miércoles, 12 de octubre de 2011

La lista de Belén

Supe esperar más de dos horas, en la fila. Menos mal que habían sillas casi al inicio, donde bote casi media hora prendido al mp3. Nunca me ha gustado hacer trámites, detesto esto. Hoy tengo que tramitar unos documentos en este banco, es la primera vez que lo hago, ya que me obligaron en el trabajo. Ha llegado mi turno, y el rostro pálido de la funcionaría, me ha sorprendido y a la vez cautivado:
- En que puedo atenderlo señor.
- Si, tengo estos documentos de la empresa donde trabajo, y me dijeron que viniese para aquí.
-Ah, muy bien, pase que lo ahora mismo lo atiendo.

Me ofrece sentarme, y estoy ahí viéndola, Tiene el rostro muy adusto. Sera por el cansancio del trabajo, pensé yo. Se llama Belén, ya que tiene su nombre en su escritorio.
-Bueno Danny, todo esta ok. solo falta el sello y la firma del director y ya esta.
-Entonces, nada. Ya volveré para otros trámites.
- Vuelva señor, vuelva- me despide con su rostro pálido y muy cansado, pero también muy serio.

Belén es muy bella, muy sería, muy rígida y muy profesional en su trabajo. Eso dicen sus compañeros y no les falta razón. De familia acomodada, vive sola. Ya tiene 37 años, y sigue soltera. Seguro es tímida, o tal vez, no le gusten los hombres. Poco a poco, fui conociéndola, ya que yo era el encargado de la empresa para hacer tramites y pagos en aquel banco. Pero siempre me trata como cliente, trato de ganarme su confianza, pero su rostro adusto, me cohibe.

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Apenas cumplí los 18 años me fui de casa. No por problemas, sino por que siempre quise vivir solo. Para hacer lo que quiera a mi antojo. Me alquile un cuarto, cerca del centro de Lima, Y lo pagaba con lo que ganaba de ayudante en una discoteca que había por ahí. Me puse a estudiar, algo sencillo, con que pasar el rato libre. Y así termine en esta empresa, donde llegue recomendado por un profesor de aquel instituto. La empresa se encarga de comprar y vender, computadoras. A veces creo que estafamos a la gente, por que les vendemos basura, pero si somos honestos con ellos, nos iríamos a la quiebra. No se como los vendedores, logran hacer que se las compren. Tal vez la buena labia. Llegue al área de contabilidad, sin saber un carajo de aquello. Sino que el jefe, vio en mi gran potencial para las cuentas. Y así paso mis días, entre este trabajo, visitar a mi padres, a mis amigos, y en ir a ver a Belén, cada vez que surge la ocasión. Ya llevo viéndola, como cinco meses, sigue muy rígida, una que otra vez, me sonríe y le respondo con otra sonrisa. Y a ella parece que le agrada.

Hoy he ido al banco, y Belén no esta, He preguntado por ella, y me dice un compañero suyo, que había salido con un amigo, y que llegaría sobre las dos. Les digo que vuelvo a esa hora, aunque para mi es complicado. Un compañero suyo se ofrece a hacerme el papeleo. Ahí con él, deseaba preguntarle ¿que quien era ese amigo? ¿y que por que salieron?. Pero al final no me atrevo, y solo le pido que le diga que llegue a verla. Él me responde que le dará mi recado.

Belén había salido con Pablo, un ricachón, amigo suyo de infancia. Parece que fueron enamorados de adolescentes, pero no duro mucho. Pablo es un hombre que impacta solo al verlo, hombre de finanzas, viaja siempre fuera del país, y eso ha hecho que conozca muchas mujeres. Y deje de lado un poco a Belén. Esto hace que ella no lo tome en cuenta. Pero Pablo, cada vez que pisa Lima, solo sabe buscarla y la anima a salir. Han salido también de noche a cenar a un restaurante de lujo, del cual es socio Pablo. Entre las muchas salidas de siempre allí es donde Belén ha conocido a algunos amigos, de Pablo. Esteban, es un amigo íntimo de él, y ya desde hace mucho empezó a cortejar a Belén. Han salido algunas veces. Pero ella solo lo toma como un amigo. Aunque han habido muchos roces. Pero no de mucha importancia.

