Siempre le explicaba cualquier cosa, para impedir que ella viaje con él. Ella no insistía más, comprendía que era su trabajo. Vivía una vida de lujo, en compañía de unos sirvientes que él le puso. La llamaba desde cualquier ciudad, para saber como estaba. Pero las veces que lo hacía, era simplemente para vigilarla. A Luis, nunca le faltaron las mujeres, siempre estuvo rodeado de hermosas y esbeltas chicas. Armaba unas fiestas, con sus amigos. Aunque él siempre quiso, no logró que su identidad sea publicada. Sus padres eran herederos de una gran fortuna. Su madre lo adora. 

 Lola nació en Lima, desde pequeña siempre le sedujeron los escenarios. Sus padres aunque no lo deseaban, la apoyaron a cumplir sus deseos de ser actriz. Del colegio, a las clases de teatro, actuación y canto. Viajaba siempre a Bilbao, donde eran sus abuelos. Estuvo en ese lugar muchas temporadas, pero muy cortas, por que siempre quizo estar y vivir en Lima. A los 15 años, obtuvo su primer papel, en una serie local, donde fue la protagonista. Su rostro angelical, fue lo que agrado al director, quien la eligió entre varías chicas que llegaron a esa audición. Ya con eso se gano un lugar en el medio. Y a partir de ahí, empezó su andadura en su carrera.

 Pero ella tenia una extraña enfermedad, que no iba acorde con su carrera. Muchas amistades y familiares, se se preguntaban por que eligió aquella profesión. La llamada "Fobia social". Se sentía axfixiada cuando estaba con demasiada gente a su lado. La primera vez, fue cuando sus padres la llevaron la procesión del Señor de los Milagros, se sentía morir, axfisiada, quería escapar de ahí. Confeso muchas veces, que no le agradaba firmar autógrafos, cuando la gente la veía, se le acercaba, y huía cuando eran demasiados. Ella amaba su trabajo, le gustaba que reconozcan su talento. Una vez sufrió un ataque de ansiedad, debido a que mucha gente la reconoció en la calle, y se abalanzo a pedir un recuerdo. Ella tuvo que ser atendida rápidamente. Esto ocasiono, que varios medios, la tilden de actriz presumida. Mediante varios comunicados, pedía disculpas a la gente, explicándoles su problema. Le llegaban ofertas del exterior, para hacer telenovelas, pero no las aceptaba, solo quería trabajar en el país en ese rubro. A lo largo de su carrera, tuvo dos novios oficiales pero no llegaron a más. Muchos galardones y premios, una que otra película en el exterior, donde ya también era muy reconocida. Y eso se termino cuando conoció a Luis.

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 David no tuvo suerte en este tiempo. Quería ser actor, pero nunca lo consideraron. Soñaba con ser maestro de escuela, o tener tal vez, ser un gran músico. No se sentía muy seguro siempre. Se gana la vida como taxista. Sentado en la acera de su casa, veía como los chicos jugaban a ser actores. Jugaban a una serie de moda. Cuando veía que alguien se ponía nervioso, lo miraba detenidamente, y se fijaba el por que de aquello. Esos chicos se reían. Pero no se atrevía a acercaceles, ya que sabía que solo era un juego. Pero su pasión también era la música. Tocaba la guitarra, y con unos amigos en un grupo de folk. se presentaban en algunos lugares.

LA VIDA, UN POCO DESPUÉS

 Lola, a pesar que tiene chofer a su servició, debido a su mal, siempre salía sola. Muchas veces tiene, que evitar conflictos, con fotógrafos y reporteros que le quieren hacer una nota, pero ella les pide que la dejen ya en paz, ya que no se dedica a eso. Tal vez en un futuro, pensaría volver. Pero Luis, no estaba de acuerdo, y ella le hacía caso. Tras algunos meses, de "felicidad", Luis, se separaba más de ella, pero había algo que lo retenía. Lola es muy hermosa, y no dejaría que se le escapase. Doña Grazia, madre de Luis, le consentía en todo a su hijo, y defendía a capa y espada, sus acciones. Aunque le caía bien Lola, sabía que él siempre iba a tener otras mujeres, y ella no se lo prohibía, amaba e idolatra a Luis.

 Las veces que siempre David tocaba, con sus amigos, eran ovacionados, pero no tenían mucha suerte, ya que por más que trataban de superarse, siempre existían problemas. Se presentan en pequeños bares, fiestas de vecindad y barrio. Se reunían a ensayar en casa de uno de ellos, mientras contaban sus sueños, sus historias. Una tarde, en un concierto que realizo, la municipalidad, llegaron algunos cantantes reconocidos, y uno de ellos, se fijo en su talento y les agrado su música, y no dudo en invitarlos a unirse en sus actuaciones. La idea les encanto desde un principio, pero eso haría que dejasen a un lado sus actividades, pero no importaba era lo que ellos buscaban. 

 Luis y Lola, siguen su vida, en la mayor tranquilidad. Siguen enamorados. Pero en su vida aparece Vanessa, una bella modelo muy hermosa y reconocida. Coincidieron en una que otra reunión, debido a que Lola, no asistía a esas a menudo.

Luis y Vanessa, se atraen mutuamente, pero lo disimulan bien. Los amigos de Luis, saben como es él, y le preparan el camino. En el extranjero, suele pasar lo mismo. Lola, a pesar que sabe sobre su agitada vida, no cree en mucho. No duda en ningún instante. Cree que él sigue siendo bueno, desde el día que le pidió que dejase su carrera. Lola se refugia en sus padres y unos amigos. Vannesa, ha logrado un jugoso contrato en el exterior. Ocasión única para que Luis, pueda acercarle más. Miami, es el lugar. Son muy discretos, mucho. Entre amigos y alcohol, la pasan bien, mientras que en Lima, Lola, solo espera a Luis, para estar a su lado. Doña Grazía, y Lola, con el tiempo se han distanciado, debido a que Lola, recibe poca afección de su suegra, y ha optado a vivir con su padres, las temporadas que su esposo la pasa afuera. 

 EL PRINCIPIO DEL FIN

 Luis y Vanessa, con sus encuentros en Miami, han hecho que él la pase ahí siempre. Pero hay algo que no contaban ellos. La popularidad de Vanessa, creció en ese tiempo. No pudieron, y no supieron como contrarrestar eso. En una fiesta, había mucha gente, conocidos, unos que otros. Alguien les tomo una foto, muy comprometedora. Y salio a la luz, el romance que tenían. La noticia no se hizo esperar en Lima. Fue un golpe duro para Lola, quien no creía aquello, pero la imagen era tan contundente. Lola, no quizo llamar a Luis, solo atino a llamar, a su suegra, y comentarle aquello. Recibió la respuesta más dura que pudiese recibir.
-Sabías como es hijo, verdad? entonces ahora te lo guardas para ti- termino, doña Grazia.

 Al llegar a Lima, Luis no sabía como como pedir perdón a Lola, más aún con el revuelo que causaron en Lima, esas fotos. Llego con flores a casa de sus suegros. Lola no se escondió para nada, quería arreglar, todo de una vez. Al pasar unas horas largas, de charla, Luis, supo como convencerla, que solo fue un engaño, un descuido, una broma. Ella le creyó, pero ya no confiaba en él. Seguían juntos, pero ella prefirió quedarse en casa de sus padres.

 David y sus amigos, con el tiempo, empezaron darse cuenta que estar con alguien ligado, a la fama y popularidad era muy diferente, como cuando buscaban una oportunidad. Ya no tocaban los que ellos les gustaba, sino los que otros les pedían. No les agradaba, pero el dinero que ganaban, que no era mucho, les hacía seguir.  

 La suerte vergitinosa de Luis empezó a caer en picado. A su romance con Vanessa, también existían otras mujeres, que lo seguían. No cambio para nada. En la ciudad de México conoció,a Rose, una cantante que siempre llegaba a Lima, y en un cena de negocios, lo reconoció, por su vida social en Lima. Ese encuentro, para él fue algo extraño, ya que deseaba no saber, nada con ese medio. Pero no se quedo con las ganas, de estar con ella. La invito a salir en Lima , cuando ella vaya para allá, y si coincidían, pues mejor, a tomar algo. Tuvieron un fugaz encuentro en un discreto lugar de esa gran ciudad. Por su parte Vannesa, por vergüenza alargaba su llegada a Lima. Los negocios de Luis, son muy prósperos desde siempre, a pesar de engañar más de una vez, a Lola, sabía como hacerle saber que seguía siendo fiel. Él la invito a partir de aquello a esos viajes, pero ella no deseaba. Ya nada era lo mismo. Una tarde discutieron debido a que ella, le dijo que pensaba en volver a trabajar. Él no deseaba, le pidió que no, que ya no volvería a hacer lo mismo, que iba a cambiar. Lola, se hizo para atrás.

 En una fiesta, en un lujos hotel de Lima, fueron invitados. Pero Lola no fue, no deseaba ser mirada por la gente, que la tildaba de cornuda, y tantas cosas. En esa fiesta, había tanta gente. Solo dejaron pasar algunos medios de comunicación, ahí llego Luis, con sus padres, quienes sonreían en todo instante. La fiesta concurrió de lo más normal. Luis, se despidió de sus padres, cuando ellos se marcharon a casa. Con amigos, y demás, se fueron a una playa de sur, a seguir con la fiesta. Sin saber que siempre había algún fotógrafo, o reportero que los siga. Entre mucho alcohol, empezaron a consumir drogas. Luis, no era un drogadicto, al contrario se cuidaba de eso, No le entraba. Su vicio eran las mujeres. A los días siguiente de la juerga, un programa de tv, que se coló sin ser visto, emitía imágenes, donde mostraban como ellos daban rienda suelta a sus vicios. Sin querer, Luis, fue involucrado, como uno de ellos. 

 Trato por todos los medios limpiar su imagen. Acudió a sus amigos, para poder hacer eso. Demando a los medios que sacaron aquellas imágenes. A Lola le explico aquello, pero ella, ya no comfiaba en él. Pero no lograba aquello. Entonces, un amigo suyo, promotor de espectáculos, le propuso una idea. Labor social.  llevar comida, y algo más a gente humilde de las zonas mas pobres de Lima. El con tal de limpiar su imagen acepto al instante, pidiéndole que se encargarse de aquello.. 

