Desde que vivo aquí siempre me ha ido bien y no me puedo quejar. La suerte me ha sonreído y de que manera. Gracias a que cumplo con mis deberes. Llegue aquí hace cinco años, la vida en Madrid, no era tan difícil como decían. Conozco a mucha gente, muchos amigos.
Siempre, cada vez que pasaba por el estadio del Real Madrid, empezaba a imaginar el día en que vaya por primera vez a un partido de alto nivel. Por el trabajo y todos los avatares, no he asistido a ninguno de ellos, pero ya llego el día.
He ahorrado mucho dinero, tengo mi propio coche, en el trabajo ocupo un puesto que demanda mucha responsabilidad. Todo esfuerzo tiene su recompensa. He conocido a Gabriel, es socio del Real Madrid, y me ha prometido reservarme dos entradas para el clasico contra el Barcelona FC. Aún que para eso falta casi cuatro meses. -eso sí, cada una te va a costar, por lo menos 200 euros, son para tribuna preferencial y estaras cerca de la cancha- me dice. No importaba lo caras que sean, siempre es bueno darse esas alegrias. Pero no iré solo, mis hermanos viven en Florencia, Italia. Y por sus trabajos no podrán venir, así que he pensado llamar a mi Abuelo Nicolás y animarlo a viajar desde el Perú, solo seria para estar unos dias, hace mucho tiempo que no lo veo, desde que me vine para España.
Charlando con mí abuelo, le comento y le animo, él duda un poco, pero después de tanto insistir, acepta. Tengo muchos conocidos en extranjeria de la comisaria cercana en la población donde vivo, y me harán fácil los tramites y me abuelo podrá venir.
Se acerca el día del clásico, y también la llegada de Nicolás, mi abuelo,que viene desde Chiclayo, donde vive al norte del Perú. Nosotros sus nietos no le llamamos abuelo, le llamamos Papá, por costumbre. Desde siempre. A pesar de su ascendencia italiana, es de tez morena, de ahí es que le llamen "Negro", de cariño. Siempre fue el "Negro" desde niño. Nació en la serranía de Lambayeque, en Motupe. allá por la década de los 20's, su infancia la paso en los campos de cultivo, con su madre y sus hermanos, fue a la escuela y con el correr de los años conocería a Berta, mi abuela, con quien procreo su familia.
Por cosas del destino el clásico es hoy sábado 25 de noviembre, y también es el día en que estaba previsto la llegada de mi abuelo a Madrid. El partido es en la noche, y él llega pasado el mediodía. Tengo todo arreglado, para ir a recogerlo, comer, luego pasear un poco por la tarde, aunque dudo, creo que llegara cansado del viaje. Y ya por la noche, la gran noche. Siento una alegría, al saber que veré a mi abuelo, después de mucho tiempo. Le he contado muchas cosas de aquí, sabe mucho de Madrid, también le dí mi dirección , por cualquier cosa o eventualidad. Gabriel, me ha entregado las entradas...
- Disfrútalo, amigo- enfatiza.
- Disfrútalo, amigo- enfatiza.
He llegado con retraso al aeropuerto, ya que el transito de Madrid, es caótico, debí tomar el metro- pienso. En la terminal, estoy a la espera, pero no aparece, estoy hasta el final y pregunto por el vuelo, y me responde una linda señorita: Ese vuelo llego hace una hora y medía. Tal vez este afuera. Salgo y lo he buscado, pero nada, donde estará. Recorro las afueras del Aeropuerto, pienso en preguntar a la gente que trabaja afuera, quizás lo hayan visto. Después de tres hora llego a casa, tendré que llamar a la policía, o cualquier asociación, empiezo a desesperarme.
Llaman al telefonillo del apartamento, levanto, y pregunto: ¿sí?,
-Baja que ya llegue- dice mi abuelo, que ha llegado cansado.
Bajo raudamente, y él esta allí, ha traido muchas cosas, esta con un sombrero de paja que trajo de regalo para mí. Nos saludamos muy afectuosamente y subimos, faltan unas pocas horas para el clásico.
-Salí del aeropuerto, como no llegabas, tome un taxi, hacia el metro y creo que de allí, me perdí- dice él sonriente. Aunque pasan los años, él sigue igual de aquel día que lo vi en Perú, cuando me vine a Madrid. Si la vejez pasa factura, inclusive, esta un poco encorvado, por que siempre ha sido más alto que yo. Me ha traido muchos regalos, Maiz para preparar "chicha" y muchas cosas...