Pero Belén, hace unos años conoció a Pedro, un industrial que abrió su cuenta en aquel banco. No pudo aguantar e invito a salir, y ella acepto. No duro mucho, por que también Pedro se dedica a sus negocios a tiempo completo, y el poco que tenía, se lo daba a ella. Y esto no le agradaba. Cuando iba a la universidad, Belén estuvo saliendo con Andrés y este a pesar de que se caso después de graduarse, siguió buscándola. Incluso llego a prometer que dejaría a su esposa, para que ella, le vuelva a dar otra oportunidad. Belén a pesar de eso, sigue a veces accediendo a sus invitaciones. A pesar de que siempre lo ve como compañero, Belén no hace caso a Rodrigo, un contable, que trabaja junto a ella, y tiene 10 años menos que ella. Sigue con su rutina. Trabajo y salidas esporádicas. Tal vez esperando el amor de verdad.

Sus padres siempre le recriminan su actitud. Le dicen que es muy exigente y que eso es peligroso, pero no les hace caso. A Belén nunca le gusto, que sus padres la enviaran a Madrid, al acabar la primaria. Como era la ultima de sus hijos, pensaron en darle una mejor oportunidad. Pero ella, cogió sus maletas después de cinco años, estudiando en aquella ciudad. Vivía con sus tías, quienes la controlaban a centímetro. En ese tiempo estuvo con Ricardo, un vecino y compañero de clases. A pesar de eso, Belén decidió regresar a Lima, del todo, y estudiar en la universidad. Siempre se comunico con él, hasta que le perdió el rastro. Aunque siempre ha sido muy exigente con todos ellos, tuvo intimidad. Y hoy en día sigue así. Tal vez esperando el amor de verdad.

Hoy he decidido en invitar a salir, a Belén. Espero que acepte mi invitación. Y no me deje colgado. Ella no acepta, inventa mil excusas. Yo acepto con normalidad. Pensé que ya la me la había ganado, pero aún falta. Belén, me sonríe siempre, y muchas veces bromeamos. Pero sin cambiar su rostro pálido, que a mi me encanta. A ella, no le importa el aspecto de su rostro en especial su nariz, no es perfecta. Ella dice, que nunca se haría una cirugía. Las charlas, son así por el trabajo de ambos. Aunque no somos amigos, hemos charlado mucho. Una vez le dí el numero de mi teléfono celular, con la esperanza, que me llame. Nunca lo hizo, a pesar que ya llevamos un año de conversaciones. Creo que no le gusto, bueno no soy tan guapo, como sus amigos, y sus ex parejas. Pero siempre trato, de verla, incluso me invento excusas, para ir a verla, y en el trabajo, ya se mosquean, por aquello.

Un día sábado estaba paseando por el centro de Lima, eran las cuatro de la tarde, cuando de repente la vi caminar sola. Estaba a unos metros de ahí. No me importo y le dí el alcance. Ella se sorprendió al verme, pero una sonrisa, me hizo saber que le agradaba el encuentro.
-Hola, Belén
-Hola Danny, que sorpresa!- ella con una elocuencia, de mujer ejecutiva.
-Si verdad, que sorpresa. Paseaba por aquí, y te vi pasar y no dude en abordarte, espero no te incomode-dije con un poco de miedo.
-Para nada, me alegra, yo también siempre salgo a pasear, ya que en casa me aburro.
-Caminamos, no te importa si te invito a un café o un helado.
-Café, no me agrada para nada, y el helado me engorda. Caminemos si quieres.
-Como tu digas. ¿Vives por aquí?
-Bueno, un poco cerca, ¿y tú?
-Yo vivo cerca, a dos cuadras de aquí.
Hemos llegado a su casa, en un edificio, en el centro de Lima. Caminamos al rededor de media hora, y en su portal, nos despedimos.

Vivo solo, me encanta. Tiene sus ventajas, aunque a veces sus contras. Casi nunca llevo a nadie a casa. Tienes toda la libertad, del mundo. Comes donde deseas, y a veces ves esas películas, que en tu casa, no podías ver, por siempre los padres te lo prohibían. A veces vienen mis padres a visitarme. Yo les pido que me avisen, un día antes para poder limpiar bien. A veces hago unas cosas, y no me gusta que ellos se den cuenta. Como el masturbarse. Muy común en la gente. Cuando vives solo, lo haces donde quieras. Cuando pequeño en el colegio el profesor nos decía que eso era malo, y que si lo hacíamos debíamos limpiar rápido, ya que eso caminaba, y tenía no se que tiempo de duración. Y a veces podría provocar embarazos, si lo hacíamos en el water. Ya que tal vez una mujer de la familia se siente ahí a usarlo, y ocurra algo no esperado. Eso era lo que nos decía el profesor. Nos aterraba la idea de eso. Podríamos embarazar a nuestras propias madres o hermanas. Así que nunca hice en casa. La primera vez que paso eso, fue en el grifo (gasolinera) que estaba a unos 200 metros de mi vecindario. Con los amigos, teníamos 13 años, vimos una película porno, muy dura. Y nos metimos a los urinarios del grifo. Fue algo jocoso, por que algunos llegaron tarde a eso. Y les gano. Siempre visito a mis padres, más aún cuando se acercan las fiestas navideñas. Ellos ahora viven solos. Su casa es grande, y a ellos nos les importa ya que se la pasan bien con sus amistades.