 EL ENCUENTRO

 Un lugar muy cercano, fue el elegido. No existía mucha pobreza en ese sitio. Pero se escogió ese lugar.Para ese día, Luis, le pidió a Lola, acompañarlo como pareja que eran, pero ella se negaba, a pesar que sabía que no era un vicioso. Pero se negó. Ahí aparece Doña Grazia, quien le ruega a Lola, ir con su hijo.
-Hazlo, por el amor que le tienes, o le tuviste, pero ve, por favor! Ante eso, Lola, solo le dijo por esta vez. Las cámaras, de tv, contratadas por el mismo Luis, y el promotor amigo suyo, estarían preparadas. Para esa ocasión, al promotor, tan solo llevar juguetes, regalos, comida, para ese gente era muy poco, y decidió llevarle alguna que otra actuación musical o artística. David y sus amigos, quienes ya tenían un pequeño lugar en ese medio, fueron contratados. Al principio, no les gusto la idea, ya que consideraban algo superficial todo aquello.

 En un escenario, un atril, un estrado, para la gente. Llego Lola, muy hermosa, en su lujoso auto, llego separado de Luis, quien la esperaba. Se sentaron juntos, y la seguridad, hizo que nadie se le acercara. Al menos que Luis, se les acerque. para que vean en el alguien normal. 

 En una pequeña camioneta llegaron David y sus amigos, consigo sus instrumentos. Habían hartos chicos de bajos recursos, quienes se acercaron a los artistas que Luis, contrato. Lola realmente se sentía incomoda. Empezó a ver con desagrado a las cámaras, mientras que él, le pedía que sonriese al menos. El presentador, hacía todas las gracias para poner en lo mas alto a Luis, y pedía aplausos y agradecimientos, por su gran gesto. 

 David, sabía quien era Lola, por su pasado, aunque le importaba casi nada aquello. Él con el pelo largo, cosa que no le gustaba a sus compañeros, empezaron a tocar, entonces una mirada brillante, hizo que desafinara un poco, en su tocar. Lola, y sus ojos enigmáticos, dejaron sorprendido a David. Pasaron las horas, y David no dejaba de mirar a Lola, y sus hermosos ojos. Mientras las cámaras se centraban en Luis, y su obra benefactora. Los chicos saludaban a Lola, por que la reconocían de su trabajo. Ella solo les sonreía. Mientras quería irse de ahí ya. Pero fue la masa de gente, que era total. Los chicos gritaban su nombre. Otros seguían a esos artistas que habían tocado. 

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 Un instante, los amigos de David, le recriminaron su accionar al desafinar, al acabar su presentación. Pero no se dieron cuenta del por que. Él no les contó nada. Sentía vergüenza, pero ellos le reclamaron, y se fueron a un lado a comer algo, a la pequeña recepción que le hicieron a todos. Y David se quedo solo en ese salón, pensando en Lola. Quedo impresionado con su belleza. 

 El destino quizo ser mas travieso aún. Lola, quien no soportaba más estar ahí, creyó poder ir sola, salio de ahí, sin que se de cuenta la seguridad. Paso por aquel salón, directo a su lujoso auto, que estaba un poco alejado. Pero al dar unos pasos, muchos pequeños y adolescentes, se dieron cuenta de ella, y fueron a su alcance, con papel y lapicero en en mano, ella, al ver eso, intento dar pasos rápidos, a su auto. El paso y gritos los chicos, hizo que David, dejara de pensar en Lola, y mirar los que pasaba. Vio como Lola, miraba aquello, y le pido entrar. Ella no dudo en ningún instante. Entonces en ese salón estaba con Lola, él le pregunto, por que de su ansiedad.. Ella al principio se negaba a responder, por muchas cosas, mientras se calmaba. David, no dejaba de ver sus ojos. Entonces por la ventana. Algunos chicos, le gritaban cosas de cariño a Lola, y le pedían un autógrafo, y saludos. Algunos le pedían a David, y él solo se reía. Se acerco a ellos, a través de la venta. Los chicos gritaban el nombre de Lola, quien no sabía que hacer. En ese instante se acerco David, y les pidió comprensión por aquel mal y extraña sensación que la aquejaba. La tildaron de presumida otra vez, pero ella a un costado, los miraba, mientras se tranquilizaba. Pero pasado un rato, les hablo desde una distancia, les pedía disculpas, que no era su intención. David, la miraba, y en ese instante, le pido que se acercase, que los chicos ya comprendían aquella situación. Mas serena las pidió, mucha más comprensión, y empezó a conversar con ellos. por la ventana, recibía los papeles y ellas les firmaba los autógrafos más serena. Entonces él mientras le contaba sus historias a esos chicos, Lola. ya estaba tranquila. Llego Luis, quien sonrió, y les explico otra vez, ese problema a los chicos. Saludo a David, quien le agradeció por su actuación. Luis, le pidió a Lola marchar ya, pero ella, no quería irse de momento. Desea charlar con lo chicos. Se sentó en un lugar, David, los hizo entrar y les pidió que se sentaran tranquilos. Luis se fue de ahí. Lola, Empezó a contarles su vida, de como llego a ser actriz, su fama. sus vivencias.

 David siempre soñó con ser actor, pero no tuvo fortuna. También les contó sus historias, y entonces luego les pregunto. ¿que soñaban? ¿que querían ser? Y casi todos respondieron que quería ser artistas, como ellos. Él  al escucharlos, les pidió decisión, que estudiasen para lograr sus sueños. Pero eran de bajos recursos, no podían. Y uno de los más pequeños y movidos, le dijo que si podían ellos enseñarles a cantar, tocar la guitarra y por que no actuar. El respondió, yo no, podría, no soy muy bueno, tal, vez Lola.. Ella sonrío, y le pregunto  ¿les gustaría aprender? Un sonoro si, fuera la respuesta, ¿y les gustaría que fuese su maestra? otro sonoro si, se escucho. Lola, desea ser amiga de esos chicos, sin recursos, le halaga que la quieran y estimen, sin que ella, los conozca realmente. En una de tantas preguntas, ella les dijo, que sueños tienen. casi todos les respondieron, queremos ser artistas, cantantes, uno que otro le dijo, futbolista o medico. Quieren ser actores en serio. Yo les puedo enseñar. Si ustedes desean. 

EL TALLER DE LOLA

 Tras una buena tarde, Lola, se despidió, de ellos, los abrazo y beso. Recibió mucho cariño. Sintió que esa extraña enfermedad, se le pasaba con calma. Se despidió de David, pero no sin antes, quedar alguna vez, a ver si cumplian ese proyecto loco, que se les ocurrió. David, sin reparo alguno le dijo que es capaz de dejar todo, por ayudar a esos chicos. Esa respuesta entusiasmo a Lola y ella le dijo:
-Pero, tienes que tocar con tu grupo, verdad?
-si pero por ayudar, soy capaz de dejar todo.
-¿Te gustaría trabajar conmigo en esto.
-Claro que si.
 Lola invito a su casa, a David, y empezaron a trabajar en ese proyecto. Lola, le ofreció también un trabajo, como chófer. Él le contó que se ganaba la vida así, antes de estar con sus amigos en las presentaciones que tenían. Él acepto.


David y Lola, se en rumbaron en ese sueño, que tuvo él. Luis, para que Lola, estuviese entretenida, hizo un gesto agradable, al darle todo lo necesario, para realizar, aquello que deseaba. Pero Lola, no tenía intención en que Luis estuviese, así como él no contaba con ella para sus cosas. Mientras él seguía con sus aventuras pasajeras. A Lola, ya no le importaba, casi nada sobre ello. Enseñar a esos chicos, le llenaría más. David dejo de lado a sus amigos, quienes lo criticaron,  aduciendo que solo era un "pituca" venida a menos. David, quedo muy impresionado por el gran talento de Lola. Encontró una nueva afición. Al iniciar todo aquello. David y Lola, fueron a ese lugar, y en un terreno que eligió, monto unas carpas, las complemento bien. Y así se inicio un sueño. Las madres, agradecían todo eso. Llegaron los niños y adolescentes, a inscribirse. Lola, les daba de todo. David, quien era la otra parte del sueño, cogió una madera lisa. Y pinto con unas letras muy llamativas, un letrero, al que puso "El Taller de Lola". Subió a una parte alta de una de esas carpas, y lo colgó. Se veía tan bien, que era la sonrisa de Lola, que hacía feliz a David.

Pero, con el pasar de los días, llegaban más niños, de otros lados. Ante esto, Lola, tuvo que recurrir, a otros amigos suyos actores, para que se hagan cargo de las enseñanzas. Todo eso lo pagaba ella, de su bolsillo. A eso se le sumo, la distancia que marco, con Luis. Él nunca desconfiaba de David, muchas veces hablaba con él. El proyecto de Lola, se hizo muy conocido, le hicieron muchas notas, aunque ella, no deseaba salir mucho ya en pantalla.

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Vanessa, estuvo en Lima, después de tiempo llego a Lima, cuando ya no tenía nada que ver con Luis, le fue inevitable estar a su sombra. Ella tenía amistad con Lola, que se termino con aquello. Luis, al ver que la distancia con Lola, ya estaba muy marcada, no tuvo reparo en invitar a Vanessa, quien no deseaba ser un segundo plato. Ella le pidió, una relación, pero sin Lola, él, no quería aquello.

Para poder llevar más allá su proyecto, Lola, acepto la invitación de asociaciones culturales. Una reunión, al ministerio de cultura. Llego con David. Luis se entero de aquello, y quiso estar con ella. Coincidieron ahí, él llego trajeado como siempre. Los tres iban juntos ahí, y subieron en el ascensor. David miraba al suelo, de ese pequeño espacio. Luis, cogió de la mano a Lola, y ella se dejo. La empezó a besar delante de David, que no sabía  donde mirar ya.

Hace un buen tiempo en que David no deja de pensar en Lola, se siente atraído hacia ella. Se empieza a enamorar. Pero tiene miedo a decirle eso. No desea estropear aquella amistad. Hacen buen equipo, la sonrisa de esos niños, los hacen felices. Cuando no esta con Lola, en la soledad, piensa en ella. A veces visita a sus amigos, que dejo. Ellos le siguen recriminando su actitud. No les hace caso. Una que otra vez, ha cruzado conversación con Luis, y se llevan bien. Eso parece.