-En el aeropuerto, me abrieron la bolsa, por eso esta así- me comenta.
Hemos charlado de todo. Ha llegado la hora de ir al Bernabéu, al gran partido. Allí en el coche, él contempla Madrid, es muy linda- mira con agrado. Pasamos por la Cibeles, allí celebramos los triunfos- le digo. Estamos llegando y se ve imponente el coloso del Real Madrid. Mucha gente, el barullo, la algarabía, estamos adentrándonos. Por fin estoy dentro, es un sueño, mi abuelo mira todo el estadio, esta muy entusiasmado. Una alegría inmensa me brota del cuerpo al ver salir a mi equipo, estallo de efusividad. Empiezo a arengar, ante la mirada de la gente, que se alegra de mi emoción. Sale el equipo rival, el Barcelona, y los empiezo a pifiar, Mi abuelo esta concentrado, desea que ya empiece.
Y empieza, allí mi abuelo y yo, como dos fanáticos, con gente que nunca habíamos visto. Es un como un sueño. El partido va y viene. El primer tiempo, me ha dejado un poco fastidiado, un 0 a 0, que deja un sabor de boca amargo. en el entretiempo charlo más con mi abuelo Nicolás, y comemos algo. Ya para el segundo tiempo, han hecho cambios, a ver si de una vez ya le metemos unos "chicharros" a los de Cataluña. ¡Hala Madrid!.
Estoy con los puños y dientes apretados 30 minutos, y parece que se acaba, en ese instante, excelente jugada de Barcelona, un patadon de Messi, y gol. He esbozado una palabrota, mientras todos molestos, los del Barcelona celebran, más arriba casi un millar de periodistas de todo el planeta, están aquí y narran el gol. ¡Maldito Messi!- digo molesto. Mi abuelo, me tranquiliza, falta poco, pero ya vendrá el empate- dice.
-¡Vamos Iker!, ¡ Vamos Raúl!, ¡Vamos carajo!, empiezo a arengar ¡vamos!.
Min.35 Escapada de Gutti, que hace un regate y le dan por abajo, y el arbitro ha cobrado tiro libre. Me estoy mordiendo los dedos; las uñas no, por que ya no las tengo. Va a disparar Gutti, es difícil, pero ahí va, vamos, ¡Golllllllllllllllllll!- que golazo. Salto de emoción. Mi abuelo sonríe.
Empiezo a alentar al equipo así como cuando lo hacia en Lima, allá en Matute, cuando iba a ver al Alianza Lima. La gente esta contenta y se contagia de la emoción y empieza a alentar con mucha más fuerza. ¡Hala Madrid!
El empate esta casi decretado. Pero aún hay oportunidades, Vamos.
Min. 44, el Madrid ha metido al Barcelona a su área, y de allí no salen gran jugada de Casano que cede para Gutti, y ve solo a Raúl, y con gran clase, se la cuela por debajo de las piernas al arquero, ¡Gollllllllllllll!. Esto es un loquerio, el estadio se viene a abajo, abrazo con gran fuerza a mi abuelo, esta feliz, soy muy feliz.
Al final con drama, ganamos 2 a 1. Me he tomado muchas fotos con mi abuelo Nicolás, en el estadio, es una noche difícil de olvidar.
Ya de regreso, mi abuelo, me dice que solo podrá quedarse unos días, ya que tiene que volver, en Chiclayo, tiene cita con el medico pactada.y no puede perderla, ya que tendría que sacar otra. Bueno, Lo importante es que la has pasado bien, y eso me ha alegrado mucho- le digo. El me dice: Yo también la pase bien, ya le contare a todos de esto. Me pregunta:¿Iras al Perú, a visitarme?. Eso espero yo.
Hemos pasado unos días agradables, pero él ya tiene que irse de regreso, en el aeropuerto, me despido de él, me dice que salude a Eduardo y Alessandro, mis hermanos que están Florencia. Ya mañana estará en Chiclayo.
Mi abuelo, ya no esta conmigo, hace más de un año, que se fue a otro sitio mejor que este, no pude despedirme de él, solo se que donde estas Nicolás, estas mejor que nosotros. Ya nos veremos algún día, ya lo veras.