Cerca de la navidad, fui al banco como siempre a ver a Belén, y de paso hacer esos trámites dichosos. Y le dije muchas cosas. Cosas que a ella, le divierten. La invite al estadio, a ver fútbol. Ella detesta eso.
-Mi abuelo era fanático de eso, de pequeña siempre me llevaba a ver a su equipo. Y en Madrid, todos los vecinos, hasta mis tías eran del Real Madrid, y eso me agobiaba-Me dijo un poco estresada. Entonces la invite a cenar (por quinta vez). Bueno esa tal vez, me agrade más. Y sin querer acepto. Quedamos el sábado por la noche. La invite a un restaurante, muy conocido en el centro de Lima, aunque ella prefería ir a uno de Miraflores o San Isidro. Eso me dijo. Cuando fui a recojerla pase sin querer por una floristeria. Dudaba en que flores comprarle, y le pedí consejo a la encargada, y me armo un buen ramo. Al llegar a su casa. Me recibe muy despeinada. Se había olvidado de la cita. Me sentí un poco avergonzado. Me pide disculpas, ya que tenía mucho trabajo acumulado. Le dí las flores, me lo agradeció con un beso en la mejilla, y un:"están muy lindas, gracias". No me invita a pasar, y nos despedimos. Ella me dice que me compensara para otra oportunidad. No le creo.

Siempre salgo a pasear. Por el mismo lugar por el cual suele ir, para verla, solo para eso. Un sábado, la encontré con Pablo, aquel amigo suyo, quien intenta volver con ella. He esperado que se vaya, y aparezco como si no los hubiera visto.
-Hola, Belén que agradable sorpresa.
-Hola Danny, ¿que tal?
- Bien, te importa que te acompañe a tu casa.
-No para nada, pero ahora no voy a casa, quiero caminar, ¿no te importa?
Ah!, ok, espero volver a verte, aunque sea en el banco.
-No te decía si no te importa que me acompañases.
-¡Claro mujer! claro.
Hemos empezado a caminar por esas calles de la gran Lima. Como si fuéramos adolescentes, ibamos por ahí. En un paradero, esta una señora con dos pequeños de unos tres años. Ella, sin que se de cuenta de mi, los mira tiernamente, su rostro pálido y adusto cambia. Le pregunto si desea tener uno alguna vez. Y ella me responde: ¡Que bah! para nada, son unos melosos y malcriados, ya tengo mucho con mis sobrinos, ¡Unos demonios, están hechos! Casi sin querer, hemos llegado al jr. Quilca, y hay muchos stands de venta de música. Nos ponemos a revisar, ver y oir de todo. Ella con un idioma ingles muy fluido, habla con los encargados, y pide unos discos. Incluso hace de traductora de unos turistas, que también pretenden comprar. Me dice:
-¿Te gusta la música de Michael Boltón?
-Claro, que si, me encanta.
-Ese hombre me vuelve loca, con su voz....

Come on and tell me how you feel
i really wanna know
if this love is gonna be real
you gotta let your feeling show....

Le empecé a tararear esa canción de Michael Bolton. Ella sonrío, sin disimular que le gusto.

-¿Por que te pusieron Belén?
-¿Por que? ¿no te gusta?
-Si me gusta.
-A mi no, solo que se le ocurrió a mi padre, ya que nací un 25 de diciembre.
-Muy navideño.
-Si muy navideño-
Nos fuimos paseando hasta que cayó la noche, tomamos un té, y comimos unos bizcochos. Me despedí de ella. Esperando volverla a ver.