Desde que Luis, saliera de ese escándalo, donde se vio envuelto, trato de seguir a Lola, a todos lados, pero ella, le pidió que la dejase trabajar. Luis sospecha de David, de sus sentimientos, pero en el fondo, sabe que es un buen muchacho, y no le dice cosas de frente. Contrata a un detective para seguir sus pasos. Tras un mes de seguimiento, Luis, supo más de David, y no lo vio como un rival. Se comparaba muchas veces con él. No podía ser un rival. Sin ser ofensivo, creía que Lola, nunca se fijaría en David. La amistad de Lola, y David creció día a día, clases, a clases. Los chicos, quieren mucho a sus maestros. Guitarra en mano, les enseño tantas canciones. Lola, se da cuenta que ya no siente algo por Luis, y le propone un tiempo. Él se niega, pero ella insiste. Cree él que tal vez sea por David, pero ella le dice que no. Que son otros  motivos. Ya no amaba a Luis. Se centro en el cariño de sus chicos. Ella le pidió, quedarse a David a vivir en casa de sus padres. Tenía muchas habitaciones libres. Los padres de ella, estimaban tanto que aceptaron esa idea con agrado. él se negó al principio, debido a los ánimos que le daban Lola, y sus padres, acepto.

David, en su soledad, inspirado por la belleza, de Lola, le hace muchas canciones. Pero siente vergüenza en cantarselas. Una vez, la invito a cenar a casa de sus padres, ella acepto encantada. En casa, con ellos, pasa un rato muy agradable. Ellos creían que tal vez sean pareja, pero no les dicen nada. No desean poner en aprieto a su hijo. Después de eso, salen a pasear. Entran a un café, conversan de muchas cosas. Es un lugar muy discreto, donde suelen pasar desapercibidos. Al final de esa reunión, David, no aguanta más y le confiesa sus sentimientos..
-Te amo Lola!
No dice más, ella se queda callada. Pasan unos segundos, y le pide irse ya. Se van a casa. No hay palabras.

David, no puede dormir toda esa noche.David, cree que ha hecho mal, piensa y trata en pedir disculpas a Lola, pero se calla. Es preferible. No vaya a ser peor. Las cosas siguen igual.

Luis sabía que ya Lola, no sentía nada por él. Se refugia en Vanessa, quien cree que ya no están juntos. él le miente en decirle que ya no hay nada entre ellos, que solo es cuestión de tiempo, el que se separen. Esa noticia alegra un poco a Vanessa.

Vanessa, va a ver a  Lola, con la intención de ser su amiga. Lola era muy distante, pero no podía mostrar esa cara aparte, que le lleva a molestarse. No quería que nada, ni nadie le malograse el buen estado de animo que llevaba. la conocía muy bien. Lola, ya había superado esa enfermedad. Miraba como sus niños, actuaban.  Vanessa, sonrió al verla, y pidió hablar a solas, David, al oír eso, se marchaba..
-David quédate!- le pidió Lola
-Es que deseaba charlar contigo, para arreglar las cosas- dijo Vannesa.
-No hay nada que explicar, ni hablar. Se feliz con Luis.
-Quiero que me perdones, no se como ocurrió todo eso-
-No te preocupes, se feliz-
Y Vanessa, se fue de ahí, le contó todo eso a Luis, que ya con eso, se dio cuenta que perdió todo con Lola, ya no había más que decir. Ni intento acercarse más.

Pasaron muchos meses. El taller de Lola, era una gran escuela. Fue creciendo, cada día. Más maestros. Muchos chicos, aprendieron tanto. La felicidad que sentía valía la pena, tanto esfuerzo. Fueron preparando presentaciones. Ultimaban detalles, pulían todos los defectos. Llegaron los padres y familiares de cada uno de los maestros, y alumnos.

Llego el día de la primera presentación de la escuela de teatro. Prepararon y adaptaron obras. La gran fiesta estaba preparada. Llego mucha gente, un gran escenario, sería testigo de las enseñanzas de esos chicos. Empezaron a salir, uno a unos los personajes. Mientras Lola, les deseaba suerte. David a un lado, les sonreía y animaba. Cada escena, cada actuación, era culpable de la sonrisas de ellos. En una parte de esas actuaciones, salio, uno de los más pequeños, con guitarra en mano. Empezó a tocar una melodía que David, le enseño. Era una canción que él le escribió a Lola. Ella la escucho atentamente.... Al acabar la función. Los aplausos eran eternos y efusivos. Lola con los ojos llenos de lágrimas de emoción se fijaron en David, quien estaba emocionado también. El de reojo la miro, y no quiso estropearle ese momento de felicidad que tenía, Ella volteo a verlo, le rodeo con el brazo.
-Gracias David, gracias por tu terquedad-
-Si soy muy terco, y tu muy llorona
-Me contagiaste de tu terquedad.
-Y un poco a mi, de tu fuerza.
-Me contagiaste de tu sentimiento, gracias David.
-¿Qué sentimiento?
-Me contagie de ti- Lola lo abrazo sin importarle la gente, y en ese instante se besaron.
Los aplausos seguían, y todos estaban contentos. Llamaban a escena a Lola, y a su gran amigo David.


No voy a negar que nunca haya buscado la felicidad, pero se que el destino me tenía algo preparado... soy muy feliz a tu lado

martes, 19 de junio de 2012

¿Esta Renato?

Renato llego al colegio muy tarde, y el auxiliar no lo dejo entrar. Tenía miedo de volver a casa y que su madre lo castigue. Ella lo enviaba al colegio, temprano, ya en un par de horas se iba a trabajar. Le dejaba la comida preparada. Vivían solos en uno de los tantos callejones que habían en el barrio. Ya lo conocía, pero nunca había hablado con él. Es menor que yo. Tiene 11 años, y yo voy a cumplir 14. Le pedí un poco rogándole al auxiliar que nos dejase entrar, pero no quiso. Ya nos habían advertido, que si llegamos tarde, no nos dejarían entrar. Entonces le dije a Renato, que no este triste, que era la primera vez.
-Vamos ya, no nos dejan entrar.
-No, no mi mamá se va a molestar conmigo -dijo preocupado Renato.
-¿Y por qué te demoraste?
-Me puse a ver la tele del restaurante que esta a la vuelta.
-¿Y qué veías?
-Estaba viendo "combate" y me distraje del tiempo y tú ¿por qué llegaste tarde?
-Yo no quería entrar.
-¿De verdad?
-Si, además tenía un trabajo en laboral, que debía de entregar y no lo he hecho.

Nos fuimos a su casa, tenía miedo. Me hablaba de su madre, de su trabajo. Su padre, nunca ha vivido con ellos, por que nunca apareció desde que él nació. Me sorprendía que me contase todo aquello, sabiendo que era la primera vez, que hablábamos. Me contó que muchas veces me había visto, en el recreo, y por las calles del barrio. Cada vez más cerca, me decía que era mejor que su mamá se vaya a trabajar, y entrar luego. Ojala y no lo vean las vecinas. Sabiendo de la fama que tenían de chismosas. Así fue que esperamos un rato muy cerca. Seguimos conversando. Pasado un rato, entramos a su casa. Todas las casas se parecen, son tan antiguas. Ya estaba la comida hecha, para que cuando él llegase y se sirviera. Abrió la olla, y trato de invitarme, En principio me negué, pero insistió.
-Mi mamá hace un montón, come un poco.
Así que comimos. Eran la diez, y me fui de su casa. Nos vemos mañana en el cole. Chau amigo.

No fui a casa, me fui a la casa de mi tío que esta muy cerca. Pero llegando, veo como traían a mi tío borracho. Siempre se emborrachaba. Era costumbre verlo así. Mi tía siempre renegaba. Él se ganaba la vida trabajando como albañil, pero en su juventud, trabajo en un fabrica tabacalera, pero lo echaron de ahí por que ya empezaba a tomar, y llegaba un poco bebido. Me quede ahí hasta la hora de comer, y me iba a casa.

Al día siguiente en clase, me encontré con Renato otra vez, en la formación, no saludamos. Le pregunte que si le contó a su madre lo de ayer. Me dijo que no, por qué se moría de miedo, y que hoy se iba a poner al día de lo ayer. Entramos a clases, y quedamos para vernos en el recreo. Le conté que mi vieja si se entero, algunos compañeros míos, también son mis vecinos, y le contaron que falte. Renato siempre me habla de su mamá, de lo buena que es. Trabaja en una fábrica. Pero no le gusta hablar de la pareja de su madre, ya que para él es muy sinvergüenza. A veces llega, esta con ella un rato, en el cuarto y se va. Creo que ella sufre, aunque no me dice, cuenta un poco desalentado Renato. Me junto con mis compañeros y con nosotros Renato conversa mil cosas. Al acabar el recreo, me dice:
-Daniel ¿te gusta "combate"? (aquella serie de tv)
-Si la veo, pero a veces me aburre.
-A mi me gusta, siempre lo veo, así sea repetido, aunque a mi mamá no le guste.
-¿Y por qué no le gusta que lo veas?
-Por la pistolas, y eso.

ANDREA

El sábado quede en ir a  ver a Renato, para llevarlo a jugar con mis amigos y compañeros del colegio. Mientras iba en camino, pensé tal vez, que su mamá no quiera ya que era mayor que él. Pero Renato, decía siempre que era muy buena. Espero que lo deje ir. Toque la puerta, y salió una señorita muy hermosa. Quede sorprendido al ver mujer tan bonita. Era un poco alta, y tenía unos ojos muy expresivos. Creí que me había equivocado al tocar la puerta. Mientras veía la calle, y comprobaba si era esa la casa..
-¡Hola! ¿se encuentra su hermano? ¿Se encuentra Renato?
Ella se ruborizo, y esbozo una sonrisa.
-Renato es mi hijo, dime para que lo buscas.
-Ah, perdón, es que quede con él para ir a jugar fulbito.
-Pasa, pasa que esta viendo tele, pasa ¿cómo te llamas?
-Daniel.
-Pasa Daniel, yo me llamo Andrea.

Ya no sabía que decirle a  Renato, quede enamorado de su madre, solo al verla. Mi corazón latía fuertemente. Él no me dijo nunca la edad de su madre, y menos aún como era.
-¡Hola! amigo- me saludo él.
- Hola, vamos a jugar.
-Espera que termine "combate" y vamos.
Es ahí que su madre, participo de la conversación, y dijo que primero terminara las tareas.
-Después mamá, después de jugar, los hago.
-No, ya sabes que si te dejo ver tele, tienes que hacerlas.
Renato me miraba, y su madre se dirigió a mi.
-Verdad, Daniel, que tu ya hiciste las tareas.
-Bueno, si, pero deje unas cuantas.
-Pero Renato, ya sabe, sino no sale.

Me quede con él, un par de horas, haciendo y ayudandole en las tareas. Ya me había olvidado de los compañeros y el fulbito. Llego la hora de comer, y su madre nos pidió un rato, para poder almorzar. Quise irme, pero ella me insistió en que me quedase. Estaba tan nervioso, a su lado. Era la primera vez que me pasaba esto. Estábamos en la mesa, comiendo, y yo a veces mientras ella, ni Renato, no se daban cuenta, la miraba. No podía dejar de mirarla. Entonces, sin que me percatara, algo en mi soltó, sin querer una pregunta  tan estúpida. Le pregunte que edad tenía, mientras ellos, me miraron sorprendidos. Ya no supe tirarme para atrás.
-Tengo 25, Daniel, 25.
-¿Y su esposo esta trabajando?
-Si, llega más tarde - Y así acabamos con ese pequeño cuestionario. Seguimos almorzando.
Me quede en su casa hasta la tarde, y la pareja de Andrea no llego. Me despedí de ellos. Nos vemos el lunes en el cole.

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Cuando llego lunes, todavía no me había sacado de la cabeza el rostro de Andrea. Tuvo a Renato, cuando apenas tenía 14 años, casi mi edad. No me lo dijeron, pero se deducía. He pensado en ir siempre a casa de Renato, ya somos amigos. No le he contado esto que me paso a nadie. Seguro me vacilarían mis compañeros. A veces sentía un poco de tristeza por él, ya que estaba solo en casa esperando a su madre que llegue de trabajar. Pero siempre andaba optimista, a pesar que no quería para nada a la pareja de su madre.

Toque la puerta de su casa, eran las seis de la tarde, llegue con unos libros, que no me servían. Abrió ella..
-¿Esta Renato? - por lo nervioso que estaba no salude, solo pregunte por él rápido.
-Hola Daniel.
-Hola Andrea, perdón, hola señora Andrea.
Ella sonrió y me dijo 
-No te preocupes, ademas me haces sentir más joven.
-Si, es usted tan joven y tan bonita.
-Pasa, que llamo a Renato.
Al entrar en el salón de su casa, estaba él, su novio, su pareja o lo que fuera. Tenían la misma edad. No lo salude, sentí un poco de vergüenza. Y ella se fue a su lado, a sentarse. Cuando Renato salió, me invito a pasar al pequeño comedor. Hablamos un poco, se sentía muy incomodo con la presencia de la pareja de su madre. Me agradeció por los libros. Me fui de ahí, pensando más aún en su mamá. Los días han pasado, y me hecho más amigo de Renato, y los compañeros, le dicen Danielito, por que lo llaman también mi hermanito. Las veces que voy a su casa, siempre pregunto si ¿esta Renato? sabiendo que esta, ya que con 11 años, no le dejaban salir. Como y hasta ceno muchas veces en su casa.

A veces sueño que ya soy adulto, y que Andrea es mi novia y la beso eternamente. Amo a Andrea.

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Hoy no ha venido a clases Renato, y me preocupa, por que es muy responsable. Al acabar las clases, quise decirle a mis compañeros, si me acompañaban a su casa, a verlo. Algunos aceptaron. Pero en el camino, iba pensando, si esta Andrea, si alguno de ellos, se enamora de ella, así como yo lo estoy. Estaba muy confundido, iba arrepintiéndome de haberlos llevado. Llegamos a su casa, y tocamos la puerta. Y salió Renato..
-Oye ¿por qué no has ido al cole?
-Hola chicos, gracias por venir, no he ido, por que mi mamá esta enferma, por eso me quede.
-Esta mal.
-Ya no, se esta recuperando.
Me quería quedar, tal vez Renato, quería que nos quedasemos, pero me despedí de él, y mis compañeros también. Pero pasaron unas horas y volví a casa de Renato, toque y no abrían, la puerta. Al ver una vecina mi insistencia, le pregunte por ellos.
-Ellos se han ido en un taxi, creo que al hospital.
No pregunte más y me fui, un poco asustado.

Al día siguiente, encontré a Renato en clases, y estaba un poco triste, quede con él para charlar en el recreo.

Me moría de ganas de volver a Andrea, le iba a pedir, que me dejase ir a su casa, para verla. Cuando llego Renato, nos sentamos a charlar. Me contó que su madre llego del trabajo con un fuerte dolor de estomago, por eso se quedo y no fue a trabajar, pero luego tuvieron que llevarla al hospital, por que se puso peor. 
-¿Pero esta bien? -le pregunte preocupado.
-Si, pero mamá dice que solo fue un pequeño golpe, pero yo se que él la golpeo (refiriéndose a su pareja)
-¿Y por qué dices eso?
-Él le pega a veces, es muy celoso y posesivo, a veces quiero tirarle algo por la cabeza, pero mi mamá se da cuenta, y ella me riñe, que soy muy niño, y que no entiendo.
-Ellos son mayores, saben sus cosas..
Entonces, ahí Renato me mira y me pregunta un poco serio:
-Oye Dani ¿a ti te gusta mi mamá, verdad?
-¡No! ¿por qué dices eso?
-Es que él le dijo a mi mamá, ese chibolo de mierda que viene, esta templado de ti, déjalo nomas que le voy a dar su escarmiento, cree que no me he dado cuenta, y mi mamá le dice que esta loco, y discuten ahí.

No supe que decir, en ese momento. Estoy enamorado de Andrea, pero a pesar de ser mayor que yo, es la madre de mi gran amigo.
-No le hagas caso, tu mamá es tan buena, que yo la quiero como mi mamá-. le dije un poco asustado.
-De verdad, Daniel, mi mamá dice que tu eres bueno, y te defiende de ese idiota.
-A la salida vamos a tu casa, para saludar a tu mamá.

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Cuando llegamos a su casa, estaban sus abuelos, quienes fueron a ver su mamá. Él se alegro mucho en verlos, los salude y pase a ver a Andrea.
-Hola señora ¿como esta?
-Hola Dani ¿Y por qué me dices señora ahora? - dijo sonriente, y a la vez, pedía que nos sirvan de comer a mi y a Renato. 

Me senté a su lado, y empecé a contarles muchas cosas del colegio, y de lo bueno que era su hijo. Algo en mi recorría como si la sangre se me paralizara. Sentía miedo, de mis sentimientos. Le brillaban los ojos, no por su belleza, sino por el dolor y el llanto. Entonces, esa paz se calmo, cuando llego él, su pareja. Ella no quería verlo, pero igual paso. Antes que entrase me pare y me puse a un costado. Esto sorprendió a Andrea. Nos saludo, y me pidió que los dejase solo. Me fui de ahí.  Tenía miedo, no por mi, sino por lo que él le pueda hacer. Me despedí de ellos. Ya mañana nos vemos en el cole.
-Chau Renato, me despides de tu mamá.
-Chau Daniel.

Al día siguiente en el colegio esperaba ver a Renato, pero no había ido. Al salir de ahí, decidí en no ir a verlo. Tal vez, estaba ahí la pareja de Andrea, y se moleste. Mejor espero mañana. Pero Renato no volvió a asistir. En clases estaba muy desconcentrado, al acabar las clases cogí mis cosas y me fui a verlo. Al llegar a su casa, toque la puerta. Varías veces, y nada. Entonces, la vecina del al lado, salió y me pregunto:
-¿Tu eres Daniel, verdad?
-Si señora, sabe si ¿esta Renato?
-El se ha ido al norte con su mamá y su abuelos hoy por la mañana, y me dejo esta carta, sabía que ibas a venir. Me insistió, él va a venir, él va a venir, y ha sido cierto.
No quise preguntarle, por que se fueron, pero la vecina, me contó todo.

Los padres de Andrea, habían animado a irse a vivir con ellos, cansados de tanto abuso a causa de su pareja.  Renato ahí también tendría un buen colegio. El día que estuve ahí, tuvieron una fuerte discusión. Él era muy celoso, pero ella es una chica tranquila, y buena. Así que cogieron sus cosas y se fueron. No creo que él sepa que se han ido, por que todo fue por la mañana. Termino por contarme todo aquello, la señora.

Me fui de ahí muy entristecido. Tenía la carta que me dejo Renato. En ella me agradecía todo lo bueno que era con él, y todo lo malo que fue esa persona. Que no tuvo otra opción, ya que era lo mejor para su mamá, el alejarse de ese hombre. Esperaba no volver a verlo.

-Mamá dice que eres muy bueno, que te quiere como un hijo más, para mi eres como un hermano. A ella, le agrada siempre que vienes, y hacemos las tareas, a pesar de no ser las mismas. Un día me dijo; Cuando Dani, me pregunta ¿Esta Renato? sonríe bastante, y me parece muy gracioso y lindo a la vez. Sabes es la primera vez que me puse celoso, de verdad, pero se que eres mi  hermano, y quieres también a mamá. Espero que leas pronto esto. Te prometo volver a escribir, te mandare mi  dirección, para que tu también me escribas, y me cuentes todo. Gracias por todo.. Mamá te deja un beso.

Quiero estar cerca a ellos, ir a verlos. Jugar con Renato, y hacer juntos las tareas. Tocar su puerta, y preguntarle: ¿Esta Andrea? Dile que la amo.





jueves, 12 de abril de 2012

La Sucursal del Cielo

Quede muy impresionado con aquella casa tan enorme y muy bella. Estaba alfombrada incluso en los rincones más difíciles. Tenía un hermoso papel tapiz color del cielo en los techos. Llege acompañando a mi madre. Fue a  visitar a Anabella, una amiga suya. Aquella mujer era muy guapa, y  atractiva. Cuando me vío, me regalo un paquete enorme de dulces y caramelos. Me invito a jugar en el gran jardín que tenía en afuera. Habían juegos y todo aquello, para la diversión de los niños. Ella era soltera. A pesar de tener un montón de pretendientes, de nivel económica muy buena. Anabella, fue a la escuela con mi madre. Pero con el tiempo, se distanciaron. Nos dijo que sus padres compraron aquella enorme casa, muy cerca a la ciudad.