Siempre espere una llamada suya, tenía mi numero, pero nunca me llamo. Nunca lo hará. Eso pienso. El trabajo siempre sigue igual. A veces en el banco me atiende Rodrigo, quien esta enamorado de Belén. No es muy elocuente, pero se ve buena persona.
-En que lo puedo servir Sr. Rumich.
-No me digas señor, hombre que me haces sentir un poco mayor.
Aunque ya tenía 35 años, me aterra la idea de envejecer, aunque es ley de vida. Le pregunte por Belén. Solo me responde que no vino a trabajar.

En casa recuerdo, el paseo con Belén, y escucho "Tell me how you feel" de Bolton. Muchas veces dejo el celular en casa, para así llegar y ver si ella me llama alguna vez. Nunca me llamo. No lo hará. Hace frío en Lima. Eso tiene la estación de invierno. A pesar de eso salgo a pasear. Una vez me metí al cine Tacna, a ver películas xxx. Recordaba cuando lo hacía con mis amigos del colegio. A quienes ya no veo. Tomo un emoliente al salir de ahí. Ya nada me sorprende, he visto tantas cosas, en la vida. Han pasado dos años desde que conocí a Belén, la del rostro adusto, y de nariz, nada respingada.
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Hoy he vuelto al banco. Belén es la nueva jefe de la oficina. Me entere solo al entrar pregunte por ella. Ya no podía hacerme ella, los trámites y pagos. Pero para mi sorpresa. Me invita a pasar.
-Pasa, Michael Bolton- dice con una sonrisa.
Hemos charlado, pero entre la conversación siempre era interrumpida, por llamadas de Pedro, aquel, industrial que la invita a cenar. Pero no acepta. Me dice que hace frío afuera, que no le apetecía ir a la juramentación de una de sus sobrinas al colegio, al cual por cierto, ella asistió en la primaría. Me contó, que pasaba unos "roches" con su abuelo, cuando iba a recogerla. Enamoraba y piropeaba a las profesoras, ponía el acento español, y así todos los días, las vergüenzas que pasaba por eso. Le dije que si ella deseaba la acompañaba. Para sorpresa mía, ella acepto. Quedamos en la tarde, y nos fuimos a aquel colegio femenino privado. Me presento como amigo suyo entre su familia. Todos muy acomodados económicamente, y no tenían el rostro adusto de Belén. Al acabar, la acompañe a su casa. Hoy si me hizo entrar. Un apartamento muy amplio y bonito. En la sala, me dijo que la esperara que ella se cambiaba. Tiene muchos libros. En una vitrina hay un cuaderno de piel de cuero y un bolígrafo muy bonito y tallado. Y sin querer por los espejos de aquella vitrina, vi como ella se cambiaba. No se dio cuenta, pero estaba descubierta. Vi sus bellos pechos firmes y muy blancos. Tiene una hermosa figura. Ella sigue ahí hasta que se ha cambiado y ha entrado al baño. La curiosidad me invade y abrí aquel cuaderno. La cara me ha cambiado, al leer lo que dice ahí con su bella letra:

1.- Pablo, es muy panudo, pero es muy guapo, viaja mucho, eso me jode.
2.-Esteban, también es guapo, pero es muy amigo de Pablo, no puede ser.
3.-Pedro, es mucho mayor que yo, aunque es buen amante, solo tiene ojos para sus negocios.
4.-Andrés, guapo, ya se divorcio, igual no vale la pena.
5.-Rodrigo, ni hablar, es muy joven para mi.
6.-Danny, no es tan guapo, pero es muy agradable, bueno y un poco pesado.

Al salir ella, de ahí he dejado el cuaderno en su lugar, y hemos conversado. Aunque me incomoda mucho ser el ultimo de aquella lista. Hemos salido a tomar algo, a pesar del frío. Me dice: Danny, te parezco bonita. Yo le respondo que si. Ella me dice: Bah, que mentiroso, eres, tengo una nariz horrible. No creo eso. Es muy linda, a pesar de su palidez. Vamos a bailar, para evitar el frío...
-Mañana no trabajas- le digo con timidez.
-¡Que bah! soy la jefa ahora, que se jodan.
Al acabar la noche, me arrepentí, no bailar mucho con ella. Soy un poco cortado. Nos despedimos, ella cogió un taxi, y me prometió llamarme. No lo hizo.

Ya no voy al banco, ahora mandamos a un muchacho nuevo. Pero siempre me habla de ella. Hoy cumplo 37 años, ¡A la mierda! No he invitado a nadie. Solo me han llamado mis padres, hermanos y sobrinos, a quienes no frecuento. He esperado su llamada, que nunca llega. En ocasiones hemos paseado, por ahí, ya que no aguantaba, e iba a verla. Me contó que tuvo problemas, con algunos de ellos que la cortejan. Nada más. En la soledad, he recordado sus pechos firme y hermosos. He pensado en masturbarme, pensando en ella, recordando aquello.

Solo en casa, estoy pensando en ella, y ese maldito cuaderno, ¡puta que pendeja! ¡que no soy tan guapo!...

Suena el teléfono de casa, pero no levanto el fono, espero que suene el contestador:
-Danny, Danny,!!! Hola soy Belén, me preguntaba si podías venir a verme.

¡Andate a la concha de tu madre! ¡Ahora me llamas! seguro estarás en tu dormitorio, con tu cuadernito, escribiendo: 
-Danny es un huevon!! Danny es un huevon!! Danny es un huevon!!
Todo esto lo he pensado, un poco molesto. Hace tres años que conozco a Belén y es la primera vez que llama, Me alegra un montón. He esperado una media hora y he contestado:
-Hola Belén que alegría, escuchar tu voz, recién acabo de llegar. Ahora voy para allá.
Me visto para ir a verla. No se que decirle. A pesar de conocerla mucho, ella a mi no tanto.

He pensado en que le voy a decir. En su absurda lista, aunque no sabe que yo se de aquello. Quiero ver su rostro pálido. Me inquieta verla. Al llegar me ha abierto, esta más pálida que nunca. Ojerosa, me recibe con unas fachas que la aleja de aquella ejecutiva que es.
-Hola Danny, me alegra que hayas venido a verme, quería conversar con alguien y se que tu no me defraudarías.
- Eso no lo dudes nunca, aquí estoy por que te lo prometí, ¿verdad?.
-¿Cómo has estado en este tiempo?
-Yo bien, trabajando como siempre ¿y tu?
-Ya me ves, sin ganas de hacer nada.
-Nada de nada.
-Eso parece, querido Danny.
Comemos algo, me dice, para calmar un poco este encuentro. Ha pedido comida china por teléfono.
-Sabes tenía el numero de tu teléfono de casa y por eso te llame, gracias a Dios, respondiste.
-También me podrías haber llamado al celular.
-Detesto llamar a los celulares, no se por que.
-¿Por que estas así, Belén?
-No se realmente que tengo.
-¿Cómo no sabes?
-Voy a cumplir ¡cuarenta ya! ¿Por qué?
-¿Por qué, que?
-Eso me deprime y mucho.
-Quieres celebrarlo conmigo, si deseas, en noche buena.
-No se si haré algo. No se de verdad. Sabes, Danny, que buena persona eres, no pensé que había gente como tu, ya.
- Como yo, uffff !! Un montón, solo que estamos escondidos.
-Ja, ja, ja.....
-.................
-¿Y tu nunca has tenido novia?
-Nunca la he buscado.
-Entonces pasamos noche buena juntos.
-Me alegraría un montón esa idea.

A dos días de la noche buena, Lima, se llena del ambiente navideño como de costumbre, hace calor exagerado. Pero es la estación. Voy pasar la noche buena con Belén, por su cumpleaños. Mis padres, celebran eso con sus amistades. Mis hermanos con sus familias. Así que ya los veré después. Belén no se imaginaba, de una cosa, que le tenían preparado sus padres, hermanos y sobrinos. Nunca celebra navidad, pero el pasar esa noche conmigo, la hacía especial para Belén, así que a pesar de su bajas ganas de esto, trato de darle un toque navideño a su casa. Un día antes, estuvimos adornado todo. Su rostro pálido, cobraba un poco de vida. Ha comprado un pequeño pavo solo para los dos. Y mucho Champagne, para esa noche. En casa de Belén, aquella noche buena, llame a mis padres, para saludarlos y ellos a mi. A eso de las 11: 30 aparecen los padres de Belén, su rostro pálido, palideció más al verlos. No se sentía a gusto con ellos. Ya luego sus hermanos y sobrinos traendo regalos y comida. Los cuarenta de Belén era motivo de alegría para ellos. A pesar que a Belén le deprimía aquello. Volví a verlos, ya que los conocía. La sorpresa fue más grande aún cuando llegaron Pablo y Rodrigo. A Pablo lo invitaron los padres, y Rodrigo, llego solo.