La provincia de Otuzco, tiene una infinidad de pueblos, entre ellos La Cuesta. Nosotros vivíamos en un pequeño caserio. No es tan grande. Solo hay unas cuantas casas cercanas. La gente vive del comercio y el transporte. Existe solo un colegio, al cual asistimos todos, y los demás. Mi casa es grande, pero no tiene nada que mostrar. Un día me fuí al caserio más cercano, ahí tenía muchos amigos del colegio. En ese lugar solo hay una docena de casas, muy separadas. Ahí vive Jerson, un compañero de escuela. Tiene los ojos claros. La gente lo llama "sarco" Siempre andaba con dinero, ya que su tío tenía. Era dueño de la unica tienda de abarrotes. Y es muy grande. Ahí se ganaba unas propinas ayudando a don Ramiro. Eran tan enorme esa tienda, que tenía dos plantas. Estaba muy bien surtida. Llegan de todos los caserios a comprarle. Le pregunte a Jerson si yo podría también ganarme algunas propinas ayudando a su tío.
-Dile, tal vez quiera- me dijo. Me señalo el lugar donde se hallaba.  Afuera estaba Don Ramiro, el dueño y estaba renegando, se le notaba el mal humor a distancia. Me lo imaginaba algo mayor. Es joven aún, pero todos le llaman don Ramiro. Tuve miedo en decirle algo. Pero al final me acerque, lo salude y dije:
-Buenos días, señor- Y él me miro muy sorprendido y molesto más aún, mientras atendía a un cliente, que llego en ese instante.
-¿Qué quieres chiquillo?
-¿No querrá a alguien que lo ayude en la tienda?
-No, para nada, ademas ya tengo a mi sobrino que me ayuda.
-¡Pero tío él te puede ayudar con lo del kerosene!- dijo Jerson participando de la conversación.
-Si se ve, que no puede cargar una lata, no ves lo flaco que esta -dijo su tío.
-No tío, Sebastían es bien fuerte, es el más fuerte del colegio.
-¡Uhmmm! Vente el sábado que llega el camión, para ver si es verdad- digo don Ramiro, pensandoló.
A mi madre, no le interesaría mucho, lo que iba a hacer, eso creía. Ya que me ganaría unos cuantos soles. Empece ese sábado, cargue una cantidad enorme de latas de kerosone que llegaba en un camión desde muy lejos. Tenía diez años, por aquel tiempo.

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El caserío esta de fiesta, y en la celebración, los unicos delegados del pueblo ya tenían preparado, presentar a Ramiro  como candidato a la alcadía de La Cuesta. Parecía una persona muy dura, pero en el fondo era muy buena gente. A pesar de tener un caracter rigido. En ese tiempo ha cosechado mucho poder. Su negocio, en esos años, creció tanto, y su fortuna aún más. Cuando cumplí los 17 años, Ramiro sabía que me era dificíl irme a Trujillo a estudiar, por la falta de recursos economicos. Y me propuso quedarme con él, a tiempo completo en el manejo de la tienda. Acepte, sabiendo de mi condición. Y me quede con él. La vida política en la que se metió Ramiro, lo absorvía y eso hace que muchas veces, me haga cargo de todo. Él no tiene hijos. Tiene familia cercana a en los cacerios cercanos. Solo llegan a pedirle dinero y comida. Jerson se va a Trujillo, a pesar de ser su sobrino. Ramiro parece que no lo estima tanto, y siempre lo demuestra. Pero antes de marchar le entrego un buena cantidad de dinero. Por los años que lo ayudo en la tienda. Si Ramiro es elegido alcalde tendría que alejarse de aquí ya por completo.  Siempre me reuno con él por las noches, y me cuenta de los proyectos que tiene. Los que se los hacen son unos que tienen mala fama, por la corrupción que siempre ha habido en todo lugar. Pero él confía en ello.

Me acostumbre a este trabajo,  ya que me es sencillo. Conozco tanta gente. Siempre llegan de todo los caserios cercanos.

Sara vive cerca, siempre viene con su madre los sábados, ha comprar las cosas para la semana. No es tan bonita. Ella misma lo reconoce, pero tiene una linda sonrisa. Tiene 15 años. Esta enamorada de Jerson. Y por eso siempre venía. A veces llegaba con Carlota, su prima, de su misma edad. Quien también se sentía atraida por Jerson. Al frente de la tienda, esta la casa de Arturo. Un joven albañil, que se va a las ciudades a trabajar a casas de gente adinerada. De a pocos esta construyendo su casa con ladrillo, ya que para él, el adobe no sirve. El trabajar afuera ha hecho que gane mucho. Eso se le ha subido a la cabeza. Es muy presumido a veces. Conversarmos poco. Una vez me dijo que planeaba irse a vivir a Trujillo del todo. Aquí no veía futuro. Esta casado con Sandra. quien es muy linda, tiene la piel morena. Ella es muy callada, pero no tímida. Estudio educación en Trujillo, pero regreso para dar clases en un pequeño colegio de un caserio cercano. Pero Arturo le exigio que dejara eso, por que con lo que ganaba les alcanzaba.

Cuando llego el día de las elecciones, el pueblo fue una fiesta. Ramiro había sido elegido alcalde. Esa noche, luego de agradecer a la gente, en un pequeño mitín. Se fue con todos sus colaboradores a la ciudad. No llego luego de dos días de borrachera. Aquel día, me dijo que me haría cargo de su negocio. Rindeme bien las cuentas, sino... fueron sus palabras. Luego de que llegará otra vez. Entro a la tienda. Estaba tan resaqueado y contento a la vez..
-Hola Sebastian.
-Hola Ramiro- Ya no le decía Don Ramiro, él mismo me lo pidío.
-Abrete unas cervezas, y sientate aquí.
-Pero tengo que abrir la tienda.
-Hoy no la abras, hoy a que seguir celebrando.
Abrí las cervezas que me pidió. Y me puse a tomar con él, debido a su insistencía.
-¿Donde estuviste?- le pregunte.
-Ay, estuve con unas nenas.
-Siempre, seguro estuviste tomando chicha fermentada.
-Chicha no. Estuve tomando Wishky y del bueno e importado.
-Seguro te quedaste misio, por eso volviste.
-De eso nada. tuve que volver, por mis nuevas obligaciones.
-¿Y donde estuviste? Ahora si dime.
-Estuve en "La sucursal del cielo"
-¿Y eso que es?
-Ya te voy a llevar, huevon- Dijo él muy sonriente. Nos quedamos tomando poco. Ya que se quedo dormido rapidamente. Lo lleve a su habitación. Abrí la tienda.

A menudo llega Jerson a visitar a Ramiro, y a mi, eso dice él. Me pregunta como van cosas. Yo le pregunto como le va por Trujillo. No le gusta estudiar. Pero no tiene otra opción.  Estando él, en la tienda, llego Sara, a comprar. Esta vez llego sola. A Jerson no le gusta para nada Sara, pero sabe que siente algo por él. Y eso parece que le encanta. Mientras compra, ella lo mira de reojo. Él se hace el interesante. Al terminar, me despido de ella. Se va toda nerviosa. Jerson me mira, me guiña el ojo, y sale. Me quedo dentro sorprendido, esperando que iba a hacer.  Al poco rato aparece Jerson.
-Oye huevon que buena esta la chola!
-¡Anda huevon ¿y que le has dicho?
-Le dicho que venga más tarde para conversar.
-¿De verdad?
-Si, a ver si viene, me la llevo a arriba.
-Guarda, que no se entere su vieja.

Cuando caía la tarde, Jerson volvio a la tienda, a esperar a  Sara. Cuando ella llega, le pido que se la lleve por otro sitio. No me hace caso. Nos saludamos. Él la invita a subir. Ella acepta al instante, sin inmutarse. No pregunte más. Y ellos subieron. Mientras pasaban las horas. Me preguntaba que tanto conversarían. Llego la noche. Bajaron, y ella ya se iba.
-Mañana vienes otra vez- dijo Jerson
-Claro que si- le respondió Sara.
Al salir, nomás, Jerson me contó todo lo que hicieron.
-Estaba cerradita, cholo, cerradita!
-Pero como se dejo tan rápido?- le pregunte un poco sorprendido.
-Le dije: bajate el calzón y ya.
-Eres pendejo.
-Que rico tira la chola, me ha dejado seco.
-Me estas jodiendo, verdad.
-De verdad huevon, mañana que venga le digo que traiga a su prima.

Jerson se quedo por un par de semanas por aquí. Hasta que se fue a Trujillo. Y todas las tardes entre las cajas y demas cosas, del almacen de arriba se acostaba con Sara. Le prometía muchas cosas. Las sabía por que él me las contaba, luego que ella se iba. Nunca llego por aquí Carlota, por que dice que se sentía celosa, por  Sara.

EL POZO DEL PUEBLO

La primera obra de Ramiro fue crear un pozo de agua potable. Pero la curiosidad de este pozo, iba a ser su aspecto. Él era un apasionado de la arquitectura. Deseaba que el pozo tuviera una torre que se viese desde la entrada del pueblo, y que la gente contemplase aquello. Le dije que mejor era una pileta. Pero Ramiro quería aquello. La gente lo admiraría más. Así que encargo a un arquitecto de trujillo hacer el proyecto. Pensó en Arturo para la construcción. Pero este rechazo el trabajo, ya que iba a ganar muy poco. Ramiro le indico, de que se trataba de un motivo de sentimiento, ya que él también era del pueblo. Pero rechazo. Al final llegaron unos albañiles de un caserio cercano, y lo construyeron. Al terminar la obra, la gente agradecía a Ramiro su empeño. Estaba muy elegante en la inauguración. La gente ya no tendría que comprar agua a aquellos quienes la traían en burro desde otros lugares. Aquel pozo, tenía una torre, con una escalera muy bien tallada de madera. Un pequeño mirador, donde se podía ver el horizonte. De verdad queda muy bonito. Solo subirian los encargados. Pero Ramiro, me dio una llave. Sabía que me gustaba subir y mirar aquello.

Llegaron noticias a Ramiro, que un río que daba muy cerca al pueblo estaba contaminado, debido a la fabricación de carbón. En seguida, Ramiro puso marcha hacía allá. Me mandaba a llamar, para que lo acompañase. Cerraba la tienda e iba verlo. Me llevaba a esos lugares donde iba. Le pregunte una vez, por que me llevaba, si tenía que hacerme cargo de su negocio. Me dijo que me llevaba para conocer más allá del pueblo. Ya que yo nunca salía. Al llegar al río, comprobamos que realmente estaba muy contaminado, debido a la fabricación artesanal de carbón. Entonces se empezo a investigar. En el camino, nos encontramos a gente que nos decía que más adentro hay un tipo que hacía brujería y tenía mal genio. Que tuvieramos cuidado. En el rio, encontramos a una mujer muy bonita. Estaba de costado. Era muy blanca, y cargaba atrás a su pequeño hijo. Ramiro quien quizo impresionarla con su status de alcalde, se asusto al verla tan llena de golpes, el lado iziquierdo del rostro. Ramiro le pregunto que le había pasado. Ella dijo que se había caído lavando la ropa en el río. Él le dijo que no lavase ahí ya que el agua estaba muy sucia, y llena de polvo de aquel carbón. Pero ella no siguio conversando más. Nos fuimos de ahí. Yo me quede pensando en aquella mujer. Era  tan hermosa. Cuando salímos, nos quedamos mirando un buen rato. Luego antes que anochezca, dimos con la casa de aquel brujo, que nos habían informado. Toco la puerta y Ramiro pidió entrar en su casa, aquel hombre nos inivito a pasar. Ese hombre era muy pequeño, de piel muy negra y muy feo, se le notaba el mal genio.
-Pase alcalde, pero el chico que se quede afuera con los demás -pidió
-Que entre, que es mi hijo -dijo Ramiro.
-No mienta alcalde, no es su hijo.
-Bueno, como si lo fuera.
-Esta bien, pero solo él.
Ya adentro la sorpresa más grande fue aún. Ahí estaba esa mujer que vimos en el río. Ramiro la volvió a saludar.
-Es mi mujer -dijo aquel brujo.
No hizo sentar en el suelo, Ramiro no quizo ensuciarse el pantalón. Pero el brujo insistió.
-¿Qué han venido a buscar? -pregunto.
-Nada, especificamente, solo que la gente me pidió que hagase algo por el río que esta contaminado, y por eso vine.
-Es mi carbón el que lo ensucía, pero que le hago, no tengo otra cosa que hacer.
-Pero la gente dice que usted es brujo, no se tal vez de eso podría vivir.
Un silencio invadio, en el salón. Ya era de noche.
-Quiero confesarles una cosa, ya no soy brujo, ya no lo soy.
-Pero eso se puede?- pregunto Ramiro.
Se paro, cerro las cortinas, mando a su mujer a prepar algo para comer. A pesar que en esa casa no abundaba la comida. Ramiro le dijo que no se preocupara. Por que ya nos ibamos.
-Ustedes son mi visita, llegaron aquí por que no tuvieron miedo. La gente me tiene miedo. Dicen que soy el demonio. Dice que le pego a mi mujer. Hace tiempo que perdí los poderes que tenía de brujo -fueron sus palabras.
-¿Pero eso se pierden?- volvió a preguntar Ramiro más sorprendido.
-Yo me enamore locamente de mi mujer. Pero ella nunca se fijaría en una persona como yo. Así que le pedí a un compañero, que podría hacer. Y el hizo todo lo posible para que ella se fijara en mi. Entonces tras los años, mi amargura fue aumentando, por que ella no me hacía caso. Entonces decidí invocar al mal, y pedirle que me concediera el amor de mi mujer. Tras aquello, ella vino hacía a mi, pero poco a poco fuí perdiendo mis atributos como brujo. Y ya nadie me pedía trabajos. Creo que fue aquello que hice. Ahora solo me queda ganarme la vida, con lo que aprendí viendo, hacer carbón para sobrevivir -Eran sus palabras sinceras.
Entonces ella entro con su bebe a cuestas. Nos invito café y un plato enorme de yuca. Comimos hasta saciarnos, ella se sento a su lado. Eran tan diferentes. Entonces antes de irnos, aquel hombre, nos dijo algo que tal vez nos pueda pasar. Ramiro le dijo que si eso podría pasar, ya que no tenía atributos como él decía.
-Eso es otra cosa, Ramiro, tenga cuidado, hay gente que quiere verlo destruido, cuidese de las malas juntas y no sea muy confiado.
-Y tu muchacho, ten cuidado también, no te aferres a la primera mujer que se te acerque, te puede ir mal -Me dijo ante la mirada atenta de su mujer.
Nos despedimos. Ramiro le ofrecio trabajo, para poder apalear un poco su precariedad, él decidió pensarlo. Ya luego verían como arreglaban aquello de la contaminación.

Salimos rumbo al pueblo. Mientras recordabamos aquellas cosas. Él me dijo que era inevitable que ese brujo halla hecho eso, ya que realmente tenía pocas posibilidades con esa mujer.  Llegamos a casa. Y él se fue con unos amigos a resolver unos asuntos. Pase por aquel pozo, y decidí subir. Miraba el horizonte, los caserios aledaños. Y empeze a recordar el rostro de aquella mujer. No nos dijeron sus nombres.


Cuando llego Sara a comprar, no le preguntaba nada, sobre ella. Andaba muy pensativa. Seguro sería por Jerson, a quien no volvio a ver, desde aquella vez. Pero una tarde que volvio, le pregunte que le pasaba. Ella me respondió que nada. Fisicamente no me gustaba. Pero recordaba aquello que me contaba Jerson, e imaginaba muchas cosas. Le pregunte por su prima Carlota, y me dijo que no podía venir. Así llegaba a menudo, tal vez pensando en ver a Jerson otra vez. Hasta que una tarde le pregunte, si podíamos salir alguna vez por ahí. Ella se nego. Pero cuando le volvi a preguntar o proponer lo mismo en otra ocasión, acepto. Pero todo fue a raíz de que la invitase a subir a aquel mirador del pozo. Le agrado la idea. Estaba encantada con aquello, ya que le gustaba ese lugar,

El sábado por la noche, subí con ella al mirador. Le encanto todo aquello. Estuvimos buen rato mirando, no hablabamos nada. Entonces le pedí irnos de ahí. Pero no se quería ir. Nos sentamos en el centro del salón que había arriba. Allí había una polea con la cual podrías subir agua con un pequeño bote. Quizo ver como funcionaba. Estuvimos jugando un buen rato, con aquello. Pero ella entristecio, tal vez recordababa a Jerson. Me quede meditando un poco, y era imposble no recordar aquellas palabras de Jerson, de como se llevo facilmente a Sara a un rincón. ¿Que floro le metió? Pense muchas cosas. Entonces en ese instante ella extendio su mano y empezo a tocarme, me beso. Me seguia tocando, y yo me dejaba. Y en ese instante me abalance sobre ella, y queriendo tal vez, tuvimos sexo. Fue la primera vez para mi. Al terminar, me pido disculpas, por su actitud. Pero le dije que no se preocupara, ya que para mi fue algo espectacular. Me confeso que no era amor por Jerson, lo que sentía, sino por el sexo que tenian. Que estaba muy bien dotado, y era muy bueno para eso. No quise preguntarle si había sido él que fuera su primera vez, Me insinuo que no. Al irnos de allí le pregunte si podía ir mañana por la tienda. Ahí estare, si es que puedo. Entonces desde aquella noche, teníamos sexo, solo por gusto y no por amor. Incluso una vez  nos encontró Ramiro, quien al verla salir, me dio una repirmenda, no por hacerlo ahí. Sino por su edad y condición,
-Que haces huevon?, no ves que esa cholas, solo quieren amarrarte, les echas un polvo y ya quieren matrimonio.

LA PREMONICIÓN

Ramiro es uno de los mejores lideres de la región. Entonces debido a aquello, es anfitrión a la llegada del candidato de su partido a la presidencia del país, Pedro Doheerty, un joven politico, quien es considerado ya el proximo presidente. Pedro, es muy humilde y a pesar de ir con seguridad, deja que la gente se le acerque. Si es posible le estrecha la mano a todos. Estando de campaña, acompañado de Ramiro, entraron a un mercado, muy humiilde, la gente se le acerca y les cuenta sus problemas. Él le dice que intentara ayudar en lo medida de sus posibilades. Hay tanta gente, y algunos le piden ayuda economica. Entonces en ese instante, Pedro saca su billetera, y empieza a repartir a cada uno un billete de 100 soles, a diestra y siniestra. La gente le agradecio un montón ese gesto.  Recorrio ese mercado con Ramiro y los de seguridad. Al anocheser, se fue a un hotel centrico, a descansar un poco, había hecho ya amistad con Ramiro, y lo invito a cenar algo en el restaurant del hotel. Ramiro me manda a llamar, y voy a su encuentro..
-Vamos para que conozcas al futuro presidente, tal vez me de un ministerio.
-Sería bacan.
-Claro pues, hay que hacerle la patería, aunque es bueno,, siempre hay que franelearlo.
En el restaurante estaban ellos, con gente de su seguridad. Ramiro me presento como sobrino, Pedro nos invito de todo aquella noche, claro que pagaba el hotel. Ramiro quien realmente le gusta la bebida. Propone un brindis por aquel día. Pasaron unas horas, Pedro y Ramiro, conversaban. Me puse a un lado de ellos. Ramiro ya estaba un poco picado. Y le dije para irnos y dejar descansar a Pedro.
-Como te cuida tu sobrino- dijo Pedro, con una risa a Ramiro.
-Es que usted tiene que descansar, ya que tiene que seguir con la campaña -le dije.
-Ah eso es normal -dijo.
-Si será mejor dejarte descansar, ya mañana es otro día- dijo Ramiro que tenía unas ganas de tomar licor. Ese era su peor defecto. Pero dentro de esa conversación, había una armonia. Pedro que tenía unos ojos verdes, impactantes, derrochaba humildad. Y Ramiro demostraba toda su estirpe de hombre de pueblo. A veces se ufanaba por su tez blanca, pero solo a veces. Es ahí que la conversación denoto una leve diferencia. Pedro decía que le dolía el pecho a ratos. Ramiro le pidió llamar al medico, en ese instante. Pero él dijo que no era necesario, que ya se le pasaría, y ademas era muy leve.
-No creo que me de un infarto, no estoy preparado para eso- digo algo jocoso Pedro.
-Ni digas eso ni en broma- le respondió Ramiro.
-Claro, ademas no me puedo morir, sin encontrar a mi primera dama.
-Claro, hombtre, hay que gozar de las mujeres.
-Ya si me muero, he vivido bien- dijo muy resuelto Pedro.
Al final nos fuimos, nos despedimos de Pedro, y él prometio hacer algo para muy importante para nuestra región si sale elegido. La campaña, seguía en todo Otuzco, en un distrito, fue el encargado de abrir la fiestas patronales, estaba muy contento. Se le veía por la tele. Agradecía la hospitalidad de los lugareños. Mientras encendían los fuegos artificiales.