Después de la cena, el rostro de Belén es más adusto, se pone a beber. Ya al transcurrir de las horas. Belén solo tiene ojos para su familia, y aquellos que llegaron después, así que yo decidí marcharme de allí. Pensé en irme a casa, pero al final opté por ver a mis padres. Son como las 5: 00 am, ellos ya habían llegado de celebrar con sus amistades, no esperaban mi llegada, se alegraron mucho al verme, y yo igual. Hace mucho que no pasaba esta fecha con ellos. Hemos comido algo ligero. Yo me moría de sueño, pero conversar con mi madre, me mantenía despierto. Mi padre encontró un canal en el cable, que pasan esas peleas de lucha libre, y cuando ve a HHH, o al Enterrador en acción, no hay nadie que lo saque de ese mundo. Le he contado casi todo a mi madre y ella me ha escuchado con atención. Al final nos gana el sueño. Me acuesto en el sofá de casa. Y he puesto unos villancicos, que de niño escuchaba. Tengo un sueño profundo, ya eran casi las 9: 00 am, pero me despierta el sonido del celular y entre bostezo y sueño contesto y una voz, melancólica, y un poco ronca me habla:
-Danny, ¿por qué te fuiste? ¿eh? ¿por qué?
-¿Belén?
-Si, soy yo ¿por qué te fuiste? Yo quería pasarla contigo, por que eres mi amigo.
-No quise hacer eso, pero es que pensé que debías estar con tu familia,
-Mierda de familia, los eche a todos, lo largue, no los quería aquí.
-No debiste hacer eso- le respondo con mucho sueño.
-Los bote a todos, solo son acomodados, que solo les importa lo superficial.
-................
-Danny, si te pido algo, tu me lo darías ¿dime?
-Claro que si, si soy tu amigo, tu bien lo sabes.
-Si te pregunto algo, me responderías con la verdad.
-Si, Belén,,,si.
-Danny tu ¿te casarías conmigo?
-(jajaja) si tu quieres, si tu quieres...
- Danny casémonos y seamos felices, nos lo merecemos. ¿Qué respondes?
- Claro, que si..
Entonces ahí corto la llamada, y yo caí en un sueño profundo.

No se si fue rápido, si fue un sueño, o solo una locura de belén. Si yo era el ultimo de su lista. El que no era muy guapo. Ha pasado mi vida entera en mi mente, aquellas navidades, donde eramos niños y muy felices, las peleas de mis padres. He recordado aquella pecosa regordeta, de quien estaba locamente enamorado. En aquella carrera que siempre quise seguir, pero por mi cabeza terca, en mis amigos del cole, en mis amigos del instituto y mucho en Belén. Me he despertado por la llegada de mis hermanos y sobrinos. Ellos ya están grandes. Son las 5:00pm. Hace un calor. Mis sobrinos me abrazan y me desean feliz navidad, y me piden sus regalos. Nunca les compro nada. Es que no pensaba verlos pasadas las fiestas. Les he prometido, en darle en estos días. El mayor de mis sobrinos, tiene una cámara digital, que le regalo mi hermano, y me ha tomado un montón de fotos, Sonríe tío, me pide, Es para subirla al facebook, termina diciendo. Me he tomado muchas con mis padres, haciendo gestos, poniéndoles cachitos, en la cabeza. Al final hemos cenado mucho y pasado muy bien. Al caer la noche, me despido de ellos y me voy a ver a Belén. Tomo un taxi, ya que no tengo auto. He subido, y al tocar el timbre, ella me abre. Esta toda demacrada, y ojerosa por el desvelo y el alcohol. Recién se había levantado. Nos miramos fijamente, ella muestra un poco de enfado. Pero su rostro pálido sonríe al verme. Sin pensarlo, ni siquiera hablar, le tomo el rostro, y la beso infinitamente, le deseo un feliz cumpleaños. Un abrazo eterno en la entrada de aquel apartamento. Hemos terminado por hacer el amor, por muchas horas.

Al despertar, no hemos querido levantarnos. Por muchas horas acostados, pensamos en nuestro futuro. Yo pensé que no se iba a acordar de la llamada de ayer. Una cena en un restaurante limeño, cierra aquel día. Para la mañana siguiente, nos estábamos casando. Solo están mis padres y una hermana suya. Mi madre conoció el mismo día que me case, a Belén. Nos pidió celebrar la fiesta de año nuevo en casa. Hemos aceptado, allí estaré con mi familia y ella. Espero que vengan más años de felicidad para todos. Belén y yo deseamos ser felices.



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