Llegando a Lima, Pedro, fue victima de un atentado terrorista, muriendo muy joven, y privando al país de un buen gobernante. Aquel día fue la primera vez que ví a Ramiro muy triste.

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Mi madre siempre conversa conmigo miles de cosas.  A veces recordamos aquel día en que fuimos a ver a  Anabella, su amiga. Tal vez se haya casado, con lo guapa que era. Y los pretendientes que no le faltaba. Aún recuerdo aquella casa tan bonita. Y esos dulces que me regalo, cuando la vi por esa unica vez.

Ramiro, en todo este tiempo ha cumplido bien su labor de alcalde, a pesar de tener tantos enemigos. Hizo algunas malas gestiones, debido a escrupolosos que solo querían ganar dinero a costa del contribuyente. Lo que más deseaba Ramiro era que el pequeño pueblo donde vivíamos, se adhiera a los pequeños caserios y hacer un pueblo más grande y por que no con proyecto de visión de anexarlos. Compro unos autobuses viejos que llegaron de Lima, para el transporte gratuito para los niños de los caserios, cual los llevaría al colegio. Y algunos acusaron de eso, que también debió comprar buses para los campesinos. Y de querer comprar viejos buses, pero pagarlos como nuevos. Se rumoreo tanto por todos los caserios. Pero era real que malgastaba dinero yendose afuera de la ciudad. Pero era suyo. En ocasiones llamaba al concejo y pedía que me manadaran a llamar. Ahí me pedía que enviase dinero con uno de sus colaboradores, por que lo necesitaba con urgencia. Yo sabía que era para gastarselo en mujeres y alcohol, pero era su dinero y que le iba a hacer. Le dije siempre que pusiera telefono en la tienda, pero le era dificil. Muchos lo acusaron, pero siempre se escabuia. Mientras yo seguia manteniendo el negocio, Va bien a pesar que abrieron más tiendas cercanas, debido a la modernidad del pueblo que el mismo Ramiro genero.

Cuando llegaba siempre repetía lo bien que la pasaba en "La sucurrsal del cielo" Pero a veces me decía que sentía un poco de dolor, por el rechazo de una bella  mujer, que conoce hace muchos años.

Desde que Ramiro me pillara con Sara, en el almacen teniendo sexo, ella ya no volvio seguido por ahí. Y cuando lo hacíamos yo cerraba la puerta, pero de todo aquello se entero Ramiro, quien una vez, me pidío las llaves de la entrada del pozo. Algunos vecinos le contaron que subía con Sara, y él se imaginaba a que. Pero al final me dejaba. Trancurrio un tiempo y volvió Jerson. Estaba muy cambiado, tenía el rostro muy demacrado. Había dejado de estudiar. No mas al entrar nos saludamos efusivamente. Cogio alimentos y empezo a comer. Me iba contando tantas cosas. Hasta que salio el tema de Sara...
-¿Oye y que fue con la chola?
-¿Qué chola?
-La Sara, pues.
-Viene a comprar siempre.
-¿Sigue rica, o no? Es fea pero tiene un buen culo.
-Si.
-A ver si viene, y me le meto huevo, por que estoy más arrecho.

Cayo la noche, y él se fue, me dijo que se quedaría buen tiempo. Se fue caminando, como si buscara algo. Al día siguiente, llego con Sara. Me quede sorprendido, al verlos llegar juntos. Ella se sentía un poco avergozada. Entonces le pedí a Jerson que por favor no subiera.
-Un rato nomás huevon, al toque nomas.
-No, no puedes. Vete a otro lugar.
-¡Puta madre así es!... Y se fue molesto, y ella detrás. Pero realmente no fueron tan lejos.  Como la casa y tienda de Ramiro era tan grande, sali a dejar unas cosas detrás en un cuarto desocupado y entonces los encontre. Jerson se la llevo a un cuartucho y estaban teniendo sexo. Él se dió cuenta rapido, y trato de cubrirse, al verme me dijo:
-Puta madre que sapo eres huevon!
Mientras Sara estaba  un poco avergonzada segun ella. Me di cuenta que solo le importaba el sexo, vi que tenía que toda la razón en decir que Jerson estaba bien dotado, y que por eso le gustaba el sexo con él. Jerson al terminar, mando a su casa a Sara, entro a la tienda, y me pidio disculpas. Le dije que no se preocupara. Volvio a coger cosas y se puso comer. Había quedado con Sara para las fiestas patronales, ahí tambien estará Carlota.

En aquellas fiestas llego harta gente, hubo de todo. La fería estaba a abarrotar. Ramiro a pesar de los problemas quiso darle lo mejor a la gente. Realmente me la pasaba bien. Estaba solo. No quería saber nada de Jerson, ni de Sara, pero los ví venir, y ellos se acercaron. Me saludaron. Estuve con ellos un buen rato. Pero no me iba de la fiesta. Al rato se me acerca Jerson, y me dice:
-Oye cholo, vamos a la tienda, para que te la comas a la Carlota.
-Estas loco, otro día, disfruta de la fiesta.
-No quieres huevon, vamos.
-Si quieres más tarde.
-Eso si quieres tu, huevon.
Ante tanta insistencia, le di las llaves del cuarto de atrás, para que vaya con Sara. Y me dijo:
-No vamos lo cuatro, las cholas estan arrechas huevon.
-Entonces para disimular, vete tu primero adelantando, hay mucha gente y nos pueden ver.
-Tienes razón cholo, voy yo primero, y luego tu, ya después ellas, allá te espero -Y Jerson se fue.

Sara y su prima sabían lo que querían, pero no sabían donde iba Jerson. Me acerque a Sara y les propuse ir al mirador del pozo. Ellas aceptaron al instante. Nos fuimos disimuladamente, Subimos, nadie nos vio, a pesar que Ramiro ordeno poner luces decorativas al pozo por la fiesta. Carlota quedo maravillada, con aquello. Sara quien pensaba tener sexo con Jerson. Nos sentamos en el centro y empeze a jugar con la polea. Sara me miraba. Y en ese instante, sin decirle nada, le quite la ropa  y hechos unos animales, empezamos a tener sexo. Nos miraba Carlota, y ella se nos unios. Los tres estabamos desatando una fiesta de lujuria y sexo. Realmente sabían como era todo aquello. Sara ya lo había demostrado. Hicimos de todo hasta cansarnos

Salimos de ese lugar ya casi al amanecer, se fueron a sus casas. No me importo nada. Me fui para  a casa. Encontré a Jerson dormido, le dije que ellas se fueron a su casa por que estaban aburridos y que yo me quede en la fiesta. El me dijo que se canso de esperarnos y se quedo dormido.


LA SUCURSAL DEL CIELO


Al acabar la fiestas, Ramiro me dijo que si quería ir con él, ya que estaría en la ciudad, un par de días. Cerre la tienda, y me fui con él. Me dijo que si quería trabajar con él en la municipalidad, y que buscaba otro para que se hiciera cargo de la tienda. Le dije que me sentía agrado haciendo eso. Tal vez, más adelante. Es cuestión de meditarlo. Cuando íbamos en la camioneta, me conto un monton de cosas..
-¿Te acuerdas del cholo brujo ese?
-Claro, el del río.
-Si ese. me vino a buscar para pedirme ayuda, quería trabajo, y le conseguí para que lavase los carros de la municipalidad, así se gana algo, ya de paso no ensucia el rio.
-¿Y que sería de la mujer?
-Ah cholo pendejo, recuerdas que dijo que se golpeo en la piedra ¡mentira! Me confeso que le pego, por que es muy celoso. y le dije que no pegue por que sino se le va a ir.
-¿Y que te dijo?
-Que si, que va a cambiar. Mucho cuidado le dije por que si le vovía a pegar lo metía preso.

Entonces al entrar a la ciudad, empece a recordar ese lugar, el cual ya había estado. Ha cambiando bastante, hay muchas casas grandes. Algunos edificios, pero en un lugar especifico, esta esa casa que aún recuerdo. La casa de Anabella. Cuando a un espacio ya cerca, sentí una pequeña emoción,al ver aquel lugar, afuera habían algunos cuantos autos. Pensé que serían de ella, o de sus parientes. Y le señale la casa a Ramiro..
-Mira Ramiro, esa casa, mira, que bonita.
-Ah, con que ya la conocias, pendejo.
-Claro, si viene de niño, con mi mama a ver a su amiga.
-Esa ya no es casa, hace años.
-¿Como que no es casa?
-Baja, y lo veras.
Estaciono la camioneta, y nos dirijimos a la puerta. Ahí nos abre un muchacho alto, de mi edad más o menos. Saluda muy gratamente a Ramiro, quien ya lo conoce. La casa sigue igual. Al entrar al salón..
-Bienvenido a "La sucursal del cielo", si quieres tirate a todas las que puedas, que paga la municipalidad, y tomate algo, para que tengas fuerzas -Dijo Ramiro, mientras yo seguía muy sorprendido con todo aquello que veía. Mientras él veía a que chica invitarle un trago.
-Ven Sebastían, ven aquí -Me llamaba Ramiro, para presentarme a las chicas. Pero mis ojos solo se iban en seguir viendo la casa. Sigue igual por dentro. Salvo los muebles.
-Ven no tengas miedo -Dijo otra vez él. Me quede todo el rato mientras veía a las chicas.
-Mientras te animas, yo me voy a tirar -y se fue con una de ellas.
-¿Oye desde cuando funciona este sitió? -le pregunte al camarero.
-Yo tengo aquí dos años, pero me han dicho que tiene más de diez -me respondío atento.
.¿Y quien es el dueño de esto?
-Ah es una señora muy guapa, vive arriba, pero solo baja a supervisar un rato y vuelve, por que arriba tiene todo lo que es el negocio, arriba lleva las cuentas.
-¿Y como se llama?
-Pucha que sapo eres amigo, no me digas que eres periodista -pregunto jocoso
-No, sino que vengo con mi tio (Ramiro) él siempre viene pero no me conto como era.
-Ah ese tio es caserito, viene con sus amigos, y se gasta ufff. es un buen cliente, creo que esta enamorado de la dueña, pero ella no le hace caso. Y tu ya pues animate que las chicas esperan.

Realmente no quiero tener sexo, no me apetece, A pesar de ser muy guapas las chicas. Me puse al costado, por que ya parecía que había aburrido al camarero con mis preguntas. A un lado había un juego de tragamonedas, y me quede ahí. Entonces en ese instante, ví bajar a Anabella, quien estaba más guapa que antes. Saludaba a los clientes, y estos la piropeaban a más no poder. Fije mi mirada en ella, a ver si me reconocia, pero ella seguía ahí con la gente. Me acerque..
-Hola señora Anabella
-Hola guapo.
-¿Como esta?
-Pues bien ¿Y tu como estas, te están atendiendo bien?
-Si bien, pero no reconoce.
-Pues no.
-¿Se acuerda hace años cuando vino su amiga, con su hijo a visitarla y usted le regalo un paquete enorme de dulces aquel niño?
-...............
-¿Se acuerda? Ese soy yo, y siempre me acuerdo de usted.
En ese instante me abrazo muy fuerte. Ella sentía una gran emoción al verme. Realmente no se acordaba de mi nombre, pero si de ese día. Me invito a subir, mientras la gente me miraba. Entre a ese salón enorme tapizado por todos los rincones.
-¡Ay! mi niño pero que grande estas ¿y como esta tu mami? esa ingrata.
-Bien, como siempre, allá en el pueblo, siempre se acuerda de usted.
Hemos conversado un montón, por un buen rato. Era inevitable que me contase de aquello. Me contó que cuando aquella vez, que llegamos, había arreglado esa casa, para salón de reuniones, pero le fue mal. Y entonces unas conocidas, le alquilaron el lugar para montar esa casa de citas. Hasta que se fueron y ella tomo el negocio. Y el nombre del lugar, era por que en los techos habían tapices de con dibujos en forma de cielo. Me confeso que no era su intención tener este negocio, pero que le iba a hacer. Para no perder toda aquella fuerte inversión que hizo. Al despedirme, ella me pidío contarle todo a mi madre, sin esconderle nada. Y que la visitara más a menudo.  Baje y Ramiro me vió muy sorprendido, y me dijo:
-Yo llevo buen tiempo afanando a la tía, y tu en un ratito te la levantas.
En el camino hacía la ciudad, le conte en realidad. Y él se sintió aliviado. Estaba más tranquiilo, incluso me pidió que le echara una mano con ella. A ver si me da bola -repetía una y otra vez.

En la ciudad, tenía una reunión muy importante, debido a unos malos manejos, que hicieron sus coordinadores, querían hacerle saber el mal balance que habían hecho. Después de un buen rato, demostro su inocencia y capacidad. Siguió en el cargo.

LAS AHIJADAS

Arturo, sigue siendo muy presumido, ahora que gana más dinero, peor aún. Sandra lleva ya casi 9 meses de embarazo,Tiene una barriga muy grande. A veces cruzamos saludos. Ya que Arturo es muy celoso. A poco de dar a luz,  él se fue a la ciudad  a terminar un trabajo, en el cual ganaría tanto dinero. Estaba en la tienda, cuando llega Sara, y nos ponemos a recordar viejos tiempos. Nos metimos a un rincón, cuando en un preciso instante entra Sandra muy presurosa y desesperada, gritaba de dolor. Pedía ayuda. Salí rápido  a verla, mientras corria hacía ella me abotonoba los pantalones. Me pidio por favor que la ayudase, ya que estaba sola, y había roto aguas. Realmente no sabía que hacer. Cogi las llaves, y monte a Sandra en la camioneta. Le pedí a Sara que cerrase todo. Ella quería venir con nosotros, pero no se, por que no la deje. Ella le dijo que avisara a Arturo en caso llegase por ahí. En el trayecto, le pedía tranquilidad a  Sandra. Ella gritaba y yo la deje así, Solo me puse a correr con la camioneta. Ya al llegar me sentí alividado. Irrumpie con todo, en el hospital,  llame a las enfermeras explicandoles la situación. La llevaron a una sala de espera, no se daban cuenta que había roto aguas, a pesar de sus gritos. Estaba muy nervioso ante aquello. Sandra pedía que la atendiesen. Le pidieron que presentara los papeles del seguro, y ella dijo que los tenía su marido, pero ellas querían aquellos papeles por que era lo normal.
-Pidanle a él- grito ella.
-Señor los papeles que los necesitamos -se dirijieron a mi.
-Dile que los has olvidado y que vas por ellos -grito Sandra.
-Si, por los nervios los deje en casa, pero aquí tengo mis documentos.
En ese instante exclame ¡pero que carajo, mi tío es el alcalde, ahora lo llamo para que me los traiga! -Y en ese instante ingresaron a Sandra. Me causaba gracia y rabia todo aquello, les pregunte, que debió entrar a la sala, ni bien ingreso.
Mientras daba mis datos, y los de Sandra.  Pasado un rato me dijeron que si quería entrar. Decidí hacerlo. En aquella sala, ví como nacian dos pequeñas niñas, tan lindas como su madre, pero tan blancas de piel como su padre. Me sentí emocionado ante ese acontecimiento. Me dijeron que si quería cargarlas. Aquello fue una gran sensación al tener a una por una en mis brazos. Ya más tranquila, Sandra me agradecio todo aquello. Conversamos un montón, mientras la enfermera nos dijo que había llegado un señor que decía que era el padre. Era Arturo, quien se emociono al ver a sus hijas. En un instante ellos discutieron, Ella le dijo que el dinero le importaba más que ella. Él le dijo que era por su bienestar. Arturo salio y hablo conmigo un poco serio. Me agradecio por todo, me ofrecio dinero, saco la billetera, mientras se ufanaba de las tarjetas que llevaba ahí dentro. Le dije que hice lo que cualquiera hubiese  hecho.

Luego de casí cinco meses de aquello. Arturo seguía construyendo su casa, ladrillo a ladrillo, solo nos saludabamos. de lejos. Mientras el coge la paleta y me hace un guiño de saludo. En una tarde, entra Sandra,  me saluda afectuosámente y me pide ser yo el padrino de sus pequeñas hijas. No lo dude para nada. En ese instante acepte gustoso. Su hermana Fabiola sería la madrina.

Y en la fiesta de aquel día la conocí. Llevaba un vestido rojo, iba muy elegante. Y por más que le hablaba, ella no le daba interes a mis palabras. Sandra, me dijo no le digas nada, vas a ver que solo a  hablar. Se hace la interesante. Y así fue. Luego de hacerle caso a Sandra, fue Fabiola, quien me empezo a hablar. Aquel día quedamos para salir alguna vez, por ahí. A aquel bautizo llego mi madre, y Anabella, a quien invitamos. Y quedo maravillada con las pequeñas.

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Algunas veces he llevado a mi madre a visitar a su amiga Anabella, a veces se queda con ella unos días, y vuelvo a recojerla. Un domingo mientras jugaba en una maquina, que había afuera de "La sucursal del cielo" se me acerco alguien que yo conocia.
-Hola Sebas.
-Hola Jerson.
-¿Que te cuentas pe' cholo, que haces por aquí?
-Vine a ver saludar a una amiga.
-Aquí en el chongo.
-Bueno, chongo, no tanto, pero si. ¿Y que tal? ¿que haces por aquí?
-Aquí pues, vengo de chambear ya me iba a mi casa. Oye ¿no tienes un sol por ahí? toy misio.
-Claro, toma -Y le dí 10 soles.
-No cholo un sol, no mas -dijo él
-Toma huevon.
-Oye y que fue de las cholas esas.
-Pucha no se, creo que se fueron a Trujillo a trabajar.
-Y estas seguro que se fueron a Trujillo.
-Le pidieron trabajo a Ramiro, pero él no las quizo, pero las recomendo a un amigo allá.
-Ah ese huevon, sigue mamando de la alcadía..

Jerson trabajaba muy cerca por ahí en un hotel. El decía que administraba ese lugar, pero hacía otras cosas. Ramiro nunca me lo dijo, pero Jerson, ya estaba metido en las drogas hace un buen tiempo, y por más que lo trato de ayudar, aún no supera esa adicción. Anabella nos contó muy cerca de ahí había una iglesia evangelica, que protesta por su negocio. A veces llegan afuera a protestar, con pancartas, pero ella no les hace caso. Se cansan y se van. Ramiro es amigo intimo del alcalde del distrito donde esta el local y le pidio que no hiciera caso a aquellas protestas, ya que el negocio de Anabella, no molestaba a nadie. Y así fue.Ya que también el alcalde es amigo de Anabella. A pesar de los problemas,que tuvo Ramiro, en la alcaldia, supo salir airoso, ahora pretende ser alcalde de la provincia. Ya con el pasar de los meses, con el progreso que se inicio en nuestra región, muchos se interesaron en invertir, y él decidó traspasar el negocio. Vendio su casa. Me dijo que me daría un buen puesto, pero decline de eso.

Acepte lo que me propuso Anabella en una de las tantas visita que le hicimos. Me ofrecio que administrara junto a ella, aquel negocio en la casa de citas. Ahora trabajo con élla a tiempo completo. He librado muchos problemas con gente que llega molestar y protestar, por lo inmoral que resulta esa casa. Las chicas me llaman jefe, me parece gracioso. Cuando voy a ver a Ramiro, aquellas veces, converso con aquel que fuera brujo. Se llama Manuel, y se mujer se encarga de la limpieza de la municipalidad. Ella solo sonrie y no habla. Ramiro les dio trabajo, no por ellos, sino por el pequeño hijo que tienen. A veces Manuel me aconseja, y para bien, sabe mucho de ello. A pesar de que muchos miran a su mujer, él ya no se siente celoso, es mejor para él. Empece a cortejar a Fabiola. Quien va a muy a menudo a ver a sus sobrinas y ahijadas. Y cuando se da el momento, siempre cojo el auto y  voy para entablar conversacion con ella. Aunque a Anabella no le guste mucho esa idea.